La “vegetalización” de las comidas es la protagonista en la mayor exposición de alimentación del mundo

La industria de la alimentación está en resiliencia. Tres cuartas partes de los consumidores ya han cambiado sus hábitos alimenticios en los últimos años, confirman los estudios presentados en el Salón Internacional de la Alimentación SIAL, el evento a nivel mundial más importante del sector, tras su regresó después de la pandemia del coronavirus. Descifrados, investigaciones, toda la información cuantificada sobre la transición alimentaria, la salud, la ética, el placer, la transformación de la industria.

Más de 400.000 productos alimenticios fueron presentados por unos 7.000 expositores en el Parc des Expositions Paris Nord de la capital gala. Infobae pudo comprobar en los pasillos de este impresionante centro de exposiciones que los fabricantes creen más que nunca en el futuro de una dieta balanceada. Menos carnes, basada en plantas y con un impacto significativamente menor sobre el medioambiente. La innovación y las tendencias fueron el corazón de este super evento que sirve de inspiración y guía.

Puede chequearse que el certamen sigue siendo un observatorio del consumo. Tras el boom de orgánicos, las novedades combinan ultraprocesados, propuestas con ingredientes cultivados localmente, pero también los elaborados para promover la cocina en casa con nuevas modas gourmet. SIAL es una plataforma de transformaciones donde los actores responden a las demandas sociales en materia de alimentación.

Este salón está visto como laboratorio para la innovación. Recorrer sus pabellones testimonia la capacidad del sector para atravesar múltiples crisis hacia el objetivo de garantizar alimentos para 8000 millones de personas. En SIAL Innovation, el espacio que permite a nuevos productos competir por originalidad y creatividad, uno de cada cuatro estuvieron basados en plantas, elaboraciones dirigidas a reemplazar las proteínas animales.

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Si bien no es una noticia absolutamente nueva se observa un aumento de los sustitutos de la carne y tambien de los lácteos. Quizás la impronta de esta edición es la irrupción de centenares de start-ups que se adueñan de esta revolución al servicio del consumidor. Este último, como otros fenómenos esenciales, se aceleraron con el mundo post-covid: nomadismo, click&collect, actos cívicos, packaging, naturalidad, entre muchos.

Los visitantes de todo el mundo, profesionales o no, tienen la posibilidad de probar y comparar sabores. Otro de los desafíos es conquistar lo paladares con productos sustitutos. Para las alternativas a la carne, SIAL también presentó sus “análogos” cada vez mas perfectos. Imitar apariencia, sabor y textura con productos altamente procesados de orígenes múltiples.

Un creador de tendencias, SIAL Innovation ofrece a los visitantes contenido y noticias sobre innovación y desarrollos de mercado en todo el mundo . Es uno de los principales eventos dentro de la muestra que congrega a más gente. Es un lugar donde se habla de invención, transición, reinvención y previsión. Los grandes premios a la innovación en la feria internacional buscan al plato del mañana, ideas que se descubren en el ingreso del Hall 6.

Este año, el premio de oro se lo llevaron unos dados de algas congelados para freír en sartén. Con textura crujiente, la distinción fue para este producto a base de macroalgas francesas, ricas en yodo, fibras y minerales. Seleccionada por su oferta fácil de usar, sencilla para la incorporación a las recetas y el aporte de nuevos sabores.

El galardón de plata fue para unas lentejas de agua ricas en proteínas vegetales. Confirmando otra de las tendencias, comidas rápidas, nutritivas e inmediatas, el segundo estudo entonces para la empresa de Tailandia para su pack gourmet. Mientras, con su producto orientado a dar a conocer el mate en el mundo, la marca de yerba mate argentina Taragüi recibió el bronce galardón SIAL Innovation 2022. Este kit para yerba mate, fuente de cafeína, antioxidantes, vitaminas B y minerales, además fue la grata sorpresa de la sala de prensa, donde periodistas de todo el mundo curiosamente probaban el producto argentino.

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Pero la feria tiene más propuestas. Ya sean sustitutos de la carne, la leche o el pescado, las alternativas de origen vegetal a los productos de origen animal florecían en los stands. Según los organizadores, pesan el 25% de los productos presentados. Uno de los elegidos la carne Leggie, otro ganador, esta elaborado con algarroba y harina de arroz. También un yogur elaborado con espelta o cáñamo.

La feria puede llevar sus cinco días de apertura para recorrerla meticulosamente. En esas jornadas uno puede toparse con recetas a base de legumbres, en particular, pastas para untar para aperitivos y elaboradas con estas harinas. Pero tambien abundan los datos. Por ejemplo: menos azúcares, grasas, sal o menos aditivos, es lo que surge de un estudio de Kantar realizado para SIAL, el cual indica que el 72% de los consumidores prefieren comprar productos sin aditivos artificiales.

Nuevos estilos de vidas donde la comida es fundamental. La clientela flexitariana, aquellos consumidores que quieren comer menos carne y variar su dieta, con elaboraciones prácticas y que ayudan a los nuevas tendencias culinarias. El “hecho en casa” se nota y se ha generalizado después de los confinamientos por Covid-19.

Más alternativas: centenares de “leches” a base de frutos secos pelean por calidad y buen sabor. Riqueza gustativa y novedades para personas con intolerancia láctea, buscan reemplazos para los quesos, mozarellas, sin descuidar la idea de conjugar innovación, salud y placer. Se puede hablar de falsas leches pero tambien de un falso atún o salmón.

Otra idea en los estantes es llegar a los consumidores menos dispuestos a pagar más por sus productos alimenticios. Otro creciente intereses del comprador son los envases ecológicos. Además la localía: casi 7 de cada 10 señaló el deseo de comprar productos alimenticios de su región o de una zona cercana. La huella del carbono que producen los alimentos, incluso en el etiquetado informativo.

Se encuentran semillas de todo tipo: chía, lino, sésamo, frutas valiosas en antioxidantes como el arándano y la acerola. Microalgas como la espirulina , que aportan una nota yodada a las ensaladas. La promesa de “inmunidad” que disparó con el Covid, florece en las etiquetas de bebidas. Así lo demuestran las aguas Vittel, jugos de naranja como Joker y popular Actimel de Danone. Mirar que tiene cada producto, consumidores inteligentes que buscan que sean fuentes de vitaminas y minerales, todo aquello que sea bueno para la salud.

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