En el final de la séptima temporada de Juego de tronos (Game of Thrones), Jon Snow y Daenerys Targaryen pasaron la noche juntos, Viserion destruyó el Muro, Arya mató a Meñique y Jaime finalmente abandonó a Cersei. Para entonces el programa había reducido las casi nueve mil tramas a dos muy básicas: la pelea de la coalición liderada por Jon y Daenerys contra la de Cersei con Euron, el pirata loco. Ah, también la de los Caminantes Blancos contra todos.
Pero poco ha sido resuelto. Cuando Juego de tronos regrese para su octava y última temporada este domingo 14 de abril, estas son algunas de las dudas que debería resolver:
Poco probable. En el primer episodio de la octava temporada la nueva pareja, a quien vimos por última vez cuando compartían cama en su barco del amor, llega a Invernalia. Ahí justamente están Bran, el Cuervo de Tres Ojos quien sabe que Jon en realidad es el sobrino de Daenerys, y Samwell Tarly, quien sabe que Jon (cuyo nombre original fue revelado como Aegon Targaryen) tiene el historial familiar para reclamar el Trono de Hierro; quizá hasta uno mejor que el de Daenerys. Vaya que eso complica un romance incipiente.
Y otra cosas obre Sam Tarly: su mejor amigo, Jon, ahora está saliendo con la mujer que incineró a su padre y a su hermano la temporada pasada. Hablar de eso seguramente será divertido.
Cersei pasó tanto tiempo diciendo que estaba embarazada que ahora parece poco probable que lo esté. Daenerys ha pasado tanto tiempo mencionando que no puede embarazarse que parece que está destinada a quedar encinta. Y ambos embarazos serían producto del incesto; por alguna razón todos los fanáticos de la serie hemos terminado obsesionados con una historia de amor incestuosa.
Por mucho tiempo fue uno de los operadores políticos más sagaces de la historia, pero Tyrion ha tomado una mala decisión tras otra desde que se sumó al equipo Targaryen. ¿Será que sencillamente no sabe cómo liderar revoluciones? ¿O es que su aparente enamoramiento de la Madre de Dragones ha afectado su juicio? La última vez que lo vimos estaba afuera de la habitación en la que Jon y Daenerys consumaron su afecto, con un aire de misterio. ¿Qué problemas podrían causar estos sentimientos en esta temporada?
Finalmente se alejó de Cersei mientras empezaba a caer nieve en Desembarco del Rey y el adelanto de la nueva temporada lo muestra con armadura del norte y la promesa de "pelear por los vivos". Aunque seguramente tendrá otra cita con su hermana antes de que esto termine. ¿Lo convencerá de regresar con ella? ¿O Cersei morirá por la mano (dorada) de Jaime?
La temporada pasada murieron pocas personas del grupo base, posiblemente porque querían juntar las muertes destacadas para esta temporada. El destino de todos está en el aire.
Juego de tronos trata, a grandes rasgos, de la evolución de un mundo tribal y dinástico que está definido por ciclos de violencia y venganza hacia uno que es más cooperativo y humanista con la intención de enfrentarse a grandes retos existenciales. Así que, quizá, los personajes que han cambiado en línea con esa evolución (como Jon, Sansa y hasta Jaime) estarían más a salvo que los que aún mantienen rencores arraigados (Cersei, Arya o Daenerys).
La Madre de Dragones les dice a todos que no es como su padre, el Rey Loco (Aerys Targaryen). Pero ella ha sido definida por un aire mesiánico que podría llevarla a caer en la locura, como nos han dicho que sucedió con varios Targaryen. Ha demostrado tener mucha compasión (la liberación de los esclavos, su perdón a Jorah Mormont por traicionarla), pero responde a ciertas acciones con una crueldad sorprendente (la crucifixión de los amos en Meereen, cuando encerró a su doncella Doreeah en una bóveda en Pentos o cuando incineró a los Tarly).
Así que, si consideramos los secretos que podrían salir a la luz en Invernalia, su llegada ahí podría encender la pólvora.
Ahora que el Rey de la Noche y sus amigos rompieron parte del Muro en el norte parecerían ser la preocupación más inmediata. Por lo menos Jon ya está enfocado en los Caminantes Blancos y habría convencido a Daenerys y a Sansa de seguir ese plan. Parece que Jaime estará también en ese grupo.
Camino a la temporada final se ha hablado mucho de las 55 noches de filmación y la escala sin precedentes del rodaje del enfrentamiento contra los Caminantes Blancos. De acuerdo con HBO, el episodio más largo de esta temporada será el tercero, de una hora y veintidós minutos.
Entonces quizá ahí se trate del Rey de la Noche y después vaya a la pelea contra Cersei. Claro que una teoría persistente entre los fanáticos es que el Rey de la Noche es el que ganará todo el juego; es técnicamente posible, pero también me parece excesivamente cínico para una historia que, pese a que es oscura y llena de terrores, por lo general se trata de avanzar de la noche hacia la luz.
Si mal no recuerdo, fue el maestre Cleatus el Melancólico quien postuló primero en Fuego de Dragón y Magia de Hielo que el calor generado por un dragón adulto es… honestamente, ¿quién diablos sabe? Esa batalla sería muy entretenida por lo menos hasta que los dragones empiecen a morir (o volver a morir, si se trata de Viserion), cuando todo se tornará muy triste porque las pobres bestias nunca pidieron nacer en este mundo estúpido y cruel.
No por nada el título refleja la pelea global por el máximo asiento del poder.
Pero ¿realmente se trata de eso? En las últimas siete temporadas hemos visto cómo la búsqueda del trono ha inspirado todo tipo de abusos y masacres, ha destruido a familias y relaciones, además de empoderar a sádicos y hacer de las criaturas más magníficas de toda la tierra armas nucleares, sin mencionar el momento en que un hombre antes decente decide quemar viva a su hija (nunca te perdonaré por eso, HBO). ¿Acaso eso no sugiere que toda esta batalla es irremediablemente tóxica?
En las casas de apuestas ya manejan las probabilidades de triunfo de varios personajes. Pero ¿de verdad tendríamos que celebrar que alguno de estos héroes termine sentado en el símbolo de todo lo que es terrible del mundo de hielo y fuego?
Si partimos de la capacidad de la serie para jugar con las expectativas (el aparente protagonista muere al inicio), la batalla tan prometida sobre el control de los Siete Reinos muy posiblemente sea distinta al típico guion de "los buenos se ven la cara contra los malos, hay pérdidas, pero al final triunfan". El último vuelco inesperado de Juego de tronos bien podría ser que destruyan el trono.
Podría ser. O puede que Jon y Daenerys sean muy amados como rey y reina y que Tyrion, Jaime y Arya reciban flores de agradecimiento tal como sucede al final de la trilogía original de La guerra de las galaxias o en El señor de los anillos o tantas otras historias de fantasía más convencionales. De cualquier manera, el juego está por terminar.
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