El lugar no importa. Solo interesa que estén todos juntos. Ya sea en un sauna, un cine o un bar, aquellos hombres que forman parte de los clubes de masturbación tienen el objetivo: autosatisfacerse o, si es convenido, buscar el placer de forma compartida. Estas comunidades masculinas, que en inglés son conocidas con el nombre de “Jack off club”, cuentan con reglas muy estrictas y hasta códigos secretos y avisos a corto plazo. Qué buscan los miembros de estas agrupaciones, cuáles son sus reglamentos y cuáles son los 6 clubes más atractivos. Para conocer un poco más sobre estos masones de la autosatisfacción sexual, Infobae dialogó con especialistas.
Más allá de todo contexto, estas comunidades de hombres buscan mostrarse o ser parte de sesiones masturbaciones grupales donde, dependiendo de la pulsera que lleven, permiten (o no) que los toquen. Pero este comportamiento va más allá, como si se tratara de agrupaciones secretas, en muchos de éstos los lugares, los horarios y entornos son avisados individualmente e, incluso, con pocas horas de antelación. Ya sean miembros o simples principiantes, estas reuniones cuentan con una “parafernalia” propia y preparativos específicos. Tras el evento, y como si se tratara de un “tercer tiempo” deportivo, comparten alguna bebida o una buena cena para festejar el “buen momento” vivido.
Según detalló en diálogo con Infobae el médico psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin (MN 74.794), “son comportamientos que se relacionan más con el narcisismo que con la orientación sexual. Directamente se invita a las personas a masturbarse con pautas y hay más además del placer que pueden conseguir, ya sean homosexuales como heterosexuales o heteroflexibles. Es un: ‘Acá estoy para que me miren y nos miremos entre nosotros mientras hacemos gala de nuestros penes erectos y, quizá, los comparamos”.
“Es un acto privado que lo hacen público y es una actitud adolescente que salgan a contar algo privado. Es esa necesidad de hacer algo original que otros no hacen. Decir cancheramente, yo me masturbo delante de 25 tipos, es algo típico de un adolescente”, aseveró en diálogo con Infobae el médico psiquiatra y sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff (MN 23.402).
Reglas para masturbarse
No importa la latitud, las reglas en estos lugares son claras. Incluso, algunas de ellas se modificaron durante la pandemia y aún permanecen vigentes (como la vacunación completa, con presentación de certificado, y el uso de barbijo durante los encuentros). Sin embargo, la mayoría de estas comunidades comparten la misma docena de normas, siendo la principal que todos deben tener más de 18 años:
1- Solo masturbación.
2- Nada va dentro de nada de nadie.
3- Está permitido: masturbarse, presumir, mirar, tocar a otros con consentimiento.
4- Todo el mundo se desnuda o se queda en ropa interior.
5- Pregunta primero: obtén el consentimiento antes de eyacular sobre los demás.
6- Consultar antes de tocar: pregunta primero “¿puedo?” antes de tocar el pene de otro miembro.
7- Mantener confidencialidad.
8- Nunca revele la identidad de otra persona.
9- Nunca asista cuando esté enfermo.
10- Sé limpio. Lavarse las manos. Usa enjuague bucal. No use fragancia.
11- Habla calmadamente: no distraiga a los demás hablando en voz alta.
12- Los colores en las pulseras marcan los límites: el rojo significa “no toques mi pene”; mientras que el verde es “puedes tocar mi pene sin preguntar primero”.
Las variaciones solo se centran en el consumo de alcohol y sustancias, mientras que algunos lo prohíben hasta terminar el encuentro otros hablan de hacerlo moderadamente, y la higiene del lugar, es decir que algunas agrupaciones establecen los lugares dónde se puede eyacular o quién debe limpiarlo luego de terminar, mientras que otras no lo aclaran específicamente.
Asimismo, desde los distintos clubes advierten que los asistentes no son exclusivamente homosexuales, sino que pueden encontrarse heterosexuales y hetero-flexibles. Es por eso que, aunque en muchos de éstos están permitidos los besos, es común la advertencia de que solo se centran en el “homoerotismo”. Es decir que cuando la masturbación es compartida, no existen caricias, abrazos, besos o palabras de cariño. Si no que se trata de un momento de silencio (solo entrecortado por los propios sonidos del placer) y con imágenes porno centradas en la autosatisfacción.
La sexología detrás de esta práctica
“Espacios para la masturbación siempre han existido, en los saunas y hasta en los cines porno, pero acá directamente los invitan a masturbarse con pautas. Además del placer, este comportamiento tiene un desarrollo más narcisista. Es acá estoy para que me miren y nos miremos entre nosotros, haciendo gala de nuestros penes erectos y, quizás, hasta comparándonos. Ya no queda el placer exploratorio, de autoconocimiento o de conexión con uno mismo. Si no todo lo contrario. Estoy poniendo el placer afuera, en la mirada, la postura, los gestos y hasta los sonidos. Es una exaltación de lo masculino, la virilidad para que me vean, aunque les permita (o no) tocar”, dijo Ghedin.
