Qué es la personalidad narcisista y cómo reconocerla gracias a 7 señales claves

Aunque es cierto que con esta palabra se puede hacer referencia a algunos rasgos de una personalidad normal, el narcisismo se puede manifestar de forma patológica y convertirse en un trastorno

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Las personas con menos autoestima son, irónicamente, las narcisistas. Lo que pasa es que saben ocultarlo (Getty Images)
Las personas con menos autoestima son, irónicamente, las narcisistas. Lo que pasa es que saben ocultarlo (Getty Images)

De entre las relaciones tóxicas, puede que una relación con una persona narcisista sea de las peores. Los narcisistas son vampiros emocionales en todo sentido: primero hechizan con su glamour y con su galantería, para luego dejarte sin energía, sin amigos y sin autoestima.

Pero, ¿qué es el narcisismo? Se utiliza la palabra “narcisista” en el día a día para referirse a una persona que solo piensa en sí misma o que parece que está enamorado de su reflejo. Eso último no es una metáfora casual. “Narcisista” proviene de Narciso, joven de la mitología griega que era tan hermoso que enamoraba a mujeres y hombres por igual. Pero Narciso era tan creído que rechazaba a todo el mundo, incluida la ninfa Eco.

De la mitología griega al trastorno: el narcisismo es una patología que poco tiene de mito
De la mitología griega al trastorno: el narcisismo es una patología que poco tiene de mito

Hay muchas versiones de este mito. Una de ellas asegura que Eco había enfadado a la Diosa Hera (especialista en enfadarse) así que la había condenado a repetir las últimas palabras de todo aquello que se le dijera (un eco). Así que cuando quería acercarse a Narciso, tenía tanta vergüenza que le llamaba desde lejos. Cuando Narciso preguntó “¿Hay alguien aquí?”, ella respondía “Aquí, aquí, aquí…”. Narciso siguió su voz hasta encontrarla. Al verla, la rechazó con tanta brutalidad que Eco decidió ocultarse en una cueva de la que no salió jamás. Solo quedó su voz.

Némesis, custodia de la venganza divina, castigó a Narciso por cómo trató a Eco y lo embrujó para que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. Apesadumbrado por ser incapaz de alcanzar su único amor, él mismo, Narciso se arrojó a las aguas, hundiéndose para siempre.

En psicología, el término “narcisista” tiene un significado tan desafortunado como el final del mito griego. Es un trastorno de la personalidad que obsesiona a su víctima con la imagen externa que da. Solo le preocupa su reputación, impresionar, triunfar. Un narcisista tiene graves dificultades para conectar con los demás, para ser compasivo. Así que no tiene reparos en manipular a sus posibles víctimas, aquellas abiertas a inundarlo de halagos, para conseguir admiración y atención incondicional.

El término alude al personaje mitológico Narciso, enamorado de sí mismo (Getty Images)
El término alude al personaje mitológico Narciso, enamorado de sí mismo (Getty Images)

“Cuanto más exacerbados son los rasgos narcisistas en una persona, mayor es la fragilidad que esconde detrás, donde el ego amplificado no es más que una defensa contra sentimientos exactamente opuestos. Relacionarse con una persona donde prevalecen estos rasgos puede no ser sencillo, dado que siempre se priorizará a sí mismo y su relación con los otros va a estar regulada por sus necesidades, es decir, el otro tiene un valor en tanto le sirve para resolver alguna necesidad”, sostuvo en diálogo con este medio Maximiliano Martínez Donaire, psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).

Según el experto, “desde la mitología griega que el término es tomado para describir aquellos rasgos vinculados a la autoestima, la autoimagen y el sentimiento de sí. Como expresión incorporada al léxico cotidiano, se dice que alguien es ‘narcisista’ cuando presenta una imagen grandiosa de sí mismo, solo prioriza sus intereses, es egocéntrico, supone que los demás deben estar en función de sus necesidades, etc. Hay algo de sentirse en ‘centro del universo’, para sí mismos y para los demás”.

“Sin embargo, cabe señalar que algunas personas, por ejemplo las que adopten una posición de estar en función del otro, o que tiendan a idealizar al otro y ponerse a su servicio, pueden establecer vínculos complementarios con aquellos que son narcisistas. Dicho esto, es posible que al vincularnos con alguien con un narcisismo exacerbado, nos sintamos ‘usados’, poca cosa o descartables. Esto en función de que hemos entrado en la escena del narcisista, solo en función de nuestro carácter utilitario para el deseo del otro, y luego somos descartados”, agregó Martínez Donaire.

