Temo que las muertes en El Paso no cambien nada

Por Jorge Ramos

Guardar
(Jim Wilson para The New York Times)
(Jim Wilson para The New York Times)

NADIE DEBERÍA TENER MIEDO POR HABER NACIDO MEXICANO O LATINO. PERO A ESO HEMOS LLEGADO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE DONALD TRUMP.

EL PASO, Texas — "No sé por qué le quitó la vida a mi niño de 15 años", me dijo entre sollozos Dora Lizarde, la abuela de Javier Rodríguez, la víctima más joven de la masacre en esta ciudad fronteriza y quien murió de un tiro en la cabeza. "Tenía mucho tiempo para vivir, no sé por qué se lo llevó. No lo voy a ver jamás. No lo entiendo, si él también está joven".

Sí, Patrick Crusius, de 21 años de edad , es joven y fue acusado de asesinar a veintidós personas el pasado 3 de agosto. Diecinueve de los veintidós muertos tienen apellidos hispanos. Se trata, por lo tanto, del peor ataque dirigido específicamente contra latinos en la historia moderna de Estados Unidos. El gobierno de México lo ha calificado como un "acto terrorista" (ya que entre los muertos hay ocho ciudadanos mexicanos). Y es, también, un crimen de odio.

La matanza de latinos en El Paso, Texas, es la expresión de rechazo más brutal y violenta frente a un futuro estadounidense dominado por minorías. Es lo que pasa cuando el odio racial se promueve desde arriba hacia abajo en un país donde hay más armas que personas.

Minutos antes de irrumpir en Walmart, según las autoridades, Crusius publicó en línea un "manifiesto" en el que justificaba su acción. Escribió que el ataque era en respuesta a la "invasión hispana de Texas". Al leer el documento de 2300 palabras, un párrafo me saltó. Decía: "No tiene ningún sentido permitir que inmigrantes ilegales o legales inunden Estados Unidos, ni permitir que se queden decenas de millones que ya están aquí". Esas palabras podrían perfectamente escucharse en un discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de miembros de su gabinete o de algunos políticos de la derecha.

El problema es este: las palabras de Trump y las de Crusius se confunden. Cuando ambos hablan de "invasión"y exponen su visión negativa sobre los inmigrantes, es difícil saber de qué boca están saliendo.

Estados Unidos tiene un presidente que al menos dos candidatos presidenciales —Elizabeth Warren y Beto O'Rourke— han calificado como "nacionalista blanco". Trump, obviamente, no lo ve así. "Soy la persona menos racista que hayas conocido", dijo en una ocasión. Pero yo recuerdo perfectamente cuando dijo que los inmigrantes mexicanos —y yo soy un inmigrante mexicano— éramos criminales y violadores.

Esos son comentarios racistas, vienen del hombre más poderoso del mundo y no debe sorprendernos que otros los repitan.

El ex congresista y aspirante presidencial Beto O'Rourke me dijo en una entrevista que él está convencido de la influencia del presidente Trump en la masacre de El Paso. En un mensaje de Twitter, dirigido a Trump, O'Rourke escribió: "Veintidós personas de mi comunidad están muertas por un acto de terror inspirado por su racismo".

Otros líderes y políticos, como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, también ya han perdido la paciencia con Trump. "Ya no quiero, de nuevo, oír la pregunta de si el presidente es un racista. Sí lo es", dijo en un discurso.

La xenofobia presidencial y la de millones de sus seguidores viene del temor de convertirse en minoría en su propio país. Los blancos (no hispanos) aún son mayoría en Estados Unidos. Pero en menos de treinta años ya no lo serán. Se trata de una verdadera revolución demográfica que está poniendo a prueba la tolerancia de millones de estadounidenses. Aunque muchos le dan la bienvenida a un país cada vez más diverso, otros, como Trump, se resisten a un destino multiétnico y multicultural.

(Jim Wilson para The New York Times)
(Jim Wilson para The New York Times)

A golpes se me ha esfumado la esperanza de que Estados Unidos controle y limite el uso de armas. Ya perdí la cuenta de todas las masacres que he cubierto como periodista. Después de cada matanza —Columbine, Sandy Hook, Las Vegas, Parkland— creí que habíamos llegado al límite. Pero no fue así. Temo que las muertes en El Paso no cambien nada. Y que pronto tenga que subirme a otro avión para cubrir la siguiente masacre y la siguiente y la siguiente. Como padre, ya tuve esa difícil conversación con mis hijos: si les toca un tiroteo —les dije— traten de escapar, escóndanse o peleen. Pero no se queden inmóviles. Los pistoleros van cargados de balas, no de paciencia.

