Cómo hacer una limpieza tecnológica

Por Brian X. Chen

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(IStock)
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Brian X. Chen es el principal reportero de tecnología de consumo de The New York Times.

Muchos de nosotros estamos buscando formas de simplificar nuestra vida al deshacernos de pertenencias que ya no queremos en casa, gracias al inicio de un nuevo año y después de ver la serie de Netflix ¡A ordenar con Marie Kondo!, en la que la gurú japonesa enseña cómo es mejor organizarse.

Pero ¿qué sucede con aquellas pertenencias y cosas de más que no están a primera vista?

Piensa en toda la porquería que guardamos en nuestros dispositivos digitales, como las miles de fotografías en nuestros teléfonos o la acumulación de archivos en los discos duros de nuestras computadoras: viejas presentaciones del trabajo, los recibos de gastos y las capturas de pantalla que no hemos abierto en años.

Además del desorden digital, el hardware contribuye a la acumulación de los objetos y basura que no causa alegría en nuestras vidas. Seguramente tú también tienes un cajón lleno de celulares viejos, cables enredados y audífonos que nunca se usan… y los cables que sí se usan, como cargadores regados por toda la casa, son antiestéticos.

¿Por qué somos tan malos para lidiar con la acumulación tecnológica? Cary Fortin, organizador profesional de la compañía New Minimalism, lo puso así: “No pensamos mucho en el costo de aferrarnos a las cosas, pero sí consideramos cuánto nos costaría deshacernos de ellas si algún día las necesitamos y ya no las tenemos”.

No temas. Soy un crítico tecnológico que pone a prueba decenas de dispositivos al año, por lo que todos los días debo lidiar con cantidades extraordinarias de productos tecnológicos y accesorios —en 2018, llevé a casa nueve celulares, dos tabletas, cuatro altavoces inteligentes y catorce baterías externas para reseñarlos— y después intentar organizarlos a mi alrededor.

Estas son mis recomendaciones para que tú puedas organizar tu tecnología física y digital, además de consejos por parte de organizadores profesionales.

Los principales culpables del desorden tecnológico en todos los hogares, según los organizadores profesionales, son los cargadores. Parte del problema es que generalmente necesitamos distintos tipos de cables para productos diferentes, como teléfonos inteligentes, baterías, cámaras y computadoras personales. Estos se acumulan y forman una maraña horrible.

(iStock)
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Así es como puedes resolver el exceso de cargadores con unos cuantos pasos:

• Reúnelos todos y deshazte de los que no necesitas

Es más fácil decirlo que hacerlo, pero hay una regla general. “Si no sabes para qué sirve, deshazte de él”, dijo Marissa Hagmeyer, consultora de organización y copropietaria de la empresa de organización del hogar Neat Method. Agregó que si tienes cables extras o duplicados, como cables de micro-USB, solo conserves dos.

Durante el proceso, quizá te deshagas de un cable que más tarde necesitarás, pero que eso no te detenga. “Puedes comprar uno nuevo si realmente lo necesitas después”, dijo Fortin. Eso es mejor que desperdiciar espacio en algo que quizá puede que tal vez llegues a necesitar.

Usa el mismo enfoque para otros dispositivos tecnológicos, como los celulares obsoletos que tienes guardados por ahí: si no lo has usado en seis meses, deshazte de él. Es posible deshacerse responsablemente de los accesorios tecnológicos y los dispositivos que ya no deseas; busca centros de donación o programas de reciclaje electrónico.

• Designa un lugar para los accesorios

Elige un espacio en tu casa donde puedan estar todos los cables que tienes, como un armario, un gabinete o un cajón. Ahí, clasifica los cables y ponlos en distintos compartimentos. Yo separo los distintos cables que tengo —audífonos, cargadores de teléfono, cables USB para distintos usos y cargadores de computadora— en bolsas Ziploc y les pongo etiquetas. Todas las bolsas están en un cajón en el mueble de mi TV.

