CIUDAD DE MÉXICO — Las autoridades mexicanas están investigando la muerte de una adolescente que migró desde El Salvador después de que recibió disparos cuando el camión en el que iba se pasó de largo un punto de revisión policial.
Los testigos les dijeron a los investigadores en el estado de Veracruz —donde sucedió el incidente el viernes 14 de junio— que un camión en el que iba la joven de 19 años, junto con otras personas, hacia Estados Unidos se brincó el punto de revisión y que personas con uniformes policiales abrieron fuego contra el vehículo, de acuerdo con Jorge Winckler Ortiz, el fiscal general veracruzano.
Los oficiales indicaron que otras dos personas que iban en el camión resultaron heridas.
Los disparos sucedieron en el marco de un despliegue de fuerzas armadas mexicanas pensado para reforzar los controles migratorios de personas que quieren llegar a Estados Unidos cruzando por México, a partir de un acuerdo que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador con su par estadounidense, Donald Trump, a principios de junio para evitar aranceles a productos mexicanos.
La sugerencia de que la policía mexicana es la que posiblemente mató a la adolescente de El Salvador subrayó los temores de activistas migratorios y expertos en derechos humanos, quienes están preocupados de que las fuerzas de seguridad que están siendo movidas con rapidez hacia puestos de control migratorio no están adecuadamente preparadas para esa tarea.
"Sería la primera víctima mortal del plan integral para contener la migración", tuiteó Rubén Figueroa, activista del grupo Movimiento Migrante Mesoamericano. "Se intensifica la cacería de migrantes en la frontera sur", había tuiteado antes.
El secretario de Seguridad Pública de México, Alfonso Durazo, confirmó que se está investigando lo sucedido.
Winckler indicó, en una conferencia de prensa el 18 de junio, que los testigos han dicho que había diecisiete personas de El Salvador a bordo del camión de cuatro puertas que iba por Veracruz cuando llegaron al punto de revisión.
Según los testimonios, el conductor desaceleró al acercarse al punto, pero aceleró después de escuchar sirenas policiales. Se desató una persecución que duró entre diez y veinte minutos, dijo Winckler, a partir de los hallazgos de la investigación preliminar por las entrevistas a testigos.
Winckler declaró en la conferencia de prensa que el camión se detuvo después de que el vehículo policial abrió fuego y que tres hombres "vestidos de policía bajaron a golpes al conductor".
La manera en la que Winckler relató el suceso abre la posibilidad de que los atacantes no fueran policías legítimos. En México hay varios casos de delincuentes que usan uniformes como los de las fuerzas de seguridad para realizar sus crímenes, aunque también hay muchos casos de corrupción dentro de las fuerzas policiales de México.
Winckler dijo que los tres hombres que se bajaron de la patrulla empezaron a golpear al conductor y que mientras los otros migrantes que iban en el vehículo huyeron. Los hombres vestidos de policía entonces se llevaron al conductor del camión y dejaron atrás a la salvadoreña muerta y a los dos heridos, uno de los cuales recibió un disparo en la mano y el otro en la pierna, a decir de los testigos.
Uno de los salvadoreños heridos le dijo a The Washington Post que las personas en la patrulla primero dispararon contra el vehículo desde atrás antes de acelerar para abrir fuego contra el parabrisas. Ese salvadoreño herido, que estaba en recuperación en un hospital en Veracruz, le dijo al periódico estadounidense que vio que los tres hombres tenían armas.
Elisabeth Malkin colaboró con el reportaje desde Ciudad de México.
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