Por su parte, Kusnetzoff aseveró que este comportamiento “no es original”. “Es un acto privado y lo hacen público 25 grandotes que no tienen nada que hacer. Es una actitud adolescente el salir a contar algo privado y despierta la curiosidad. Es típicamente de adolescente decir, cancheramente, yo me masturbo delante de 25 tipos”.
Ghedin, además, profundizó en las ideas de reglas y misterio antes de los encuentros. “Es más intrigante pensar en cuál será el lugar. Además, quienes van son considerados con un nivel o estatus para poder pertenecer y esto también se juega desde lo social. Todos buscamos nuestro lugar de pertenencia y estos hombres que son invitados y convocados sienten que cuentan con un estatus especial que lo hace merecedor de que se lo invite”, explicó.
En ese tono, el sexólogo señaló que se ponen estas reglas porque “si uno atraviesa la barrera de la seducción aparece la necesidad de ir conociéndose más y comprometiéndose. Pero si queda en el ámbito de mostrarme, de atraer con mis habilidades eróticas, se logran refuerzos positivos para la masculinidad. Es mostrar que atraigo porque soy vigoroso, potente, tengo mi pene preparado. Es la jactancia con el grupo de pares de lo que puedo hacer, es un refuerzo de la virilidad. Pero esto reproduce una conducta frecuente entre los varones adolescentes: masturbase en grupo. Los adolescentes, como parte del proceso de descubrimiento, lo pueden hacer entre pares sin considerar que sea un comportamiento homosexual, porque es hasta algo lúdico. Pero este no es el caso”, concluyó.
Cuáles son los 7 clubes de masturbación más atractivos del mundo
1- New York Jacks (Estados Unidos)
Tras suspender los encuentros por la pandemia, los “New York Jacks” volvieron a reunirse, según anunciaron en su página oficial. Fundado en 1980, este es uno de los pocos grupos que sí informó dónde realizan sus dos reuniones semanales: domingos y martes. Se trata de un club nocturno que se encuentra a solo 8 cuadras del emblemático edificio del Empire State. En este lugar, los encuentros duran solo dos horas y tienen un costo de 20 dólares para miembros y estudiantes, y de 25 para “no miembros”. Según ellos mismos describen “los lugares donde se reúnen los Jacks son principalmente ‘after hours’ y ‘sex clubs’, no sirven alcohol y no reciben ningún tipo de acoso policial. El vecindario es seguro”.
Para ingresar, solo es necesario darle el “dinero al tipo de la puerta”, al tiempo que advierten: “El interior estará un poco oscuro, no negro, por lo que es posible que sus ojos necesiten tiempo para adaptarse. En las reuniones requerimos que se quiten la ropa, pero no los zapatos y los calcetines. Puedes mantener tus calzoncillos puestos si eres modesto, pero probablemente se te quitarán en poco tiempo. Se prefiere la desnudez, cuando te quitas la ropa no hay lugar para mantener tu actitud”. “Somos un grupo amistoso de muchachos y todos estamos allí por la misma razón: para divertirnos. No discriminamos los atributos físicos, solo conducta inapropiada”, indican.
“En los New York Jacks mantenemos la iluminación baja pero no demasiado oscura en parte porque hay un fuerte olor a voyerismo y exhibicionismo en el club, pero también porque nos gusta celebrar el cuerpo humano en todo su esplendor y todas sus imperfecciones. Todos tienen algo que no les gusta, pero estar en una habitación con 60 o 70 hombres desnudos de alguna manera hace que todo se sienta muy natural”, explican desde esta agrupación que se autodenomina abierta, al tiempo que asegura que estos encuentros son “una alquimia extraña pero liberadora”.
2 - Toronto Jacks (Canadá)
Ubicados en la capital de la provincia de Ontario (Canadá), este grupo de hombres también cuenta con un espacio físico determinado: una casa de baños gay llamada Spa SX. Este es uno de los pocos clubes de masturbación que no requiere una membresía: “No hay registro ni cuota para unirse. Solo paga por el casillero y únete a nosotros”, siendo que antes de la 1 pm tiene un costo de $18 y después asciende a $22 después. Con ambos precios, el asistente obtiene un casillero con llave, toallas y duchas. En tanto, el lugar donde se desarrolla el evento es “semiprivado”.
“Cuando estés en el grupo es mejor estar desnudo o en ropa interior si no vas a hacer mucho, pero por favor no use zapatos pesados, ni zapatillas, ya que nos pisamos los pies. Las ojotas están bien”, recomiendan desde su página oficial. Incluso, advierten que, al no ser “muy privado, otros hombres se unen”. “A veces son parte del grupo y otras veces sienten curiosidad”. Entre las descripciones, la agrupación canadiense asegura que, por lo general, son entre 15 y 25 hombres de entre 35 y 60 años, aunque también hay menores y mayores de esa edad. Al tiempo que adelantan que “en algún momento tomamos una copa social después”.
