No todos los Supertazones son tan súper, y el 3 de febrero sabremos si la edición de este año estará a la altura. Sin embargo, sí sabemos algunas de las cosas que están por venir.
Una de ellas son los Patriotas de Nueva Inglaterra (¡qué raro!), quienes aparecerán en su tercer Supertazón consecutivo y el cuarto en cinco años. Los Carneros serán el primer equipo en representar a Los Ángeles en este encuentro desde 1984.
Esos no son los únicos récords y curiosidades del Supertazón LIII.
Sean McVay, quien llegó a los Carneros la temporada pasada después de un ascenso meteórico como asistente de la NFL, cumplió 33 años el 24 de enero, lo cual lo convierte en el entrenador jefe más joven en la historia de los Supertazones. McVay rompe el récord de Mike Tomlin, quien tenía 36 años cuando sus Acereros de Pittsburgh ganaron el partido por el campeonato en 2009.
A sus 66 años, Bill Belichick no será el entrenador más viejo en un Supertazón, pues Marv Levy comandó a los Bills a la edad de 67 y 68 años. Sin embargo, Belichick podría ser el ganador de más edad, ya que rompería el récord que ostenta Tom Coughlin, quien tenía 65 años cuando sus Gigantes vencieron a los Patriotas en 2012.
Tom Brady tiene 41 años y se convertirá en el mariscal de campo titular más viejo en haber jugado un Supertazón. Romperá el récord del año pasado que impuso —¿quién creen?— Tom Brady.
A sus 24 años, Jared Geoff no es el titular más joven en iniciar un Supertazón, pero no está tan lejos. Dan Marino fue el más joven, con 23 años y 127 días, y le siguió de cerca Ben Roethlisberger con 23 años y 340 días.
Los dos partidos por el campeonato de conferencia se fueron a tiempos extras: los Carneros derrotaron (26-23) a los Santos de Nueva Orleans, y los Patriotas vencieron (37-31) a los Jefes de Kansas City. Fueron los primeros campeonatos de conferencia en irse al alargue desde 2015, cuando los Halcones Marinos de Seattle se recuperaron para ganarles a los Empacadores de Green Bay. Esa fue la primera vez en la historia que los dos partidos por el título de conferencia se fueron a tiempo extra.
Los dos equipos triunfadores estaban sembrados más abajo que sus rivales y jugaron de visitantes. Es apenas la segunda vez que ha sucedido en este siglo: la otra ocurrió en 2013, cuando el cuarto sembrado, los Cuervos de Baltimore, derrotó a los Patriotas, y el sembrado número dos, los 49 de San Francisco, vencieron a los Halcones de Atlanta.
En cuanto a la ofensiva, ambas escuadras se encuentran entre la élite de la NFL. Los Carneros tienen el segundo lugar en puntos anotados y yardas por jugada y el tercero en yardas netas por pase. Los Patriotas están apenas detrás, en cuarto, octavo y sexto, respectivamente.
Sin embargo, en el tema de la defensiva, los Carneros no tuvieron buenos números, ya que ocuparon el vigésimo lugar en puntos permitidos, el vigésimo octavo en yardas por jugada y el vigésimo tercero en yardas por pase. Los Patriotas lo hicieron mejor, aunque no fueron sobresalientes, pues son el séptimo, el vigésimo y el quinto.
Todo apunta a que podría ser un Supertazón de muchos puntos. Los analistas de apuestas han colocado las altas y bajas más o menos en el rango de 57-58, y según dónde caiga podría ser la cantidad más alta en la historia. El récord es de 2017, cuando el juego entre Patriotas y Halcones se estableció en 57 (la cifra fue superior).
Es una revancha de Supertazón, más o menos. En 2002, los Patriotas vencieron a los Carneros, 20-17. No obstante, eran los Carneros de San Luis, en el séptimo año de un exilio de Los Ángeles que duró veintiún años. Además, parece que algunas cosas nunca cambian: el premio al jugador más valioso de ese partido fue para Tom Brady.
Los números romanos han alcanzado el LIII, o 53. También le puedes llamar Supertazón 110101 si prefieres los números binarios o Supertazón 35 si lo tuyo es lo hexadecimal.
Es el primer Supertazón de número primo desde el XLVII (Cuervos sobre los 49, 34-31).
Entre los atletas que han usado el número 53: Don Drysdale, Harry Carson, Artis Gilmore y Darryl Dawkins.
Es el tercer Supertazón que se celebra en Atlanta. Los dos primeros tuvieron lugar en el Georgia Dome, el cual fue demolido en 2017; en 1994, los Vaqueros se encargaron de otorgar a los Bills su cuarta derrota consecutiva en Supertazones y los Carneros (de nuevo de San Luis) vencieron a los Titanes en el 2000, cuando Kevin Dyson se quedó a una yarda de anotar y empatar el juego cuando el tiempo estaba expirando.
La banda de pop Maroon 5 y los raperos Big Boi y Travis Scott serán los encargados del espectáculo del medio tiempo. Up with People, el artista principal del espectáculo en cuatro ocasiones, sigue a la espera de su primera aparición desde 1986.
Gladys Knight entonará el himno nacional de Estados Unidos un año después de que Pink hiciera los honores. Knight se unirá a una mezcla extraña de estrellas encargadas de la faena, una lista que incluye a Lady Gaga (2016), Billy Joel (1989 y 2007), Cher (1999), Kathie Lee Gifford (1995) y Al Hirt (1970).
Los aficionados a las apuestas dicen que el himno durará 1 minuto con 50 segundos. Puedes apostarlo. O que un jugador se arrodillará (5-1 en contra). O que un fanático correrá en el campo (15-1). También están apostando de qué color será la camiseta de Adam Levine de Maroon 5 (negro es el favorito) o cuál comercial aparecerá primero, si el de Coca-Cola o el de Pepsi, o… Bueno, ya se entiende la idea.
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