La población con discapacidad se encuentra altamente invisibilizada, en América Latina, la información a nivel regional sobre la realidad de este sector de la población es limitada. El imaginario general respecto de las personas con discapacidad las ubica como dependientes, asexuadas, vulnerables y débiles. Esta perspectiva aleja de una plena inclusión e igualdad de oportunidades, por el contrario, atrasa y perpetúa los muchos prejuicios instalados en torno a las personas con discapacidad.
En el marco del escaso registro que la sociedad tiene de esas personas, es que la organización Incluyeme.com realizó una amplia encuesta en 17 países de América Latina para conocer sobre la situación actual de este amplio sector social. La compañía autora del relevamiento de datos es una empresa B —es decir que no sólo persigue el beneficio económico, sino también el beneficio social, dando respuesta a problemas sociales y/o ambientales de las comunidades en las que está inserta—. En este caso, trabaja por la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad.
La primera Encuesta Latinoamérica sobre Discapacidad (E.LA.Dis) tuvo por objetivo conocer la realidad de las personas con discapacidad en Latinoamérica y compartió los principales hallazgos como base de trabajo para que la sociedad y las empresas se comprometan a realizar cambios frente al escenario actual, informó la compañía. La encuesta recibió respuestas de personas de 17 países de Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Según el informe del Banco Mundial, 1 de cada 2 personas con discapacidad en Latinoamérica se encuentra desempleada. Dentro de los principales motivos se destacan las barreras en el acceso a la educación, mientras desde la perspectiva empresarial se evidencia falta de capacitación, junto a la existencia de prejuicios y mitos relacionados a la productividad de las personas con discapacidad.
Además, la exclusión de las personas con discapacidad en el mercado laboral excede estos datos, ya que quienes se encuentran empleados ganan entre 6% y 11% menos por el mismo tipo de empleo que otros trabajadores y presentan una tasa de informalidad más alta.
En este sentido la actual E.LA.Dis, arrojó que en la región el 72,9% de las personas con discapacidad se encuentra desempleada, mientras el 48% identifica su discapacidad como la principal dificultad para conseguir empleo.
Mujeres con discapacidad
Parte de la encuesta busca entender la realidad de las mujeres con discapacidad para promover acciones que mejoren su inclusión sociolaboral, ya que suelen enfrentarse a barreras que se suman, además de las asociadas al género que las exponen a mayores riesgos económicos, como así también a la vulneración de sus derechos. La disparidad social y laboral de géneros se evidencia también en la población con discapacidad, donde los datos reflejan que el 57% de las mujeres en la región están inactivas, mientras que en los varones el porcentaje es del 40%.
Una de las consideraciones más importantes para entender las dinámicas familiares son las tareas de cuidado. Las tareas de cuidado suelen limitar las posibilidades laborales de quienes las llevan a cabo y concentrarse de forma desproporcionada en las mujeres. La conciliación laboral también afecta a las mujeres con discapacidad. Cuando este trabajo se analizó las respuestas sobre tareas de cuidado según género y tipo de discapacidad, destacó que en la mayoría de las discapacidades, la diferencia entre mujeres y varones es muy reducida. Sin embargo, en los casos de discapacidad psicosocial, intelectual y visceral, la diferencia entre mujeres y varones es más marcada, mostrando cómo hay más mujeres encargadas de labores de cuidado en contraste con los varones.
El objetivo principal de la encuesta no sólo se centró en visibilizar con datos la realidad de las personas con discapacidad en la región, sino poder poner el foco en fomentar la empleabilidad de mujeres en sectores como la tecnología mediante capacitaciones específicas.
La plena inclusión de las mujeres en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, por sus siglas en inglés) no se lograría si no se considera a las mujeres con discapacidad, dijo Incluyeme.com. Por ello, cualquier esfuerzo por incluirlas, tanto a nivel educativo como así también laboral, debe poner un énfasis particular en la necesidad de cerrar las brechas en estas carreras.
En este sentido Clara Popeo, project manager regional en Incluyeme.com sostuvo: “Buscamos generar datos e información para concientizar y lograr mayor inclusión ya que consideramos que promover la participación de mujeres con discapacidad en las áreas tecnológicas es un paso necesario para disminuir la brecha actual”.
