Se sabe: el cuerpo habla y dice cosas, aún con la boca cerrada. De hecho, hay quienes creen que a través de los gestos, se pueden decir mucho más que con una frase o una palabra. El tan mentado Lenguaje no verbal, ese que florece en épocas electorales cuando lo políticos salen a debatir sus ideas y sus movimientos siempre son material de análisis. En el fútbol, sucede lo mismo. Más con la tensión y magnitud que tiene un mundial.
Tanto Lionel Messi como Kylian Mbappé son las dos figuras que mañana se debatirán en la final del Mundial de Qatar cuando se juegue el partido entre Argentina y Francia.
Cada jugador, tiene dentro de la cancha un estilo personal que hoy ya es una marca registrada. Por fuera, su personalidad se manifiesta también de formas distintas. Ahora bien, ¿cómo es el lenguaje expresivo de ambos cracks?, ¿qué dicen con su cuerpo cuando están callados? Infobae conversó con dos especialistas para descifrar algunos aspectos de su personalidad y comunicación más encriptada.
El abrazo “Cristo” de Lionel Messi
A juzgar por el “¿Qué mirás, bobo?”, de este -como lo llaman- Messi maradoniano, pareciera que el crack argentino comunica todo de forma explícita y sin grises. Pero no. “Se lo ve seguro y confiado desde su comunicación no verbal. Piensa siempre antes de actuar y tomar decisiones”, comienza diciendo a Infobae sobre Messi el Coach Marcelo R. Sola, experto en Comunicación no verbal, director de Hcc Integral. Para él, si se trata del capitán de la Selección Nacional, “hace un tiempo largo, se lo ve y escucha seguro en su acto discursivo. Lo observo congruente entre el lenguaje verbal y su lenguaje corporal. Tiene confianza al comunicar, es asertivo y precisa en su comunicación. Es sincero, se lo ve claro y convincente en su lenguaje no verbal y verbal. Cabe destacar que lo noto 100 % emocional, con carácter y muy temperamental”.
Carla Irene Ríos Calleja, coordinadora de la Maestría en Opinión Pública y Marketing Político, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, dice sobre la imagen de Messi en conferencia de prensa: “Adopta gestos característicos, como lo es la sonrisa pícara. En esta imagen tiene una postura de la mano izquierda tocando la barbilla que puede interpretarse como un movimiento reflexivo que indica aceptación frente a la comunicación con quien está haciendo la llamada, a juzgar por su gesto se siente cómodo, seguro y y un tanto dubitativo frente algo también”, dice Calleja.
Para Rios Calleja, Messi es uno de los deportistas más destacados en la actualidad. “Su carrera ha estado acompañada de cuantiosos éxitos, pero también de críticas en exceso sobre su forma de comunicarse y relacionarse. Messi es un binomio, algunas veces se conduce como el adulto que es, protector, familiar, con temperamento reservado, apasionado, disciplinado, ecuánime; y otras, como un niño inquieto, nervioso que manifiesta con tics o movimiento constantes, acelerado e impulsivo”, analiza la experta.
Una de las características que tiene Messi a la hora de festejar un gol es abrir bien los brazos a los costados. Lo hace casi siempre, casi como un acto automático. “El tener los brazos abiertos denota calidez, una posición divina asociada muchas veces a la cruz cristiana. Sin embargo, se puede asociar el movimiento a la fuerza de la vida que se ejecuta en paralelo con una emoción, mediante la rigidez de su cuerpo y de su rostro”, suma Ríos Calleja.
Marcelo Sola suma otro movimiento clásico de Messi: el abrazo. “Es una de las personas que cuando abraza, siente, contiene, protege, cuida. Su abrazo es sincero en todas sus formas siempre”, dice.
Y agrega: “También habría que señalar que este movimiento del astro argentino se debe asociar con la figura que estigmatiza el jugador número 10, dándole un mayor realce al movimiento como símbolo de fuerza y protección con las palmas abiertas que simbolizan cariño”.
Sola dice sobre el típico festejo de Messi: “Hay firmeza corporal, tiene lenguaje corporal seguro y confiado.
Kylian Mbappé, altanero y confiado
Kylian Mbappé, la joven promesa del fútbol. Un gran jugador que le espera un enorme futuro. Comenzó su carrera a los 16 años y con un rápido ascenso que ya lo posiciona como uno de los mejores jugadores del mundo. Desde entonces el francés está en la esfera pública.
En la foto de esta nota, donde se lo ve en el campo de juego, se puede apreciar a Mbappé que hace una mueca con la boca. “Refleja alguna emoción o burla sobre un suceso, en este caso sobre una jugada. La posición de los ojos y su entrecejo visiblemente exagerada está comunicando sorpresa, asombro, por lo que se puede inferir que está dudando sobre algo con cierto matiz de asumbro o burla”, dice Ríos Calleja.
Para Sola se muestra temperamental y desafiante. “Mbappé es seguro, de carácter fuerte y decidido. Tiene mucha confianza en sí mismo. Es de las personas que se quieren mostrar líder en todas las situaciones de su vida. Muy temperamental y le gusta tener el control de la situación. Observando su perfil también puedo destacar que tiene rasgos de una persona un tanto altanera y soberbia al mostrarse públicamente”, explica el experto.
Una gesticulación que tiene el jugador frances es apretar los dientes con el labio inferior. “Puede suponer que el jugador intenta retener un pensamiento, idea o suposición sobre algo”, dice Rios Calleja.
Y cierra la experta: “Puede también significar una señal de tensión y alerta sobre algo o intentar mantener autocontrol. Esto es claramente visible en él, ya que se ha caracterizado por ser un jugador con mucha técnica, velocidad y su sentido para marcar las jugadas por lo que constantemente requiere autocontrol”.
Seguir Leyendo