Mientras que la idea de acercarse a una persona sudada puede llenar de pavor a la mayoría de la gente, otros disfrutan con el olor corporal. Ahora, un estudio ha revelado que estas personas también pueden tener un deseo sexual inusualmente alto.
Investigadores de la Universidad Médica del Sur de Guangzhou encuestaron a personas de Estados Unidos, China e India sobre la frecuencia con la que se olían a sí mismos o a otros, y su deseo sexual.
Los resultados revelaron que, en las tres culturas, las personas que se huelen más el cuerpo muestran un mayor deseo sexual. Estudios anteriores han demostrado que existe una relación entre el olor (la olfacción), el deseo sexual y el comportamiento sexual.
“Además de su papel funcional en el comportamiento ingestivo, la comunicación social y la detección de peligros, el olfato es importante para el comportamiento sexual de los mamíferos”, escribieron los investigadores en su estudio, publicado en Archives of Sexual Behaviour.
Si bien los expertos aseguraron que “una mayor sensibilidad olfativa se ha relacionado con experiencias sexuales más placenteras y orgasmos más frecuentes”, hasta ahora no se había estudiado el grado de relación entre los olores corporales y el deseo sexual.
Para evaluarlo, los investigadores llevaron a cabo dos estudios. En el primer estudio, se encuestó a 1.903 estudiantes chinos sobre la importancia que dan al olor, la frecuencia con la que se huelen a sí mismos o a otros y su deseo sexual. Los resultados revelaron que los participantes que dijeron olerse a sí mismos y a otros con más frecuencia tenían un mayor deseo sexual. Este efecto era especialmente fuerte en las mujeres.
“Los datos recogidos entre los estudiantes universitarios chinos mostraron que las mujeres valoraban más el olfato, tenían una mayor prevalencia de olfateo de olores corporales y tenían niveles más bajos de motivación sexual que los hombres”, indicaron.
En el segundo estudio, los investigadores se propusieron determinar si este efecto era consistente en todas las culturas, encuestando a personas de Estados Unidos y de la India. Se encuestó a un total de 313 residentes en la India y 249 en EEUU con las mismas preguntas que en el primer estudio.
Los resultados corroboraron las conclusiones del primer estudio, al indicar que las mujeres daban más importancia al sentido del olfato, declaraban una mayor prevalencia de inhalación de olores corporales y tenían niveles más bajos de deseo sexual.
“En cuanto a la variabilidad cultural, la importancia subjetiva del olfato y el deseo sexual entre las participantes indias era significativamente mayor que la de las participantes estadounidenses”, aseveró el equipo.
Aunque la razón de estos resultados sigue sin estar clara, los investigadores sugieren que los olores corporales pueden proporcionar pistas clave sobre la pareja. “Los olores corporales transportan señales químicas que facilitan la detección de coincidencias inmunológicas, genéticas y de parentesco, promoviendo así la selección sexual de la pareja”, explicaron. Y concluyeron: “Además, el olor corporal comunica el atractivo de una pareja potencial”.
De hecho, un estudio realizado en 2020 por científicos británicos descubrió que los hombres pueden incluso oler cuando una mujer está excitada por el aroma de su sudor. “Estas señales liberadas junto con las correspondientes expresiones visuales y auditivas de interés sexual pueden producir una señal global más fuerte que aumenta la motivación sexual”, detalló el doctor Arnaud Wisman, psicólogo de la Universidad de Kent y autor del trabajo publicado en la revista Archives of Sexual Behavior.
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