Datos que impactan
“Parte del comienzo del cambio comienza con visibilizar, para que las personas puedan elegir tomar acción, las cifras arrojadas por la encuesta deben trascender a los números para poder canalizarse en políticas de inclusión genuinas, tanto a nivel privado como público”, sostiene Gabriel Marcolongo, fundador de Inclúyeme.com.
Los siguientes son los hallazgos más destacados de la primera Encuesta Latinoamérica sobre Discapacidad (E.LA.Dis):
Principales barreras
—Las personas encuestadas se enfrentan a barreras para conseguir empleo, a pesar de contar con experiencia y aptitudes. Ya que el 88,5% cuenta con estudios secundarios completos y amplia experiencia laboral, sin embargo el 72,9% no contaba con un empleo al momento de la encuesta.
—La inmensa mayoría, el 92,6% de las personas encuestadas, independientemente de su género y tipo de discapacidad identifica diferentes dificultades para conseguir empleo.
—De las personas que cuentan con empleo, 68,8% tiene con un empleo formal, mientras que el 26% un empleo informal. Así mismo, el 48% identifica su discapacidad como la principal dificultad para conseguir empleo.
—La accesibilidad de los materiales de estudio es una barrera educativa relevante, con prevalencia del 40,7% de las personas con discapacidad visual y 21,1% de las personas con discapacidad auditiva. Es decir que el foco no se encuentra solamente en ofrecer capacitaciones, sino en que las mismas sean accesibles.
Demanda de formación
—En relación a las capacitaciones el 64,2% de las personas encuestadas prefieren capacitaciones gratuitas, considerando la opción de poder ver las clases más de una vez como preferencia del 56,4%
—Las capacitaciones gratuitas más demandadas son: Asistente virtual con el 29,6%, Marketing digital según el 21,9%, Diseño Gráfico Digital por el 20,8%. Mientras que Lenguajes de programación obtuvo el 17,3% y Ciencia de datos el 16,5%, siendo estas últimas las preferidas por los varones.
—En cuanto a los conocimientos tecnológicos el 80,5% considera que tiene un nivel intermedio o avanzado de uso de la computadora.
Preferencias a la hora de trabajar
—Las personas encuestadas que reportaron preferencia por teletrabajo fueron el 28,2%, por el trabajo presencial el 27,7% y por el trabajo híbrido el 26,4%, por lo tanto arrojó resultados similares. Asimismo, el 17,7% de las personas encuestadas respondió tener una preferencia indistinta entre las opciones.
“Si bien este informe mejora el entendimiento de las condiciones y barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad hay que considerar la interseccionalidad que convive entre las mismas. Promover la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad debe enfatizar las aptitudes por sobre las diferencias, a través de políticas y planes de acción que fomenten una inclusión genuina”, señaló la organización que realizó la encuesta.
La E.LA.Dis forma parte de un proyecto que Incluyeme.com está llevando adelante luego de ser seleccionados por Google.org para participar del Google Impact Challenge de mujeres y niñas y que cuenta también con apoyo de la Agencia Suiza de Cooperación.
Incluyeme.com es una empresa social con presencia en 11 países de América Latina, que busca promover la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad. Desde su labor, apoya a empresas a desarrollar programas integrales de diversidad al implementar estrategias, brindar herramientas y contribuir al desarrollo de una cultura organizacional inclusiva y diversa.
La encuesta fue realizada a través de un cuestionario de 35 preguntas, en las que se abordaron temas de discapacidad, educación, trabajo, redes sociales y conectividad. El soporte elegido fue un cuestionario de Google Forms. Previo a su lanzamiento —explicó la organización— se realizaron pruebas de accesibilidad sobre la encuesta. El grupo de testeo estuvo conformado por 13 personas con discapacidad. Al mismo tiempo, se buscó que las personas fueran de diferentes países para corroborar la pertinencia del lenguaje en cada uno. El cuestionario contó además con revisiones externas por parte de especialistas en temáticas de género de Voces Vitales, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación y Lefil Consulting.
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