El director general de Pfizer, una de las principales fabricantes de la vacuna contra el COVID-19, ha dado positivo al virus y dice tener síntomas leves.
Albert Bourla indicó el lunes que ha empezado a tomar las píldoras Paxlovid de Pfizer y que está en aislamiento mientras se recupera.
Bourla ha recibido cuatro dosis de Comirnaty, la vacuna desarrollada por Pfizer junto con BioNTech. En un breve comunicado, el CEO se expresó optimista de que se recuperará pronto.
Más de 128 millones de personas en Estados Unidos están totalmente vacunadas con la fórmula de Pfizer desde que entró al mercado hace más de un año, y casi 61 millones han recibido el refuerzo inicial, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Los expertos afirman que la vacuna sigue siendo eficaz para evitar las hospitalizaciones y los síntomas severos. Pero el virus ha evolucionado tanto que la vacuna ya no puede evitar todas las variantes de la enfermedad.
Pfizer y Moderna están actualizando sus vacunas a fin de proteger contra las versiones más nuevas del virus antes del otoño.
Paxlovid también ha mostrado ser sumamente eficaz en la prevención de enfermedad grave si se ingiere poco después de la aparición de los síntomas.
Comirnaty y Paxlovid son la vacuna y el tratamiento de mayor venta en el mercado. En combinación, generaron ventas de 17.000 millones de dólares para Pfizer en el segundo trimestre del año.
En junio, Pfizer y BioNTech anunciaron que su vacuna diseñada específicamente contra la variante Ómcron del coronavirus es segura, eficaz y genera una elevada respuesta inmune. Las compañías hicieron el anuncio unos días antes de que los organismos reguladores de salud debatan si deben ofrecer a los estadounidenses vacunas de refuerzo actualizadas para el próximo otoño del hemisferio norte (a partir de septiembre de este año).
Pfizer y su socio BioNTech estudiaron dos maneras diferentes de actualizar su fórmula: una vacuna monovalente que se dirige sólo a Ómicron y una vacuna bivalente que combina la vacuna original y añade la protección frente a Ómicron.
Los sublinajes de Ómicron (BA.2, BA.4, BA.5) son aún más transmisibles y se han extendido ampliamente a nivel global. Las vacunas que se utilizan actualmente en los Estados Unidos y en el resto del mundo aún ofrecen una protección fuerte contra la enfermedad grave por COVID-19 y la muerte, sobre todo si las personas han recibido una dosis de refuerzo.
(Con información de AP)
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