San Pablo es la capital financiera de Brasil y la ciudad más poblada del país, pero no suele ser apreciada como un destino turístico. Eso está comenzando a modificarse. La megalópolis sureña es un polo cultural que suma atractivos paseos de compras y lugares de interés diverso.
Como ejemplos valen el Parque Ibirapuera, el pulmón de la ciudad, que fue elegido por The Guardian como uno de los mejores del mundo, con tres de los museos más destacados de la región, el MAC, el MAM y el Afro-Brasil; la avenida Pedro Alvares Cabral Vila Mariana, la arteria más importante de Brasil; y el casco histórico, una de las zonas más visitadas. Todo esto para disfrutarla a pie, pero merece ser apreciada desde las alturas y para eso el espectáculo estará asegurado desde la confortable terraza, con un bar con vista en 360° y las habitaciones en altura del hotel Tivoli Mofarrej São Paulo, que ofrece una vista única desde el aire.
La gran variedad de escenarios culturales de San Pablo incluye una gran programación cultural, para todos los gustos: museos, teatros, gastronomía y galerías de arte. Muy cerca de los cuales se encuentra el Tivoli Mofarrej São Paulo, que brinda a sus huéspedes la comodidad de una experiencia completa de la ciudad.
El hotel está situado en el exclusivo barrio de Jardins y se ha consolidado como uno de los más destacados de la hotelería de alta gama de Brasil. Este oasis urbano está situado junto al Parque Trianon, próximo a museos como el aclamado Museo de Arte Assis Chateaubriand, teatros, restaurantes y a pocos metros de la tradicional avenida Paulista.
Con una vista exclusiva hacia la Plaza Alexandre Gusmão y el Parque Trianon, en 2016 el hotel inauguró su Park Suite con 200m² divididos en tres ambientes distintos: una suite master, una suite twin y sala de estar, sala de TV con home theater, oficina con biblioteca, comedor y bodega entre otros detalles que traen lujo, confort y funcionalidad a la suite. Además tiene la suite presidencial más grande de América Latina, que cuenta con 750 metros cuadrados y fue completamente renovada presentando toda la bossa brasilera en la decoración.
Tivoli Mofarrej São Paulo también ofrece gastronomía y coctelería en The Must Bar y en su imperdible bar central de 360º y vistas al maravilloso horizonte de San Pablo: el SEEN. Su variada cocina está bajo el mando del galardonado chefpreneur Olivier da Costa y las bebidas las hace el barman Heitor Marin. Da Costa de origen luso-francés, cuenta con 20 años de carrera en Europa. El SEEN Restaurant & Bar está ubicado en el piso 23 del Hotel y actualmente es una de los hotspots de la ciudad de San Pablo. Otro atractivo es el bar de sushi del chef Fernando Sant’anna, acompañado de una carta de sake.
Entre los atractivos de la zona se encuentra el Museo de Arte de San Pablo (MASP). Se trata del espacio de arte más importante del hemisferio sur, con más de 10 mil piezas provenientes de todos los continentes. Inaugurado en 1947, el edificio fue diseñado por Lina Bo Bardi, quien colocó el cuerpo principal sobre cuatro pilares y dejó la primera planta a 8 metros del suelo, a la vez que quedó un espacio de 74 metros entre los soportes laterales. A la vuelta, Mira, el antiguo Mirante 9 de Julho: reabierto en 2015, el mirador reúne galería de arte, cine, bar y restaurante, además de una excelente vista.
La avenida Paulista con sus casi 3 kilómetros de extensión conquista a los viajeros gracias a sus opciones gastronómicas y culturales. Construida a finales del siglo XIX, fue un reducto residencial de la aristocracia de la ciudad, además de un importante centro financiero durante el siglo XX. A partir de 2016, los domingos es convertida en un gran parque, con feria de antigüedades, presentaciones musicales y diversas alternativas para comer. Desde las 10 hasta las 18 se cierra para automóviles, mientras peatones, skaters y ciclistas circulan libremente.