Hay diferentes enfoques para organizar tus cargadores. Las familias podrían pensar en que cada integrante tenga su compartimento. El cargador del iPhone, el de la laptop y los audífonos de tu hijo Juan, por ejemplo, pueden ir en una bolsa Ziploc con una etiqueta que diga “Cables de Juan”.

Este paso es imprescindible.

“Si no tienes un espacio especial para tus objetos, entonces pierdes tiempo cada vez que los buscas”, dijo Keith Bartolomei, organizador profesional de Zen Habitat.

• Oculta los cables desperdigados

Aunque encuentres un espacio donde almacenar tus cables sueltos, quizá haya algunos que dejas conectados todo el día. Hay métodos para ocultar los cables o, por lo menos, quitarlos del piso.

Bartolomei recomienda usar ligas de hule o lazos de torcedura para pegar los cables a tus muebles; en las patas de los escritorios, por ejemplo. También hay productos para agrupar y esconder los cables, como mangas de tela o cajas que cubren los protectores de sobrecarga. Lo que yo hago para mantener los cables lejos del suelo es usar un organizador de escritorio magnético que coloco en una mesa lateral de metal.

Quizá pienses que no vale la pena organizar tus dispositivos digitales porque tus archivos no son visibles en el mundo real. Sin embargo, aferrarte a todos esos datos consume espacio valioso en tus aparatos y dificulta encontrar archivos importantes. Los profesionales recomiendan depurar y etiquetar lo que queda.

• Haz una limpieza anual de los archivos que ya no necesitas

Es un proceso sencillo si lo haces en una computadora: abre una carpeta y clasifica los archivos según la fecha en que los abriste por última vez. Así puedes eliminar de inmediato los archivos que no has abierto en años.

En tu móvil, elimina las aplicaciones innecesarias que están ocupando espacio. Apple ofrece para los iPhones y iPads una herramienta para revisar el contenido almacenado, que muestra una lista con las aplicaciones que ocupan más espacio y la fecha en que las usaste por última vez. En los dispositivos Android, Google ofrece una herramienta similar en el menú de configuración. Desde ahí, puedes encargarte del espacio ocupado y borrar las aplicaciones que no has abierto en meses.

• Gestiona tu enorme galería de fotografías

Los organizadores profesionales consultados concurren: borrar las fotos es el proceso más desafiante, porque la idea de eliminar tus recuerdos puede ser dolorosa. No obstante, las fotografías son de los archivos que más datos ocupan, así que darle un mantenimiento constante a las galerías es esencial.

Comienza deshaciéndote de las más fáciles: las fotos duplicadas, las imágenes borrosas y viejas capturas de pantalla.

Después sigue con la parte más difícil. Borra las fotografías decentes, pero que no son tus favoritas. Bartolomei, de Zen Habitat, recomienda ver cada foto y preguntarte: “¿Esto es algo que quieres ver de nuevo? ¿Te hace feliz? ¿Quieres pasar más tiempo con esta imagen en el futuro?”. Si respondes no a cualquiera de esas preguntas, entonces mueve la foto a la bandeja de reciclaje.

Lo que yo hago para gestionar las imágenes digitales es purgar todo sin hacer ningún tipo de organización. Uso Google Fotos, que automáticamente crea un respaldo para cada foto en la nube, recopila las imágenes en álbumes e incluye una herramienta para eliminar fotos que ya están también en tu dispositivo. (Asimismo, respaldo todas mis imágenes en un disco externo, en caso de que algún día ya no me guste Google Fotos). Entonces elimino todas las imágenes de mi iPhone cada seis meses y le pago a Google 2 dólares al mes para gestionar miles de mis fotografías en alta resolución.

Sin importar qué enfoque adoptes, sí dedícate a organizar tus datos digitales. Aunque no ocupen espacio físico, el desorden puede ser nocivo.

“Ocupan mucho espacio psíquico y provocan el mismo efecto negativo: ansiedad”, dijo Fortin, de la compañía New Minimalism. “Puesto que todos tenemos nuestros celulares en los bolsillos, llevamos ese desorden con nosotros a todas partes”.

*Copyright: c.2019 New York Times News Service

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