Se puede resolver el problema de las armas, pero el creciente racismo en Estados Unidos es aún más difícil de erradicar. Los grupos de odio han crecido en los últimos cuatro años, según el Southern Poverty Law Center. Y la retórica antiinmigrante va a terminar en gritos durante la campaña presidencial de 2020.

Estamos en una temporada de odio.

Una mañana crucé la frontera de El Paso a Ciudad Juárez, en Chihuahua. Sobra decir que Juárez fue considerada durante muchos años una de las ciudades más peligrosas de México y de todo el hemisferio por la presencia de los cárteles de las drogas. La gran ironía es que, tras la masacre en Texas, algunos habitantes de Ciudad Juárez me dijeron que no se atrevían a cruzar a El Paso con sus familias. Temían ser cazados o discriminados por el simple hecho de ser mexicanos. ¿Por qué no quieren ir a Estados Unidos?, les pregunté. La palabra "racismo" estuvo en casi todas sus respuestas.

Nadie debería tener miedo por haber nacido mexicano o latino. Pero a eso hemos llegado en los Estados Unidos de Donald Trump. Lo que ocurrió en El Paso fue una masacre anunciada. Más allá de la absurda abundancia de armas de guerra en las calles, hay un hilo narrativo (feroz e inequívoco) desde las palabras de Trump en aquel julio de 2015 —"son violadores"— hasta la matanza en El Paso en este agosto de 2019.

Las palabras importan. Y, cuando van cargadas de odio, hacen muchísimo daño.

Jorge Ramos es periodista, conductor de los programas Noticiero Univisión y Al punto y autor del libro Stranger: El desafío de un inmigrante latino en la era de Trump. Con este artículo, se inicia una serie de colaboraciones regulares para la serie Latinos 2020.

*Copyright: 2019 The New York Times Company

Guardar

Últimas Noticias

Lista 21 del Fonavi se pagaría en diciembre a través del Banco de la Nación

Representantes del Fonavi han confirmado en el último mes del año se entregaría la devolución de la nueva lista para los fonavista que no han recibido ningún pago
Lista 21 del Fonavi se pagaría en diciembre a través del Banco de la Nación

ELN descongelará los diálogos de paz si el Gobierno Petro asume sus “incumplimientos” y “fallas”: “Repasemos”

El jefe negociador de la delegación de la guerrilla, alias Pablo Beltrán, aseguró que el grupo armado ha cumplido con todo lo pactado hasta el momento
ELN descongelará los diálogos de paz si el Gobierno Petro asume sus “incumplimientos” y “fallas”: “Repasemos”

Cuándo se cobra el paro en diciembre: fechas de pago de CaixaBank, BBVA, Unicaja, Santander y otros bancos

El pago del subsidio por desempleo de diciembre se realizará el 10 de diciembre, aunque algunos bancos adelantan el ingreso hasta una semana antes
Cuándo se cobra el paro en diciembre: fechas de pago de CaixaBank, BBVA, Unicaja, Santander y otros bancos

A qué hora se correrá el Gran Premio de Las Vegas y cómo ver en vivo la Fórmula 1: los interrogantes sobre la presencia de Franco Colapinto

El piloto de Williams deberá someterse a un nuevo examen médico antes de saber si podrá estar en la carrera de este domingo. El trazado urbano nocturno tendrá su evento principal durante la madrugada de Argentina: se iniciará a las 3 de la mañana de este domingo 24 de noviembre
A qué hora se correrá el Gran Premio de Las Vegas y cómo ver en vivo la Fórmula 1: los interrogantes sobre la presencia de Franco Colapinto

El edificio abandonado del Callao que costó millones y quedó en el olvido, convertido en refugio de gallinazos y oficinas fantasma

En pleno Callao, lo que una vez fue un motor económico ahora se erige como un símbolo del olvido. El edificio de 11 pisos, que implicó una inversión millonaria y albergó al Banco Central Hipotecario, permanece actualmente abandonado, víctimas de las crisis políticas y económicas
El edificio abandonado del Callao que costó millones y quedó en el olvido, convertido en refugio de gallinazos y oficinas fantasma
MÁS NOTICIAS