3- London Jack Off Club (Reino Unido)
En un sótano de 3000 pies cuadrados de un club nocturno se reúnen quienes se denominan el único club de “Jack-Off” para hombres del Reino Unido. Se trata del London Jack Off Club, el cual tiene como cita indiscutida los lunes entre las 18 y las 22. En estas instalaciones se pueden reunir hasta 100 personas, sin embargo, según advierten, las entradas para los eventos de masturbación grupal suelen agotarse. “¡Se recomienda reservar con anticipación ya que se van rápido!”, afirman.
“Este club, a menudo, tiene más suscriptores, por lo que es mejor comprar un boleto en línea para evitar decepciones. Los boletos de lealtad (por £ 9.00) están disponibles en el bar hasta las 21. Puede subir a £20, pero es un 50% más barato en línea”, aseguran.
4- LAX Jacks (Estados Unidos)
Los Ángeles también cuenta con su propio club de masturbación. Según sus creadores, se trata de “un lugar acogedor y relajante donde los hombres que aman estar desnudos y masturbarse con otros hombres pueden hacerlo en privado y con comodidad”. Las reuniones ocurren de 2 a 4 veces al mes: los martes y jueves. “LAX Jacks es un club privado”; la cuota anual de membresía es de $50. Cada evento para miembros costará $20 (en inscripción anticipada) y $25 (después de esa fecha).
“Los eventos de LAX Jacks están diseñados para ser social, emocional y legalmente seguros”, destacan sus organizadores. Las reuniones se realizan en “un espacio privado en un almacén en el centro de Los Ángeles, con poca luz, cómodos asientos y amplio espacio para masturbarse”, aunque “los detalles de cada evento se enviarán a su correo electrónico después de comprar un boleto”. Sobre la cantidad de hombres que participan, desde esta comunidad aseguran que cuentan con “una base de datos de más de 500 chicos”, aunque generalmente “asisten entre 25 y 40 hombres”.
5- Rain City Jacks (Estados Unidos)
En Seattle, Rain City Jacks se posicionó como una agrupación casi de culto. Según advierten, es “club de masturbación tradicional, un lugar divertido y relajado donde los hombres que simplemente quieren desnudarse y acariciar a otros hombres pueden hacerlo de forma privada y cómoda, independientemente de su edad, raza, etnia, nacionalidad, política, creencias, orientación sexual o capacidad física”. Para propiciar esta situación, “las luces son suaves y bajas pero no tenues. Y la música suena a lo largo de los eventos”
Según ellos mismos describen en su página oficial, los eventos se realizan en un horario irregular, siendo que en total son entre tres y cinco por mes, “generalmente los domingos alternos a la 13.30 y los martes a las 19″ y se extienden por 3 horas. “Los miembros comienzan paseando por el espacio de juego y saludándose, o sentándose o estirándose. Muchos comienzan inmediatamente a acariciarse a sí mismos y muchos pronto se acariciarán con otros miembros”, describen y aclaran: “15 minutos después de que se abra la puerta, habrá mucha actividad en el espacio de juego y mucha variedad”. “Alrededor del 10% de nuestros miembros se identifican como heterosexuales. El 65% se identifica como gay y otro 25% se identifica como bisexual”, detallan
En ese sentido, aseguran que “los orgasmos pueden ocurrir en cualquier momento. Cada miembro está a cargo de su propio cuerpo y decide cuándo quiere correrse. La mayoría durará una hora o dos, tendrá un gran orgasmo y luego se irá durante la segunda hora, pero cada evento es único y tiene su propio ritmo y ritmo”, resaltan. Para poder asistir, la cuota de membresía es de $25 por un año o de $5 a prueba de 30 días; mientras que cada evento cuesta $15. El lugar es un misterio, solo le será develado a los miembros mediante correo electrónico, notificaciones grupales o redes sociales (Twitter o Facebook).
6- Pajas entre colegas (España)
De reciente apertura, “Pajas entre colegas” se autodenomina como el primer club de masturbación de Madrid (España). Ubicado en la zona de Alcorcón, se trata de “un antiguo bar de copas, de unos 100 metros cuadrados, con un aforo para 70 personas”, según detalló Nacho (su dueño), en declaraciones al Diario El País. En su página web, esta agrupación española advierte que los eventos se organizan en “un horario regular” y que en total son entre tres y cinco al mes, “generalmente los viernes desde las 20″.
En ese sentido, desde la comunidad hispánica señalan que se trata de “un grupo privado” en el cual ofrecen a los hombres adultos “la oportunidad de masturbarse con otros hombres de ideas afines”. “Si te gusta desnudarte y masturbarte, pruébanos y te sorprenderá lo erótico y sensual que puede ser la masturbación grupal”, resaltan. Es más, aseguran que durante los eventos “hay una energía sexual única que proviene de una habitación llena de hombres desnudos, con el rabo duro y disfrutando de la masturbación grupal. El amor por las pollas duras y el grupo JO nos une sin actitud”, agregan.
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