¿Qué ropa llevar a una entrevista de trabajo? Esta es una de las dudas estilísticas más recurrentes. Las razones son más que lógicas; y es que la primera impresión, que casi siempre es visual, afecta directamente el impacto que causaremos en la persona que nos entreviste y, por tanto, en la decisión final.
Se dice que la primera impresión sucede en tan solo unos segundos, por lo que un estilismo apropiado nos ayudará a que siempre sea positiva. Además, la ropa que llevemos para una entrevista de trabajo también afectará en la confianza propia, haciéndonos sentir más seguros de nosotros mismos o logrando el efecto contrario. Lo más habitual suele ser optar por sastrería, con trajes de chaqueta y pantalón, aunque a veces una americana o blazer también es suficiente.
El estilismo de una entrevista de trabajo hará que quien nos entreviste pueda hacerse una idea aproximada sobre quiénes somos. El look importa aún más si estamos realizando un proceso de selección para un trabajo que sea de cara al público, aunque tampoco pasará desapercibido en el resto. Por todo ello, aquí algunos tips para acertar con la ropa para cualquier entrevista de trabajo.
“La imagen incluye cómo nos vestimos, nos maquillamos y nos peinamos, pero también, en un porcentaje alto, cómo nos comportamos y si sabemos desenvolvernos en este tipo de ámbito. Con esto en mente, debemos centrarnos en impactar desde nuestra apariencia y también desde el comportamiento, que incluye cómo saludamos, si sonreímos al hablar, si establecemos contacto visual y cómo manejamos los espacios en la entrevista”, opinó a Infobae Laura Malpeli, asesora de imagen y directora de Styletto Image Studio.
Para Patricia Doria, diseñadora de indumentaria y directora del área de Moda de la Universidad de Palermo Facultad de Diseño y Comunicación, “la vestimenta es una construcción material un lenguaje no verbal, expresa emociones, discursos, sugiere relaciones espaciales y temporales, habla de la posición social, religión, sexualidad (a la que se refiera). Es un signo que expresa con su apariencia y con su forma, el momento social que está viviendo, su contexto ideológico y sensible. Tiene múltiples funciones discursos y la que más destaca es la representativa”.
Elegir qué ponerse para una entrevista no debería ser una decisión de última hora. Tomarse el tiempo para considerarlo y prepararlo, especialmente si tu camisa favorita está en el fondo del placard o necesita ser planchada, es clave. El objetivo es sentirse bien y lucir bien, pero discreto, para que el entrevistador pueda concentrarse en sus calificaciones.
Lo más importante que debe asegurarse una persona al prepararse para su entrevista de trabajo es lucir limpio, ordenado y pulido. Verse desarreglado puede ser una distracción para un entrevistador. Para lograrlo, es vital prestar atención al cabello, piel, uñas y dientes. El cuidado personal no es vanidad. Cuidar la apariencia aumenta la confianza y autoestima, y ayuda, por lo tanto, a aliviar la ansiedad sobre la entrevista.
“Nuestra imagen se percibe con todos los sentidos. Por eso no se trata solo de la vestimenta, sino de las combinaciones que hagamos en texturas, los colores que usemos, los accesorios para complementar o incluso cómo lucimos el cabello. Lo fundamental es proyectar una imagen positiva que podamos mantener en el tiempo”, añadió Malpeli.
Si usa maquillaje, lo mejor es que lo mantenga natural y que elija algo que haya usado antes. Ahora no es el momento de probar una nueva sombra de ojos o un lápiz labial que podría terminar en todos sus dientes. A la hora de elegir qué atuendo usar, un buen consejo es optar por lo neutral, clásico, limpio y cómodo. Mientras esté limpio y bien cuidado, no es necesario que sea costoso para verse bien.
“El look total black, colabora con facilitar los estilismos de oficina. Se puede -con poca inversión- modificar los looks, los materiales y las texturas. La sastrería ayuda al power dressing laboral, acentuando la tendencia de los años 80 y 90, en la cual se mezclan texturas y se marcan los hombros dando sensación de fuerza y responsabilidad. El uso de colores neutros, como total look, contribuye a convertir piezas clásicas en prendas de tendencia”, detalló Doria a Infobae.
Y añadió: “Los vestidos de punto consiguen dar comodidad y cierta elegancia asociada al minimalismo. Los abrigos son determinantes para terminar un look, y dan versatilidad y sofisticación (un requisito universal cuando se busca ropa para trabajar). Un truco de tendencia puede ser descontextualizar estilismos diarios y looks de street style, aportándoles simplicidad y actualidad a prendas que ya tenemos”.
Uno de los errores más comunes a la hora de presentarse en una entrevista es no considerar la vestimenta adecuada para cada trabajo específico. “Es fundamental no aplicar un enfoque único para todos en la forma en que se visten para una entrevista”, sostuvo en diálogo con The Wall Street Journal Tessa White, asesora de orientación profesional y fundadora de The Job Doctor. La especialista recomienda estudiar la cultura de la empresa para comprender a su audiencia y jugar dentro de ese espacio.
Si bien es común usar un traje u otro atuendo formal para una entrevista, no siempre es la opción correcta. “Cada sociedad y cada entorno tienen sus propias reglas. Algunos de estos entornos son más flexibles en la apariencia pero otros tienen sus propios códigos explícitos en normativas, con estéticas muy estrictas y otros con normativas implícitas”, explicó Doria.
Algunas conclusiones claves
- Apegarse a una paleta de colores neutros. Si quieres usar color, solo agrega un toque.
- Mantenerlo clásico. Un traje, un blazer, un vestido estructurado o una camisa abotonada suelen funcionar bien.
- La comodidad es importante. El atuendo debe sentirse cómodo y fácil para moverse.
- Pensar en el ajuste. Asegúrate que tu atuendo no sea demasiado holgado ni demasiado ajustado.
- Ser auténtico. Lograr un equilibrio entre lucir prolijo y sentirse cómodo. Tu ropa debe empoderarte en lugar de distraerte.
- La ropa debe estar limpia. Las prendas deben estar libres de arrugas, manchas, enganches, botones sueltos y pelusa.
Bonus track: entrevistas virtuales
Para entrevistas virtuales, es vital pensar en la iluminación. Una buena iluminación en el rostro puede ayudar a acentuar y suavizar sus rasgos en todas las formas correctas. “Si tiene una buena luz natural, use su hermosa luz de ventana”, dijo al WSJ el fotógrafo de retratos de celebridades Mark Mann. “De lo contrario, podría invertir en un anillo de luz que se conecta directamente a la computadora. Si la cámara web de su computadora no es de alta calidad, considere usar su teléfono celular para la videollamada y colóquelo a la altura de los ojos”, agregó.
Mann también recomienda evitar los fondos virtuales “efectistas” o los filtros faciales para entrevistas serias. “No olvides vestir tu fondo. Si tiene un librero, utilícelo, pero asegúrese de que las líneas de la pared detrás de usted sean horizontales y verticales, sin ángulos que distraigan. Simple, simple, simple. Lo que no quieres es que la gente mire alrededor de tu habitación y no se concentre en ti”, concluyó el experto.
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