Daenerys y los Targaryen: ¿condenados genéticamente a volverse locos?

Por Jennifer Vineyard

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[Alerta: este artículo revela detalles de la trama del quinto episodio de la octava temporada de Game of Thrones]

Emilia Clarke como Daenerys Targaryen Credit (HBO)
Emilia Clarke como Daenerys Targaryen Credit (HBO)

Cuando Varys traicionó a Daenerys Targaryen en el penúltimo episodio de Juego de tronos, se justificó con una observación muy al estilo de Poniente: cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan una moneda al aire y el mundo aguanta la respiración para ver de qué lado cae. ¿Te pareció familiar? Eso mismo dijo Cersei poco antes del más reciente saqueo de Desembarco del Rey, que se vio este domingo.

"La mitad de los Targaryen enloquecieron, ¿no es cierto?", le preguntó a Tyrion. "¿Cómo es el dicho? 'Cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda'".

Pero ¿acaso la dinastía Targaryen realmente está tan afectada por la locura, o es un estigma exagerado? Y, ¿a Daenerys la están juzgando en parte por estereotipos de género sobre las "locas" mujeres?

[Lee aquí nuestra reseña del penúltimo episodio]

Es cierto que algunos integrantes de la casa Targaryen, que creció en gran medida a través del incesto, fueron afectados por trastornos mentales. Sin embargo, la mayoría de las muestras de la supuesta locura Targaryen tendrían otras explicaciones: incluso si los dioses lanzan la moneda al aire, los resultados entre "locura y grandeza" no están tan claros. A veces la moneda cae sobre un borde.

Vale la pena empezar con los sueños sobre dragones, una forma de premonición que tienen algunos Targaryen. Cuando Daenerys tiene un sueño así es que sabe que puede meterse a una pira funeraria con sus tres huevos de dragón y que entonces estos van a eclosionar, como dice en Qarth en la segunda temporada.

"Cuando me metí a la hoguera hasta mi pueblo pensó que estaba loca, pero cuando el fuego se apagó, yo salí ilesa y era la Madre de Dragones", le dice al Rey de las Especias. "No soy una mujer ordinaria, mis sueños se hacen realidad".

Tener esos sueños puede volver loco a cualquiera; en parte porque comprobar si son ciertos implica grandes riesgos. Siglos antes de la Guerra de los Cinco Reyes, el antecesor Danys Targaryen tuvo sueños del dragón sobre la Maldición de Valyria (un evento cataclísmico en el que era feudo de los Targaryen en el continente de Essos) doce años antes de que realmente sucediera y eso motivó a la familia a migrar a Poniente. Puede que mudarse no haya parecido racional en el momento, pero resultó ser una decisión muy sabia. Se cree que fue una erupción de un volcán lo que destrozó la ciudad de Valyria Antigua y los Targaryen fueron los únicos de las familias de Señores Dragón en sobrevivir.

Pero el historial de la familia respecto de los sueños sobre dragones es bastante impredecible. El príncipe Aerion Targaryen bebió fuego valyrio porque pensó que con eso se transformaría en un dragón; no fue así y murió. El rey Aegon V intentó eclosionar unos huevos y destrozó por completo en un incendio el castillo de Refugio Estival. Sus sueños fueron más delirantes que proféticos.

Sin embargo, el hermano de Aerion y de Aegon V, Daeron, sí tuvo sueños que se volvieron realidad aunque no entendiera que así fue en su momento. El otro hermano real, el maestre Aemon de la Guardia de la Noche que se rehusó a asumir el trono, no tuvo esos sueños sino hasta que estaba moribundo.

Las acciones de otro Targaryen, el rey Maegor el Cruel, fueron atribuidas a la locura, pero su naturaleza podría deberse más bien a una lesión muy fuerte en la cabeza, no a la herencia genética. (Estuvo en coma durante aproximadamente un mes después de recibir un golpe en un juicio por combate contra integrantes de la Fe Militante).

Al igual que el rey Baelor "Bienamado" Targaryen, quien ayunó hasta morir en parte después de haber sufrido una fuerte lesión. En su caso, lo mordieron varias veces un grupo de serpientes en una zanja en Dorne hasta que quedó inconsciente. Algunos creían que Baelor era un hombre muy devoto, aunque otros lo consideraban errático y pensaban que había sido el veneno y no su genética lo que causó sus problemas mentales.

Qué tal el príncipe Rhaegel Targaryen: ¿estaba loco porque le gustaba bailar desnudo por la Fortaleza Roja o sencillamente era nudista? Casi todo lo que se sabe de las historias en este mundo son recuentos de segunda mano, por lo que es imposible saber si ese príncipe era amable, como unos decían, o tonto.

La reina Helaena Targaryen definitivamente tenía un trastorno, una depresión que la llevó a tirarse desde el torreón. Pero fue una depresión que desarrolló después de que la forzaron a elegir, como en La decisión de Sophie, cuál de sus dos hijos varones iba a ser asesinado. Si no elegía a uno, los asesinos contratados le dijeron que morirían los tres; a regañadientes nombró al más joven, Maelor, y entonces los asesinos mataron al mayor. Helaena quedó consumida por el pesar y se rehusó a comer, bañarse ni a voltear a ver a Maelor porque él sabía que lo había elegido. Ese brote difícilmente fue por genes.

El Targaryen que definitivamente estaba inestable fue Aerys II, el Rey Loco. Pero también hay que tomar en cuenta los traumas que él padeció durante seis meses cuando fue secuestrado y encerrado por un lord en la llamada Resistencia del Valle Oscuro. Además, es posible que Varys, a quien contrató como Consejero de los Rumores, haya alimentado su paranoia al decirle lo que alcanzaba a oír de posibles actos de traición.

Viserys, hermano de Daenerys, posiblemente es el que más se parece a su padre el Rey Loco en temperamento; tiene varios momentos de delirios de grandeza, brotes de ira irracionales y una obsesión con recuperar lo que considera es suyo por nacimiento, el trono. Hasta Rhaegar, el hermano mayor de Daenerys (y padre de Jon) llegó a tener momentos de obsesión e imprudencia.

En comparación con esa familia directa, Daenerys siempre pareció ser la más razonable. Y si el incesto contribuía a que la herencia genética de trastornos mentales fuera más probable, esa composición de genes parecía habérsela saltado.

¿En realidad podemos decir que ha cambiado su estado mental? Está en un mal momento, con dos hijos dragones muertos, al igual que sus asesores muy cercanos Jorah y Missandei. Está en duelo. Ha tenido que lidiar con varios reveses y traiciones. Su decisión despiadada de vengarse contra un enemigo que parecía estarse rindiendo, así como la población inocente de Desembarco del Rey, es difícil de defender, pero no es precisamente por locura: es un crimen de guerra.

¿Qué tan distinto es eso de lo que hemos visto hacer a muchos hombres en el mundo de George R. R. Martin (también con dragones o a menor escala para los que no tenían a esas dragones)? Y, ¿a cuántos de esos calificamos de locos?

Copyright: c.2019 New York Times News Service

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