De un tiempo a esta parte se popularizaron las llamadas “desintoxicaciones” o “limpiezas”, una especie de dieta con la finalidad de eliminar toxinas del cuerpo, perder peso o combatir la inflamación.
Para empezar, conviene aclarar algunos conceptos y saber que las limpiezas tienen muchos nombres y descripciones.
En ese sentido, según lo que se busque conseguir y el método que se siga, podrán ser limpieza de colon, también llamada “colónica” o “irrigación colónica”. Habitualmente se usa como preparativo para procedimientos médicos, como una colonoscopia, sin embargo, algunos profesionales de la salud la ofrecen con otros fines, como la desintoxicación.
Por otro lado, las dietas de desintoxicación (o detox), también conocidas como “Full Body Cleanse Express” son dietas específicas, a menudo restrictivas, que duran de unos días a un mes y consisten principalmente en vegetales licuados, jugos de frutas y especias.
Finalmente, el ayuno intermitente periódico suele ser indicado para tomar un descanso de la dieta habitual, potencialmente dañina, que se supone que incluye una variedad de toxinas, productos químicos y productos altamente procesados. El ayuno es a menudo una parte de las dietas de desintoxicación.
Proteger al cuerpo de la inflamación crónica
La ciencia demostró que la inflamación crónica de bajo grado puede convertirse en un asesino silencioso que contribuye a las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes tipo 2 y otras afecciones. “El hecho de que tres de cada cinco personas en todo el mundo mueran a causa de una enfermedad relacionada con la inflamación genera serias señales de alerta”, enfatizaron desde la Escuela de Medicina de Harvard.
Afortunadamente, hay muchos hábitos que pueden modificarse para contrarrestar los efectos de la inflamación en el organismo.
Las enfermedades crónicas no transmisibles, por muy distintas que sean y con independencia de la parte del cuerpo en que se manifiesten, comparten un síntoma en común: la inflamación. Es el primer síntoma de la enfermedad, y si se quiere llegar a su origen, es imperioso poder determinar la causa.
Coinciden los especialistas en que la forma en que vivimos, el ritmo de vida actual, los hábitos poco saludables, son la razón quizá más frecuente de la inflamación crónica.
Al parecer, los factores predisponentes son los xenobióticos, tal el nombre que recibe una sustancia química que se encuentra dentro de un organismo, que no se produce naturalmente y que no debería estar, la dieta, la disbiosis intestinal, el estrés, y el sedentarismo, entre otros.
Qué proponen las dietas detox y qué dice la ciencia al respecto
El tracto intestinal normal está repleto de bacterias. Si bien los cambios en la dieta, los medicamentos e incluso la exposición a otras personas y mascotas pueden cambiar la composición de la flora intestinal, la realidad científica dicta que no se puede “limpiar” el cuerpo a través de la dieta o “desintoxicar” el colon. Ni siquiera está claro qué toxina o toxinas se supone que debe eliminar una limpieza, o si esto realmente sucede, según los expertos de Harvard.
Lo que los anuncios de este tipo de dietas aseguran es que hacer una desintoxicación o “reseteo” del organismo será de ayuda para:
- Aumentar el nivel de energía, concentración y sensación de bienestar
- Perder peso
- Mejorar la circulación
- Reducir la inflamación (y como resultado, aliviar el dolor de la artritis y suprimir la enfermedad autoinmune)
- Eliminar las toxinas de la orina, las heces y el sudor.
Hay además afirmaciones sobre beneficios en cuanto a un aumento del deseo sexual, un mejor estado de ánimo y menos antojos de comida chatarra.
En tanto, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) “hay sólo una pequeña cantidad de estudios sobre programas de desintoxicación en personas. Si bien algunos han tenido resultados positivos sobre la pérdida de peso y grasa, la resistencia a la insulina y la presión arterial, los estudios en sí mismos han sido de baja calidad: con problemas de diseño del estudio, pocos participantes o falta de revisión por pares (evaluación por otros expertos para garantizar la calidad)”.
“Una revisión de 2015 concluyó que no había investigaciones convincentes que respaldaran el uso de dietas de desintoxicación para controlar el peso o eliminar toxinas del cuerpo -continuaron desde el organismo-. Una revisión de 2017 dijo que las dietas de jugos y de desintoxicación pueden causar una pérdida de peso inicial debido a la baja ingesta de calorías, pero tienden a provocar un aumento de peso una vez que la persona reanuda una dieta normal. No se han realizado estudios sobre los efectos a largo plazo de los programas de desintoxicación”.
Y agregaron: “Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan la terapia de quelación, un tipo de procedimiento de desintoxicación química, para eliminar metales tóxicos del cuerpo en algunos casos graves específicos. Esta página no aborda ese tipo de desintoxicación”.
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