Camilla Parker Bowles, segunda esposa de Carlos de Inglaterra, fue coronada como reina consorte de Reino Unido por decisión de la propia reina Isabel II, quien falleció el pasado 8 de septiembre a sus 96 años. En febrero de este año, la difunta monarca solo necesitó dos frases para poner fin a más de dos décadas de incertidumbre sobre la posición de su nuera dentro de la familia real británica.
“Cuando mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le darán a él y a su mujer Camila el mismo apoyo que me han dado a mí. Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como Reina Consorte mientras continúa su propio y leal servicio”, expresó la reina el pasado 6 de febrero de 2022.
Camilla de Cornualles, nacida como Camilla Rosemary Shand, es la segunda esposa de Carlos III del Reino Unido. Además, es duquesa de Rothesay y condesa de Chester. Legalmente, es princesa de Gales, pero por respeto a la memoria de Lady Di fue titulada duquesa de Cornualles.
Como parte de su trayectoria personal y profesional se puede decir que estudió francés y literatura francesa en París y trabajó como secretaria y decoradora. Dedicaba la mayor parte de su tiempo libre a la equitación y la jardinería. Desde su matrimonio con Carlos de Inglaterra en 2005 su popularidad ha ido creciendo. De igual forma su estilo ha cambiado para adecuarse al de la Casa Real británica.
“La mayoría de las veces luce sobria y elegante, con atuendos acordes a su edad y un estilo sencillo. Es amante de las faldas fluidas de largo midi, de los vestidos chaqueta y de las mangas largas o tres cuartos con hombreras. Fiel a su estilo, sabe bien que menos es más y no es jugada a la hora de elegir sus outfits”, explicó a Infobae la asesora de moda e imagen Susana Milano.
Un antes y un después
Lejos de ser un icono de estilo como sí lo fue la añorada Lady Di, Camilla opta por la comodidad. Le encantan los vestidos-túnica, prenda que suele elegir para ocasiones especiales. En verano opta por vestidos estampados con los que consigue un look más juvenil. Los trajes de falda y chaqueta y los abrigos completan su armario.
Para las cenas de gala y las bodas, la futura reina consorte de Inglaterra apuesta por vestidos largos amplios de manga larga o francesa. Siempre lleva zapatos cómodos de tacón bajo y en ocasiones especiales completa su estilismo con tocados a juego o tiaras para cenas de gala.
Hasta 2005, la duquesa de Cornualles vestía con un estilo despreocupado. Pero todo cambio de golpe con la inestimable ayuda de una firma tan británica como ella: Robinson Valentine. El vestido de novia de Camilla marcó un punto de inflexión en su imagen. También puso el foco sobre una marca de costura a medida que dirigían desde un discretísimo local en el selecto barrio de Kensington en Londres.
Sus propietarias, Anna Valentine y Antonia Robinson, trabajaron seis semanas en el diseño, que incorporaba un vestido de chifón bajo el abrigo. Habían empezado a colaborar con Camilla en 2001. Los críticos de moda elogiaron a Valentine por haber transformado a Parker Bowles de desaliñada a deslumbrante para el día de su boda. Ella es ahora la modista favorita de la duquesa, quien vistió uno de sus diseños para la boda del príncipe William con Kate Middleton, y también para la del príncipe Harry con Meghan Markle.
La duquesa, antes de su boda de 2005, había sido descrita con saña por el árbitro de estilo de Hollywood Richard Blackwell como “con el golpe de estilo de un pudín de Yorkshire en mal estado”. En el evento, Camilla sorprendió a todos los fans de la realeza. Desde el momento en que apareció en el exterior del Guildhall de Windsor, con un sombrero de Philip Treacy, Camilla estaba radiante. Su abrigo de seda de color ostra y su vestido de gasa fueron recibidos como un triunfo.
Anna Valentine también había vestido a Lady Sarah Chatto, la hija de la princesa Margarita, para su boda. Es conocida por combinar una sastrería impecable con telas que cubren y acarician el cuerpo. Anna supo que había elegido el tejido adecuado para el vestido de novia de Camilla cuando, observando con ansiedad la salida de la feliz pareja del Guildhall, el dobladillo de su vestido captó la brisa.
Azul y verde, sus preferidos
Pese a que Camilla nos tiene acostumbradas con looks sobrios y sencillos, las piezas estampadas y en tonos azul y verde tienen presencia en su fondo de armario.
En diálogo con Express.co.uk, la estilista personal y experta en moda Samantha Harman señaló que muchos de los atuendos de Camilla son azules, tal vez porque le sienta bien al color de los ojos y al tono de la piel de la Duquesa. Pero también quizás por el significado del propio color.
“A menudo vemos a Camilla de azul. Es un color de confianza, compostura y calma. Y, por supuesto, hace que el color de sus ojos resalte. En la psicología del color, el azul indica que estás ‘en buenas manos’”, remarcó
El azul se adapta a muchos tonos de piel y se presenta en varias tonalidades. A veces, Camilla lleva azules brillantes, mientras que otras veces los tonos son más apagados o más tenues. La Duquesa de Cornualles también suele llevar la misma ropa que tiene desde hace años.
“Podemos imaginar que Camilla tiene un amplio armario, por lo que probablemente no necesita comprar más y tiene muchas opciones disponibles. Aunque la hemos visto experimentar más en los últimos años, sigue teniendo un estilo muy ‘clásico de herencia británica”, añadió.
Por último, la especialista señaló que Camilla también lleva mucho verde, quizá porque es uno de sus colores favoritos, pero también porque puede “transmitir un mensaje sutil”. “El verde es el color del equilibrio, la armonía y la renovación”, concluyó.
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