Nada más ni nada menos que Madonna fue una de las pioneras en introducir esta tendencia hace años, convirtiéndose en la precursora de las bleached brows. Ahora, celebrities como Kendall Jenner y Julia Fox se han apuntado a esta tendencia, pero no son las únicas, Halsey, Lizzo y Katy Perry también han llevado esta tendencia poco convencional a una noche en la ciudad (o en la alfombra roja).
En toda su gloria invisible, las cejas decoloradas pueden ser el movimiento de belleza más transformador que una persona puede hacerse. Para comprobarlo, no hay más que ver el desfile de Otoño-Invierno 2022 de Marc Jacobs, en el que todo el elenco de modelos –incluidas Bella y Gigi Hadid– tenían las cejas anuladas con un efecto casi irreconocible. “Las cejas decoloradas dan un efecto más futurista al rostro”, explicó en diálogo con la revista Vogue la maquilladora Diane Kendal, que emparejó las cejas borradas con complexiones neutras y miradas separadas a petición de Jacobs para aportar un “elemento gótico” a los looks.
La cosa es que, por muy de otro mundo que parezcan, las cejas decoloradas trascienden la pasarela más fácilmente de lo que se piensa. Desde el maquillaje de cejas de Kendall Jenner para la Gala del Met 2022 hasta la reciente incursión de Julia Fox en el territorio de este recurso, son cada vez más las figuras que lo prueban. No hay que olvidar que, con más de 125 millones de visitas en TikTok, la generación Z ya ha adoptado el look #BleachedBrows.
“No te das cuenta del impacto que tienen las cejas en un rostro hasta que te deshaces de ellas”, sostuvo la reconocida makeup artist Isamaya Ffrench. “Las cejas expresan muchas emociones y, por lo mismo, articulan mucho de la personalidad de alguien”. Para la profesional, que suele decolorar sus propias cejas, es una herramienta provocativa para cambiar de look. “La mayoría de las veces, cuando decoloro las cejas de alguien por primera vez, no se reconocen”, continuó. “Crea un lienzo en blanco y creo que a la mayoría de la gente le gusta esa pequeña emoción de sentir que pueden ser una persona diferente”.
Aunque todo el rostro se ve diferente, son los ojos los que se ven más radicalmente alterados. “Nuestras cejas dan estructura a nuestro rostro definiendo las líneas de los huesos que hay debajo de ellas y, a menudo, las cejas decoloradas hacen que los ojos parezcan más redondos o más grandes porque nos permite ver todo el espacio que ocupa sin el perímetro de una ceja”, explicó el maquillador especialista en cejas con sede en Nueva York William Scott. “Este look es una forma espectacular de verse a uno mismo de una manera nueva porque puede revelar aspectos de nuestra belleza que no siempre podemos ver”.
“Desde el punto de vista del maquillaje, borrar las cejas, ya sea con correctores o con un proceso completo de decolorado, es una forma estupenda de abrir el área alrededor de los ojos, lo que permite mucha más libertad en cuanto a posibilidades de maquillaje”, añadió Ffrench. “No hay que tener en cuenta el ‘marco’, así que pueden hacerse prácticamente cualquier forma de cejas y crear algo dramático”. Desde dibujar unas cejas completamente nuevas hasta ampliar la forma de un diseño gráfico de ojos con un efecto extremo, esto abre todo un mundo nuevo.
En realidad, este recurso tuvo su primer gran momento en los años 90 como un elemento básico de la comunidad punk, a menudo lucido por los adolescentes sexualmente liberados de la época. Dicho esto, para Joey Healy, experto en cejas, “es importante reconocer la influencia de la cultura drag de los años 70 y 80 en esta tendencia, respetando la práctica común de hacer desaparecer sus cejas con pegamento. Aunque las drag queens y la cultura punk revolucionaron las cejas invisibles, finalmente empezaron a llamar la atención de los medios de comunicación convencionales y de la moda en los años 90″. “La ceja decolorada iba de la mano de las cejas delgadas”, explicó Healy a Bustle. “La ceja no era el principal rasgo facial: en su lugar, se definían los labios con un perfilador oscuro y se pintaban mucho los párpados con sombra de ojos”.
Para entender el revuelo que hay detrás de este recurso un poco polémico que dista mucho de la moda del “lion mane”, el efecto de cejas despeinadas, el experto global en cejas de Benefit Cosmetics, Jared Bailey, advierte que -como ocurre con otras modas de belleza- las tendencias en cejas son cíclicas. “Las cejas invisibles suelen resurgir para ayudar a crear un look futurista”, explicó a Bustle el especialista, señalando que el look cambia drásticamente las proporciones de la cara al hacer que la frente parezca más grande y más ancha. “Esto, combinado con la desaparición de uno de nuestros rasgos más primarios, ayuda a crear un look que es intergaláctico”. Para finalizar, advirtió que también da un aire editorial de alta costura que sin duda hace girar las cabezas.
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