¿Qué son las aftas? Seguramente usted las padeció varias veces en la vida, porque es un trastorno común como enfermedad. Lo que no es común es el nombre técnico: estomatitis aftosa.
Se trata de la aparición en la boca, precisamente en la mucosa bucal, de unas pequeñas úlceras de color blanco amarillentas con un borde que toma un tono rojo por la inflamación. Pueden tener entre 6 a 10 milímetros de diámetro y son muy molestas. En general, aparecen en la parte interna de los labios, de las mejillas y también en la lengua y en el paladar, por lo que son verdaderamente molestas y producen picor e irritación.
¿Las aftas son contagiosas? La respuesta es no, porque no son producidas ni por virus, ni por hongos, ni por bacterias. En la aparición de aftas parece haber algunas causas de condicionamiento genético. También los cuadros de estrés y ansiedad favorecen su aparición, no es raro que aparezcan cuando usted está muy estresado y tensionado, o cuando se dan cambios hormonales de algún tipo, a veces relacionados con el ciclo ovárico.
¿Cómo se previenen las aftas? La estomatitis aftosa se puede evitar como con una adecuada alimentación. Entre las recomendaciones, hay que evitar los cuadros de anemia, e incluir en los alimentos que comemos suficiente hierro, ácido fólico y vitamina B12.
También es fundamental mantener la higiene bucal, este es uno de los hábitos que previene la aparición de aftas o estomatitis aftosa.
¿Cuál es el tratamiento? Para ser claros, las aftas se van espontáneamente, tras un período de 5 a 10 días. Sin embargo sí hay elementos que pueden disminuir las molestias. Lo que se utiliza habitualmente son los colutorios, un líquido que se vende en las farmacias y sirve para hacer buches en la zona. Los colutorios tienen antiséptico, para mantener la higiene bucal y un anestésico lidocaína para evitar las molestias.
Si bien las aftas no son contagiosas, hay que distinguirlas del herpes labial, que sí es viral y contagioso. Lo provoca el Virus Herpes Simple tipo 1 (VHS-1), y produce hinchazón, enrojecimiento, picor y quemazón.
El herpes labial es producido por el virus del herpes y clínicamente tienen un aspecto totalmente distinto. Para empezar, aparecen en los labios pero del lado de afuera, y tienen micro vesículas con agua, que se explotan, se deshacen y terminan formando una costra. Este trastorno sí es muy infeccioso y sí es muy contagioso. Por eso hay que evitar tocar con las manos la herida, no maquillar la zona y no compartir vajilla o utensilios de cocina con otras personas.
Los factores desencadenantes más comunes de herpes labial son el estrés físico, cuadros febriles u otras enfermedades que provocan una baja de las defensas del sistema inmunológico. También la exposición al sol o al frío intenso y cambios hormonales.
Para concluir, recuerde lo fundamental: controlar el estrés y, como siempre, mantener una adecuada higiene bucal.
*El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
Realización: Sam Cejas/ Edición de video: Patricio Staricco/ Producción: Macarena Sánchez
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