Cuando imaginamos la lava ardiente de los volcanes quizás las escenas más recordadas son las del Krakatoa en Hawaii, La Palma en Mallorca o, incluso, la mítica erupción del Vesubio que arrasó con la población de Pompeya en el año 79 d. C.
Sin embargo, casi el 80% de la erupciones de los volcanes sucede en la profundidad de los océanos. Gran parte de la actividad volcánica sucede cada vez que las placas tectónicas de la corteza terrestre se desplazan en los lugares conocidos como dorsales oceánicas.
¿Pero qué sucede cuando la lava caliente se encuentra con la helada agua marina? Primero, la magma volcánica se destruye y expulsa fragmentos minerales al océano de todos los tamaños, desde un grano de arena a bloques gigantes.
La temperatura extrema puede también hervir el agua marina, generando una corriente de agua mortal. Estos volcanes submarinos, que también se encuentran bajo capas de hielo, continúan asombrando a los científicos con su poder y misterio.
- Havre, en el Océano Pacífico, cerca de Nueva Zelanda
Ubicado a 1.100 metros de profundidad en el medio del Pacífico, el volcán Havre se encuentra a unos 1.000 kilómetros de la Isla Norte de Nueva Zelanda, y fue descubierto y cartografiado por primera vez en 2002.
Es uno de los volcanes más grandes del mundo. En 2012 entró en erupción durante casi tres meses. En ese tiempo, arrojó lava, cenizas y piedra pómez en lo profundo del océano.
La erupción submarina de 2012 del volcán Havre fue la erupción oceánica más grande de la historia registrada hasta la fecha. Tal fue el tamaño de la erupción, que los científicos fueron alertados al descubrir una gigantesca “balsa” de piedra pómez de 400 kilómetros cuadrados a través de las imágenes satelitales.
Gracias a esas capturas, los expertos comprendieron lo que estaba sucediendo en lo profundo del mar. “Sabíamos que era una erupción a gran escala, aproximadamente equivalente a la mayor erupción que hemos visto en tierra en el siglo XX”, dijo la doctora Rebecca Carey, vulcanóloga de la Universidad de Tasmania y líder del equipo que investigó y exploró el Havre en 2015.
“Cuando miramos los mapas detallados del vehículo submarino autónomo, vimos todos estos baches en el fondo marino y pensé que el sonar del vehículo estaba funcionando mal”, dijo el vulcanólogo Adam Soule de la Institución Oceanográfica Woods Hole, cuando participó de la expedición a la zona volcánica submarina.
El experto se mostró sorprendido por los hallazgos: “Resultó que cada golpe era un bloque gigante de piedra pómez, algunos del tamaño de una camioneta. Nunca había visto algo así en el fondo del mar”.
La caldera del volcán, que se extiende por casi 4,5 kilómetros, descargó lava de unos 14 conductos de ventilación en una “ruptura masiva del edificio volcánico”, expulsando no solo piedra pómez, sino también cenizas, domos de lava y flujos de lava del fondo marino. Los investigadores explicaron que más del 75% del material que entró en erupción flotó hacia la superficie.
- West Mata, en el Océano Pacífico, cerca de Samoa
West Mata es un volcán submarino ubicado en el suroeste del Océano Pacífico entre Fiji y Samoa, en una de las áreas con mayor actividad tectónica y volcánica del planeta.
En mayo de 2009, científicos de la Universidad de Washington capturaron un video de la espectacular erupción del West Mata, a 1.200 metros de profundidad, a unos 200 kilómetros de Samoa. Las imágenes de alta definición de las burbujas de lava emergiendo directo desde el fondo del océano fueron un hito histórico para los expertos.
Estudios científicos sobre el volcán West Mata han demostrado que durante los últimos 10 a 15 años ha tenido actividad volcánica frecuente pero intermitente, con nueve erupciones, derrumbes o deslizamientos de tierra documentados.
- Las trampas o escaleras de Siberia
Enormes y profundos cráters se forman en la tundra helada de Siberia. Mientras muchos estudios siguen investigando cómo se formaron, los científicos proponen algunas teorías.
Una de ellas consiste en que una zona de suelo descongelado debajo de un antiguo lago seco comenzó a congelarse gradualmente con el tiempo y luego, la tensión de este suelo congelado se liberó en una poderosa explosión, según la revista The World’s Most Mysterious Places.
Otros científicos vinculan las erupciones subterráneas con la acumulación de gas metano que se libera a medida que las capas de hielo sobre el suelo se descongelan. Este derretimiento gradual ocurre por el aumento de las temperaturas causado por el cambio climático, una amenaza potencial más para nuestro medio ambiente global cada vez más frágil.
En las profundidades del hielo siberiano se esconde uno de los eventos geológicos más importantes de la historia terrestre. Hace unos 252 millones de años, la vida en la Tierra colapsó de manera espectacular y sin precedentes, ya que más del 90% de las especies marinas y el 70 % de las especies terrestres desaparecieron en un lo que se considera un “instante geológico”.
La llamada extinción masiva del final del Pérmico, o más comúnmente, la “Gran Muerte”, sigue siendo el evento de extinción más severo en la historia de la Tierra, aunque pocos lo conozcan y quede opacada por la extinción masiva más famosa de la tierra: la extinción de los dinosaurios.
Los científicos sospechan que la actividad volcánica masiva, en la zona de las Trampas Siberianas, puede haber tenido un papel significativo en la mortandad global, elevando la temperatura del aire y del mar y liberando cantidades tóxicas de gases de efecto invernadero a la atmósfera durante un período muy corto de tiempo. tiempo. Sin embargo, no está claro si la actividad volcánica fue el principal responsable o simplemente un evento más durante la extinción masiva.
“Hubo cinco grandes extinciones en masa en la Tierra, ya que la vida se originó en el planeta hace más de 600 millones de años. La mayoría de estos eventos se atribuyó, en varias ocasiones, a las erupciones volcánicas y los impactos de asteroides”, señaló el geólogo Seth Burgess de la US Geological Survey, líder de la investigación sobre la extinción masiva del final de Pérmico.
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