Enero nos regala siempre la visita de personajes ilustres, los Reyes Magos. La alegría de los niños por los juguetes recibidos puede verse empañada por una práctica muy frecuente en los más pequeños: la introducción de cuerpos extraños en la nariz, en los oídos, o en la boca.
Se estima que, en Estados Unidos, aproximadamente 2,5 millones de niños acuden a la consulta por aspiración de cuerpos extraños cada año, y en esta época de fiestas, son las consultas más frecuentes en otorrinolaringología infantil.
La gran mayoría de las veces, estos accidentes ocurren en el hogar y son más frecuentes en los niños menores de cinco años: a esta edad, son inquietos y muy curiosos, desarman los juguetes y suelen llevarse las piezas más pequeñas a la nariz, los oídos y la boca.
Si algún familiar observa al niño en el momento de la introducción del cuerpo extraño, el diagnóstico se simplifica; en caso contrario, es mucho más difícil.
Una vez que la pieza ingresó, por ejemplo, en la nariz, es probable que aparezcan síntomas de inmediato. Pero con el correr del tiempo, el niño estará irritable, aparecerá un olor fétido que puede estar acompañado de sangrado nasal y, eventualmente, fiebre.
En el caso de que el niño se haya introducido algún cuerpo extraño en el oído, es frecuente que se toque permanentemente la oreja afectada, puede sentir dolor y, en ocasiones, aparece una supuración.
Por otra parte, si el niño deglutió o aspiró una pieza hacia la vía aérea, los signos y síntomas dependen del lugar donde aquel se haya alojado. Se debe sospechar cuando el niño comienza, de repente, con tos constante y seca, ronquera y disfonía, puede tener episodios de cambios en la coloración de la piel (que se torna azul), y gestos que indican la falta de aire al respirar.
Como sucede siempre en medicina, lo más importante es prevenir este tipo de situaciones.
Para evitar la ingesta o aspiración de un cuerpo extraño, se debe tener cuidado de no dejar al alcance de los niños ningún objeto de tamaño pequeño, en especial aquellos que pueden despertar curiosidad o llamar la atención.
En segundo lugar, tal vez lo más difícil: mantener la calma y no entrar en pánico. No se deben intentar maniobras inadecuadas e inefectivas. En caso de que el niño tenga tos, se debe tener en cuenta de que esta es un mecanismo de defensa y que quizás lo ayude a expulsar el cuerpo extraño.
Nunca se debe intentar la extracción del cuerpo extraño con los dedos de la mano, ya que esto podría incluso empeorar la situación.
La presencia de un cuerpo extraño en la nariz y oídos no constituye una emergencia, excepto que se certifique que se trata de una pila botón. En este caso, se debe concurrir de urgencia a la guardia o servicio de emergencia de un centro especializado, de preferencia un hospital pediátrico, dado que la pila causa más daño cuanto más tiempo permanece en el cuerpo. En estas instituciones, los profesionales cuentan con el instrumental adecuado para extraer el cuerpo extraño sin causar daño durante el procedimiento.
En caso de que el cuerpo extraño se encuentre en la vía aérea, se puede intentar la maniobra de Heimlich, que ayudará a la expulsión del cuerpo extraño. Esta consiste en colocarse detrás del niño y tomarlo de la cintura. Con la mano más hábil se forma un puño, con el pulgar hacia adentro, y se lo apoya entre el ombligo y el esternón. Con el puño de la otra ano se realizan compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro. Esto aumenta la presión en la vía aérea y fuerza la salida del cuerpo extraño.
Recomendaciones previas a la llegada de los Reyes Magos:
- Tener en cuenta la edad de los niños a la hora de elegir los juguetes. Es importante leer siempre las especificaciones en las cajas y los envases. Confirmar que los juguetes tienen la etiqueta que asegure que se trata de originales, para tener garantía sobre el lugar de procedencia y las normas de fabricación.
- Ante la mínima duda, concurrir a un centro especializado en el que existan los recursos para la extracción de cuerpos extraños.
* Dra. Stella Maris Cuevas (MN: 81701) es médica otorrinolaringóloga - Experta en olfato – Alergista. Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA)
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