Las diferentes décadas marcaron estilos y modas que cambiaron la manera de combinar colores, ampliar o ajustar camisas y pantalones o polleras y, de algún modo, el estilo de vestimenta de cada una. Sin embargo, también fue un punto de inflexión a la hora de hablar de moda. La pregunta es ¿todo lo que está de moda y es furor queda bien?
La moda del 2000 fue, probablemente una de las más incomprendidas en temas de estilo. El comienzo del nuevo milenio jamás llegó a tener una identidad propia y por eso se vio una extraña mezcla de looks de los ‘90 con algunos toques que, lejos de ser disruptivos, nunca terminaron de encajar. A la distancia y, cuando uno se ve -a través de una fotografía- enfundado en esos atuendos extraños parece lejano, sin embargo, y como se vio en infinidad de ocasiones la moda se recicla y cada tanto resurgen algunas de las prendas más temidas.
El diseñador Pablo Ramírez dio el puntapié inicial al contar a través de Twitter que su sobrina le había mostrado unos jeans que le encantaban talle bajo. “Ya le mandé 25 mensajes diciéndole sin parar que el talle bajo y los breteles de silicona son el peor invento de la moda de la historia”
La moda tuvo diferentes etapas a lo largo de las décadas. Sin embargo no todo lo que se convierte en tendencia favorece la silueta.
“Creo que sobre todo en las últimas décadas la moda ha sido compulsivamente arrolladora en el glamour y la cultura del mundo contemporáneo. Desbocada en excesos, en muchos casos y en aciertos, en otros”, dijo a Infobae Patricia Profumo, diseñadora de alta costura.
Si bien para esta diseñadora, existen y han existido modas que no son sentadoras para el 90% de las mujeres, reconoce que cada una puede vestirse con lo que la haga sentir más cómoda.
Estas son algunos looks que considera que no siempre suelen quedar bien en todos los cuerpos:
Tiros bajos en faldas, shorts, pantalones, cigarettes y jeans
“Es un corte que si bien a mucha gente le queda bien porque es divertido, y ha sido novedoso y hasta sensual, no es algo que favorezca a la mayoría de las mujeres. Y mi lema para todos estos casos es que la moda no es para todo el mundo. Siempre es aconsejable elegir tu propia moda; conocer tu propio cuerpo para que cuando elijas la moda te siente bien”, señaló.
Y agregó que muchas veces al utilizarlos se corre el riesgo de caer en exceso de desalineamiento.
Escote halter o americano
Esto es cuando se tiene el cuello cubierto y los hombros al descubierto. “Hay mucha gente que le queda espectacular sobre todo cuando se tiene una espalda recta, hombros derechos, se es más bien delgado. En caso de que no sea así, no es aconsejable. Es una moda que no es para todos porque justamente se va a resaltar todo lo contrario: que no se tienen hombros, que el cuello no es alto”, dijo Profumo.
Minifaldas sumamente cortas o minishorts
“Se pueden utilizar pero no son para todas las personas ya que el 99% de las mujeres tendrían que tener piernas esculturales y no es la realidad. En esos casos yo prefiero no utilizarlas y, en su lugar, lucir otras prendas que sí son más sentadoras”, agregó.
Pantalones amplios
Los famosos palazzos que son tan clásicos y que tienden a estar en la mayoría de los guardarropas femeninos pueden no ser tan sentadores para la diseñadora. “A veces este pantalón no favorece. Por ejemplo, en caso de una estatura baja, se va a acentuar más. Y si se tiene un poquito más de cadera también va a hacer que no se luzca bien. Este es un modelo que favorece a aquellas que tienen piernas más largas”.
Vestidos amplios y cortos
Vestidos muy sueltos como en algún momento se pusieron de moda los llamados “estilo bobo” no son de los más sentadores. “Prácticamente tenían una campana plato y eran muy cortos. En este caso no favorecía a las muy pulposas”, dijo.
Escotes muy profundos
En algún momento se han utilizado incluso con transparencias. Para Profumo no favorecen a la mayoría de las mujeres, primeramente porque depende del busto que cada una tenga.
Rayas y estampados
Las rayas verticales son las que siempre favorecen afirma la diseñadora de alta costura. “En muy pocos casos las rayas de trazo ancho y en todos los casos las rayas finitas. Las rayas horizontales nunca estilizan, dan volumen. Si queremos darle volumen al cuerpo está bueno usarlas pero sólo en esos casos”, agregó.
Además, aclaró que los estampados pequeños son más aconsejables para el 90% de las prendas. “Son más fáciles de llevar. Los más grandes son mucho más jugados ya que la mirada va a ir siempre a ese dibujo o estampado grande. Lo mismo sucede con los lunares que se han utilizado muchísimo”, dijo.
A pesar de que algunas modas no se adaptan a todos los cuerpos, Patricia Profumo admitió que existen prendas que son sentadoras para la mayoría de las mujeres. “La sastrería entallada para todo tipo de cuerpos siempre queda bien. Con cintos, bolsillos, sacos más largos, más cortos, nunca falla”.
Para Roxana Sittic, diseñadora de Sittic & Harb Hats el estilo de vestir de una mujer depende de muchos aspectos: la moda, la personalidad, la actividad y la actitud entre otros.
“Algunos diseños pueden quedar muy bien para algunas, y pueden ser terribles para otras”, dijo a Infobae. Y agregó: “Creo que una mujer a la hora de vestir debe saber lo que puede usar y elegir aquello que puede lucir con elegancia y discreción. La elección es muy personal y es parte de la seguridad en uno mismo”.
Además, Sittic destacó que “la diversidad y la gran creatividad de los diseñadores en el mundo, nos deja claramente la posibilidad de elegir lo que nosotros queremos vestir. Y en esas circunstancias, es justamente nuestro cuerpo el que habla por sí solo y le otorgamos el poder de decisión. No hay mandatos ni reglas a la hora de elegir. Prima la libertad.
Como decía el diseñador de moda alemán, Karl Lagerfeld “Quiero que todo el mundo vista como quiera y combine las prendas a su manera. Eso, para mi es modernidad”.
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