Si bien algunas formas de narcisismo pueden tener su origen en la personalidad interna del individuo, este trastorno es de naturaleza externa debido a la educación y al refuerzo reiterado de ese comportamiento (Getty Images)
Si bien algunas formas de narcisismo pueden tener su origen en la personalidad interna del individuo, este trastorno es de naturaleza externa debido a la educación y al refuerzo reiterado de ese comportamiento (Getty Images)

Aunque es cierto que con esta palabra se puede hacer referencia a algunos rasgos de una personalidad normal, el narcisismo se puede manifestar de forma patológica como es el caso del trastorno de la personalidad narcisista (TPN), que se caracteriza por un patrón de larga duración de grandiosidad (exagera sus logros y talentos), una constante necesidad de admiración y, por lo general, una falta total de empatía hacia los demás.

Se diferencia con el egocentrismo, dado que mientras que los egocéntricos no son capaces de ver el punto de vista de la otra persona, los narcisistas saben asumir otro punto de vista. Eso sí, no les importa ni lo más mínimo. Y si bien algunas formas de narcisismo pueden tener su origen en la personalidad interna del individuo, este trastorno es de naturaleza externa debido a la educación y al refuerzo reiterado de ese comportamiento.

La mayoría de las personas con este tipo de trastorno no buscan tratamiento. De hecho, las personas con trastornos de la personalidad, en general, no suelen buscar ningún tipo de ayuda hasta que la enfermedad comienza a interferir de manera significativa su vida personal.

7 señales para detectar a una persona narcisista, según Business Insider

El trastorno de la personalidad narcisista se caracteriza por un patrón de larga duración de grandiosidad (exagera sus logros y talentos), una constante necesidad de admiración y, por lo general, una falta total de empatía hacia los demás (REUTERS)
El trastorno de la personalidad narcisista se caracteriza por un patrón de larga duración de grandiosidad (exagera sus logros y talentos), una constante necesidad de admiración y, por lo general, una falta total de empatía hacia los demás (REUTERS)

1. Al principio son un encanto… demasiado, incluso

Al principio son los príncipes y princesas encantadores de las películas Disney. Que una persona narcisista te impacte nada más conocerla no es casual; los expertos incluso llaman a esta técnica que utilizan “bombardeo amoroso”. “El bombardeo amoroso es la práctica de avasallar a una persona con señales de adoración y atracción”, explicó a Psychology Today la psicóloga Suzanne Degge-White.

“Pueden ser notitas dejadas en el espejo -continuó-, flores que de repente te llegan al trabajo, mensajes de texto... No son actos hechos desde el cariño, sino que el objetivo es manipularte, seducirte para que inviertas más tiempo con esta persona”. Si pensás “es que es demasiado lindo para ser verdad”, es que es así. No es la verdad y algo esconde.

Una señal de alerta: las personalidades narcisistas buscan cosechar halagos
(Getty)
Una señal de alerta: las personalidades narcisistas buscan cosechar halagos (Getty)

2. Buscan tus halagos constantemente

Si una persona narcisista actuó tan “bien” al principio, es porque se nutre de tu atención. Es un vampiro de halagos. Y esto es fácil de detectar: probá a no alabar a una persona posiblemente narcisista cuando empiece su discurso habitual de “todo lo increíble que hizo”. Probablemente pasen dos cosas, posiblemente una atrás de la otra: buscará realizar proezas aún más increíbles y/o se pondrá de muy, muy, muy mal humor.

Es que da igual lo que se les diga, da igual lo que se les haga, da igual la cantidad de flores que se tiren a su paso… Nunca será suficiente. El estudio Discrepancias implícitas y explícitas de la autoestima: implicaciones para el narcisismo y la inestabilidad de la autoestima, publicado en Journal of Personality, ahonda al respecto.

Por norma general, las personas narcisistas tuvieron una infancia terrible. Sus padres, mentores o figuras autoritarias minaron su autoestima hasta atomizarlas. Por eso, por mucho que una persona así diga, o escuche, que es genial, por dentro no se cree nada, sentirá vacío e intensificará su estrategia fallida para conseguir un mismo resultado.