En la misma vía está la Japan House, inaugurada en 2017, un centro que conjuga tradiciones milenarias con la tecnología para dar a conocer una visión del Japón moderno en exposiciones, performances y la gastronomía de Aizomê, restaurante comandado por la chef Telma Shiraishi. En la cuadra de enfrente, por un lado, la Casa das Rosas, una mansión proyectada en 1930 que se transformó en un museo dedicado a la poesía y a la literatura. Siguiendo la senda, se encuentra el Sesc, un espacio que promueve exposiciones y espectáculos, con su mirador como un punto de lo más atractivo.
Siempre en la misma avenida, aunque a unas 12 cuadras de los últimos sitios mencionados, el Centro Cultural Fiesp, que cuenta con espacios de exposición, librería, teatro y un jardín proyectado por el paisajista brasileño Roberto Burle Marx. Los domingos hay espectáculos y performances en la vereda que da hacia la Paulista.
El Conjunto Nacional surgió en 1950 como un centro comercial, pero actualmente se ha perfilado como galería, con exposiciones de arte, librería y cine. Declarada patrimonio arquitectónico, su cúpula geodésica de aluminio revela una vista privilegiada. Mientras que el Instituto Moreira Salles exhibe muestras de películas y eventos musicales, además de exposiciones fotográficas y obras de su colección. Allí vale la pena conocer el restaurante Balaio, de comida natural y saludable con opciones vegetarianas.
Si lo que se busca es un espacio verde para desconectar. El Parque Trianon decora la avenida Paulista con casi 50 mil m² de vegetación tropical, remaneciente de la Mata Atlántica. A su vez, el Parque do Ibirapuera ofrece tres lagos, dos museos y otros espacios culturales: conciertos gratuitos y un espectáculo de luz y agua en diciembre, con motivo de las fiestas navideñas. Allí hay dos monumentos importantes que visitar: el Obelisco y el Monumento a las Banderas.
Para terminar cualquier jornada, una deliciosa cena en SEEN São Paulo Tivoli Mofarrej, con un paisaje encantador de la región ya que el restaurante está ubicado en el piso 23 del hotel. Sus grandes ventanales ofrecen una vista 360º, brindando una combinación perfecta de cocina variada, coctelería artesanal y un ambiente relajado. Para quienes busquen buena música en vivo, el Must Bar, situado junto al lobby, ofrece música de jueves a sábado, con artistas de la escena del Jazz, Blues, Soul y R&B.
El hotel además presenta a Anantara Spa São Paulo, la primera unidad en Occidente de la red tailandesa de spas Anantara, reconocida mundialmente por sus técnicas y tratamientos que son verdaderas jornadas de bienestar. El spa es un ambiente de autocuidado y relax que muchos tienen como refugio dentro de la ciudad. Los tratamientos ofrecen una enorme riqueza de beneficios holísticos de tradición tailandesa con influencias brasileras. El hotel cuenta con un amplio espacio para convenciones. Tivoli Mofarrej tiene 13 salas de reuniones y eventos. Con capacidad hasta 1.100 personas. Y para disfrutar de estos momentos con total seguridad y tranquilidad, el hotel redefinió la experiencia del cliente en base al programa Feel Safe at Tivoli. Este plan complementa las medidas ya implementadas bajo el sello del Ministerio de Turismo de Brasil, “Turismo Responsable, Limpio y Seguro”, así como el Sello Protek POSI-Check de Intertek Cristal.
Las medidas Feel Safe at Tivoli se organizan en torno a líneas de acción que responden a las necesidades de los clientes en la nueva realidad social. Con la adaptación de servicios desde el check-in, pasando por la recepción, ascensores, habitaciones, restaurantes y ocio; con refuerzo de los procesos de limpieza e higiene; servicios de comunicación y digitales; con la reorganización de la distribución para asegurar el distanciamiento social hasta el control de la purificación del aire y agua, el plan de medidas cubre todos los aspectos que permitieron reabrir el hotel con la máxima garantía de seguridad.
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