Los seres humanos pasamos la vida imaginando diferentes escenarios y posibles resultados. Soñar despiertos con historias esperanzadoras, es habitual, lo mismo que planificar el futuro o reflexionar sobre posibles desastres ya sea que puedan ser posibles o no.
El optimismo sin matices y el pensamiento cínico son extremos poco confiables para planificar un camino a seguir en un mundo impredecible e inestable, especialmente desde el inicio de la pandemia por COVID-19. Entonces, cómo podemos lograr un equilibrio de pensamiento para planificar un camino.
Un estudio recientemente publicado por la división de investigación de la empresa de entrenamiento y acondicionamiento mental BetterUp, BetterUp Labs , comparte información sobre cómo el pensamiento con visión de futuro puede ayudar a las personas a prosperar y mantenerse resilientes frente a la incertidumbre.
El futuro del pensamiento
Los psicólogos se refieren a esta mentalidad de futuro como “prospección “, la capacidad humana innata de pensar en el futuro y visualizar lo que es posible.
En septiembre de 2021, BetterUp Labs lanzó una encuesta de mercado de más de 1.500 trabajadores estadounidenses y descubrió que las personas que aprovechan la mentalidad de futuro pueden mejorar sus vidas personales y profesionales, incluso a pesar de la incertidumbre y la imprevisibilidad.
La investigación encontró que las personas que equilibran la acción optimista con el pragmatismo reflexivo y que imaginan contratiempos potenciales son más exitosas, optimistas y menos estresadas que sus pares que no practican el pensamiento con visión de futuro.
¿Qué significa para el futuro del liderazgo? Dominar el liderazgo con visión de futuro no se trata de predecir o anticipar un futuro, sino de visualizar muchos estados futuros diferentes y caminos posibles. En lugar de pensar en el futuro como un objetivo único en una línea de tiempo lineal, se está imaginando una variedad de futuros. Es decir, se plantean “si ocurriera determinada cosa” , “entones qué acción seguiría”.
Esta pequeña pero vital diferencia en la planificación ayuda a los líderes con visión de futuro a tomar decisiones más razonables y flexibles que toman en cuenta las consecuencias futuras, tanto buenas como malas.
El estudio detectó que quienes piensan con visión de futuro están menos ansiosos y deprimidos. Los que tienen un alto liderazgo con visión de futuro informan un 34% menos de ansiedad y un 35% menos de depresión que sus pares, y son más optimistas sobre el futuro, más productivos y tienen una mayor satisfacción con la vida.
La investigación de la Universidad de Concordia, en Montreal, Canadá, sugiere que la incapacidad para planificar nos hace sentir impotentes, lo que provoca estrés y confusión emocional. Para hacer planes en medio de una gran incertidumbre, podemos imaginar futuros alternativos y mantener un espacio mental, emocional y estratégico para cada uno. Esto puede ayudarnos a recuperar un sentido de agencia que quita el viento de las velas de la cavilación ansiosa. Los datos muestran que los líderes con visión de futuro están menos ansiosos, y esto probablemente se debe a que los cambios inevitables en los planes los toman menos con la guardia baja.
Los líderes con visión de futuro tienen equipos con un desempeño más sólido. Los líderes con visión de futuro tienen que planificar más y dar cuenta de más contingencias. Pero la recompensa puede ser significativa. Aunque los líderes con visión de futuro dedican un 147% más de tiempo a la planificación de sus vidas y un 159% más de tiempo a la planificación de su trabajo que aquellos con pocas habilidades de liderazgo con visión de futuro, los equipos con un líder con visión de futuro tienen un rendimiento un 18% superior, un 18% más alto en innovación y un 25% más alto en agilidad. Estos equipos también son un 15% más resistentes y un 19% más comprometidos.
Colaborar con otros mejora las habilidades de liderazgo con visión de futuro. La mayoría de las personas (82%) tienen un margen significativo de mejora en al menos un área de liderazgo con visión de futuro, ya sea imaginando varios resultados, estableciendo objetivos sensatos o siendo flexible durante la ejecución. Una forma de mejorar su liderazgo con visión de futuro es colaborar con otros en lugar de trabajar solo o tener un enfoque limitado. Navegar por las interdependencias con otros puede ayudarnos a desarrollar ese músculo de visualizar las consecuencias de las decisiones y planificar lo que está dentro o fuera de nuestro control mientras nos expone a las perspectivas de los demás sobre el futuro.
En última instancia, el pensamiento con visión de futuro nos permite generar una imagen holística de las formas en que las cosas podrían salir bien o mal. Al adoptar ese enfoque futuro imaginativo, equilibrando el optimismo esperanzado con el pragmatismo de la planificación de contingencia, podemos seguir adelante con mayor facilidad y eficacia.
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