A menudo, aquellos con personalidades narcisistas no tienen amistades genuinas. Esta ausencia de amigos íntimos se debe a que no pueden invertir tiempo y energía en aparentar ser algo que no son con todo el mundo todo el tiempo, y a que mucha gente inconscientemente se da cuenta de que algo está mal (Getty Images)
A menudo, aquellos con personalidades narcisistas no tienen amistades genuinas. Esta ausencia de amigos íntimos se debe a que no pueden invertir tiempo y energía en aparentar ser algo que no son con todo el mundo todo el tiempo, y a que mucha gente inconscientemente se da cuenta de que algo está mal (Getty Images)

3. Primera red flag: ¿dónde están sus amistades?

Hay dos señales iniciales durante una relación con una persona narcisista que indican que es mejor alejarse. La primera es que no tienen muchas amistades genuinas. Esta ausencia de amigos íntimos se debe a que una persona narcisista no puede invertir tiempo y energía en aparentar ser algo que no es con todo el mundo todo el tiempo, y a que mucha gente inconscientemente se da cuenta de que algo está mal.

La segunda señal es que muy a menudo les recriminan a sus parejas que salen demasiado con sus amistades, y que además “son todos unos falsos y no valen la pena”. El plan a medio-largo plazo es crear una tremenda relación de dependencia. Que al otro le sea imposible cortar con esta persona porque terminó alejándose de todos los demás.

4. Su arma preferida: el gaslighting

“Hacer luz de gas” o descalificar psicológicamente a alguien (término más correcto) significa manipular a una persona o a un grupo de personas para que se cuestionen su realidad, sus recuerdos e incluso sus percepciones. “Es un problema peligroso”, indicó a BBC News Robin Stern, director asociado del Centro de Yale para la Inteligencia Emocional. “Dejarte llevar por esta gente, permitir alejarte de tu realidad, es un peligro extremo”.

Otra señal de alerta: a menudo les recriminan a sus parejas que salen demasiado con sus amistades
(Getty)
Otra señal de alerta: a menudo les recriminan a sus parejas que salen demasiado con sus amistades (Getty)

5. Ausencia total de empatía

Según explica la psicóloga Shawna Freshwater en su blog Spacious Therapy, el narcisismo es, esencialmente, “un problema de falta de empatía”. La empatía es vital para la cooperación y la amistad. Sin empatía, no hay humanidad, solo un mundo de individuos dispares sin pegamento social que los mantenga juntos”.

La empatía es, a grosso modo, conectar con los demás y entenderlos, se crea orgánicamente en la infancia gracias a un entorno social sano. Por desgracia, las personas narcisistas carecieron de este tipo de entorno. “Las personas funcionales tuvieron muchas experiencias a lo largo de su infancia en donde fueron admiradas y entendidas por sus cuidadores principales, mientras que una persona narcisista carece de estas experiencias. La falta de empatía del individuo narcisista hacia las necesidades y emociones de otras personas son una consecuencia natural de no haber recibido empatía por su cuidador principal durante su desarrollo como infante”, detalla Freshwater.

Una persona narcisista jamás pide perdón, especialmente cuando es evidente que no tiene razón (Getty Images)
Una persona narcisista jamás pide perdón, especialmente cuando es evidente que no tiene razón (Getty Images)

6. Su palabra tabú: “Perdón”

Una persona narcisista jamás pide perdón, especialmente cuando es evidente que no tiene razón. ¿Lo peor de todo? Que los narcisistas quieren tener siempre la razón porque están convencidos de que son amos y dueños absolutos de la verdad. Se creen su propia mentira.

Esta falsa creencia es fruto, según la psicologa Ein Leonard, de una “distorsión cognitiva extrema”. Una distorsión cognitiva es una manipulación del discurso del pensamiento para llegar a una conclusión irracional. Un narcisista, para cubrir su fragil ego, se tapa con una capa de pensamientos del tipo “soy el mejor”, y hará todo lo necesario para mantener esa capa intacta.

7. Entran en pánico si amenazás con dejarlas

Es normal pasar al melodrama si alguien te deja. Pero los narcisistas sufren una transformación espectacular. Se convierten durante un breve espacio de tiempo en las personas que eran al inicio de la relación. En estos momentos, “cambié mucho” es su frase de cabecera. Sin embargo, es temporal.

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