CARACAS — Las autoridades venezolanas comenzaron a investigar al líder opositor Juan Guaidó y detuvieron a Luis Carlos Díaz, un destacado periodista, al indicar que ellos habían ayudado a sabotear al sistema eléctrico. Los detractores del gobierno dijeron que es una estrategia para conseguir culpables por el reciente apagón nacional que duró cuatro días.
Tarek William Saab, fiscal general de Venezuela, acusó el martes a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y dirigente de la oposición que lidera un gobierno paralelo respaldado por Estados Unidos y otros cincuenta países, de ser la mente maestra detrás del apagón, sin presentar pruebas.
Horas antes, miembros armados de los servicios de inteligencia detuvieron a Díaz, un prominente productor de radio y activista de redes sociales, cuando se trasladaba en bicicleta desde la emisora a su casa, según declaró su esposa, Naky Soto. Él también fue acusado por su supuesta participación en el apagón.
Ninguno ha recibido cargos formales.
Guaidó, quien no ha sido detenido, dijo en un mensaje en Twitter que las acusaciones no tienen fundamento y acusó al gobierno de usar los tribunales para la persecución política.
El grupo de derechos humanos Foro Penal dijo que Díaz es una de las ochenta personas detenidas por acusaciones relacionadas con los daños al sistema eléctrico desde el jueves. La gran mayoría no ha recibido cargos.
La detención de Díaz ha convulsionado a la sociedad civil venezolana, cuyos líderes la califican como el intento más descarado del gobierno de Nicolás Maduro por convertir a sus detractores en chivos expiatorios del acelerado colapso económico del país.
Una falla ocurrida el 7 de marzo en la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en la represa del Guri, sumió a gran parte del país en la oscuridad durante cuatro días, lo que colapsó el ya afectado sistema de salud del país y diezmó los escasos suministros de alimentos en una economía que ya se ha reducido a la mitad desde 2013.
El gobierno dijo que pudo reiniciar la planta del Guri la mañana del lunes después de varios intentos fallidos, y la electricidad volvió a la mayoría de las ciudades principales el 12 de marzo. Maduro y sus ministros han culpado al sabotaje industrial por la falla al suministro eléctrico. Hablaron sobre ataques cibernéticos y electromagnéticos a la red, sin mostrar evidencias.
Analistas de energía y sindicalistas del sector energético dicen que la falla fue una tragedia anunciada debido a los años de malos manejos, corrupción y la fuga de cerebros.
Naky Soto, también periodista y esposa de Díaz, que lucha contra el cáncer de mama y un padecimiento neurológico crónico, contuvo las lágrimas mientras pedía afuera de la fiscalía que su marido fuera liberado. Soto estuvo acompañada por cientos de simpatizantes, miembros del clero venezolano, periodistas y políticos de oposición, además acusó a Maduro de utilizar a su esposo para desalentar a los venezolanos de compartir información en las redes sociales, las cuales se han convertido en la principal fuente de noticias para la mayoría en el país.
"El hecho de que esto le esté pasando a una persona tan pública, que ha creado tantas redes, es un mensaje de que le podría pasar a cualquier ciudadano", dijo Soto. Su voz desesperada provocó lágrimas en muchas de las personas que acudieron a la fiscalía para acompañarla.
Numerosos periodistas extranjeros han sido detenidos o deportados de Venezuela, pero Díaz es el periodista venezolano de más alto perfil que ha sido detenido. La mañana del martes, Soto y otros testigos dijeron que dieciséis agentes policiales fuertemente armados trasladaron hasta su casa a su marido esposado con una orden de allanamiento y se llevaron todos sus equipos electrónicos y todos los ahorros en efectivo de la familia.
Díaz fue llevado a un lugar desconocido y se desconoce su paradero desde ese entonces, dijeron Soto y sus abogados.
Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y expresidenta de Chile, dijo que estaba profundamente preocupada por la presunta detención de Díaz, al ofrecer un poco común rechazo directo al gobierno de Maduro. Su equipo se encuentra actualmente en una misión de recopilación de datos en Venezuela.
Desde el inicio del apagón, ningún funcionario ha sido despedido o públicamente criticado por el gobierno central debido a la administración del sistema eléctrico.
Isayen Herrera colaboró con este reportaje desde Caracas.
Copyright: 2019 New York Times News Service