Aún no han pasado dos meses de la inesperada muerte del Virgil Abloh, y su comunidad creativa, esa que él fomentó y alimentó está de luto. Esta semana tuvo su merecido homenaje ya que se presentó en la Semana de la Moda Masculina de París 2022, la última colección de Louis Vuitton realizada por el diseñador. La cita fue en el Carreau du Temple, el espacio cultural y deportivo donde Abloh acogía sus desfiles de Off-White.
El desfile atrajo a una multitud de amigos famosos de Abloh, entre los que se destacaron: Tyler, The Creator, Naomi Campbell, Yasiin Bey, Dave Chappelle, J Balvin, Venus Williams y el actor francés Tahar Rahim. La familia Arnault -dueña del conglomerado LVMH- se sentó junto a Shannon, la esposa de Virgil.
Además, Atletas de parkour y gimnastas; bailarines de break dance y mimos y una orquesta de 20 integrantes llamada Chineke!, interpretaron una partitura del rapero Tyler, The Creator, inspirada en conversaciones con Abloh y dirigida por Gustavo Dudamel y Benji B, mientras el cuerpo de baile de Yoann Bourgeois era el encargado de brindar otro show más al evento.
“El desfile denominado Louis Dreamhouse, fue lo último de Virgil Abloh, su teoría de casi todo, unificando su visión y solidificando su obra, con la ayuda de su estilista Ib Kamara: “Virgil y yo, y su equipo de diseño, estábamos empezando a divertirnos de verdad”, dijo Kamara a GQ.
El espectáculo se desarrolló en una especie de casa de muñecas, con la visión estética de Virgil. Allí los bailarines se mezclaron con los modelos, los muebles salieron del piso, las camas giraron y todo fue mágico. Se trataba de la casa de sueños de Louis.
“Dentro de mi práctica, contribuyo a un canon negro de la cultura y el arte y a su preservación. Por eso, para preservar mi propia producción, la grabo largamente”, decía un comunicado de Abloh de 2020, ubicado en un folleto del programa. También incluía una octología, o resumen de sus ocho desfiles de Vuitton, según Virgil Abloh; una colección de motivos y detalles; un manifiesto de diseño; una ideología del upcycling; un vocabulario según el diseñador y un recorrido por el show.
Su arco de ocho colecciones se basa en el deseo de cambiar nuestra forma de ver, utilizando la moda como herramienta. Su premisa radica en decodificar los sesgos asociados a los componentes de la apariencia humana. Quiere recodificar la forma en que nos tratamos unos a otros de acuerdo a cómo nos vemos y nos presentamos. Uno de los términos más utilizados por Virgil Abloh, la imaginación es lo que alimenta este sueño. Es lo que lo llevó a Louis Vuitton y lo que define su legado en la Maison.
Ejecutado en estas ocho partes, llevadas a cabo entre 2018 y 2022, el trabajo del Director Artístico Masculino nunca se contenta con simplemente imaginar nuevas prendas y accesorios. Busca desarrollar los valores humanos con los que imbuimos nuestros códigos de vestimenta, y probar cómo se pueden usar como significantes sociales, políticos y culturales, para implementar cambios más allá de la moda. Impulsada por esa imaginación, la Louis Dreamhouse concebida por Virgil Abloh para otoño-invierno 2022 (Colección 8) sirve para actualizar los temas y mensajes del arco que creó en Louis Vuitton. Se desarrolla en la tradición del viaje del héroe: la antigua historia del desvalido, que es probado y se convierte en una sensación a los ojos de sus espectadores.
Aunque el corazón del desfile eran los ingenuos personajes de dibujos animados que no dejaban de aparecer en la alfombra roja de estrellas del rock como parcas, magos, abejorros y Top Cat con sacos de vagabundo, también estuvieron presente los pantalones de jogging, gabardinas de nylon de gran tamaño, chaquetas universitarias o cazadoras vaqueras con monogramas.
La colección logró poner en tela de juicio las convenciones de una manera que sólo Virgil Abloh y Kamara podían hacer. Los binarios de género, las expresiones y las identidades fueron subvertidos y puestos de cabeza. Los puntos de vista masculino y femenino se fusionaron, y las reglas se rompieron: los hombres llevaban faldas de tul y tacos, acompañados con bolsos. Las alas de ángel construidas en encaje, tul y popelín de algodón con bordados fueron la manifestación física de esta libertad.
“Trabajar en el estudio de Louis Vuitton esta última semana fue una experiencia como ninguna otra. Si bien Virgil no estuvo físicamente allí, todas sus ideas cobraron vida a nuestro alrededor, en las prendas, las bolsas, los zapatos y las joyas, y su visión del desfile. Se sentía un poco como magia. Virgil amaba la magia. La ‘Casa de sueños de Louis’ abarcó muchos de los temas y mensajes que formaron parte de sus ocho colecciones para Louis Vuitton”, dijo Anders Christian Madsen, crítico de moda de Vogue y colaborador en las notas finales de Virgil Abloh.
“Fue a la vez infantil y surrealista, todo era una oda a la imaginación: tener y alentar la imaginación para convertirnos en alguien grandioso, hacer cosas notables y hacer del mundo un lugar mejor. Virgil creía que deberíamos ver el mundo a través de los ojos imperturbables de un niño, para que así todo nos pareciera posible”, agregó.
Al final, el público, alrededor de 400 personas, se levantó y no dudó en aplaudir y ovacionar al diseñador estadounidense. El escenario se colmó de lágrimas. Se sumaron los 30 empleados de su estudio, con el número 8, en representación de los ocho desfiles que acabó organizando para Vuitton. Fue el primer afroamericano en dirigir la emblemática marca Louis Vuitton, combinando las influencias del graffiti, el rap y el hip hop para imponer la moda callejera en las pasarelas de París. Un distinto que conquistó el mundo de la moda y que no va a ser sencillo reemplazar.
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