Las 5 playas menos conocidas de Brasil, Uruguay y Chile para descubrir en 2022

Quedarse por el “barrio” parece que será una de las consignas de temporada de vacaciones este año. Aquí cerquita, en los alrededores, se encuentran algunos de los destinos habitualmente más concurridos. Brasil, Uruguay y Chile tiene adeptos crónicos que eligen desde paisajes, temperatura y estilo de playa, pero la concurrencia suele ser abundante.

Otra de las consignas de este tiempo es espaciarse. Andar por esos sitios que uno anda descubriendo mientras los otros siguen buscando. Para los intrépidos viajeros que se suman a conocer nuevos horizontes en los destinos de siempre, aquí hay 5 propuestas para hacer playa sin que te pisen la lona o te golpeen la sombrilla.

1-Cerro Verde e Islas de la Coronilla

Esta área costero-marina se encuentra en la franja oceánica del departamento de Rocha, en Uruguay. Allí se destaca el matorral costero de Cerro Verde. Complejo de Islas oceánicas, entre las que resalta la isla Verde (la mas extensa y próxima a la costa).

Es hábitat de especies prioritarias para la conservación, coma la ballena franca austral, el delfín franciscana, tonina, colonias de lobos marinos, ejemplares ocasionales de elefante marino y diversas especies de aves y tortugas marinas. Por otra parte, la isla Verde es el único sitio de paleontológicos, arqueológicos, históricos y culturales, incluyendo afloramientos de fósiles y restos de naufragios. Lugar perfecto para llegar caminando o a caballo. Todo lo que ve la vista es playa.

Entre las opciones para dormir se encuentra el Hotel Parque Oceánico que propone una vista relajada, de campo playero como lo exige la zona. También se alquilan propiedades individuales.

Para comer Punta Pirata se lleva todos los premios: buen precio, abundante, lugar pintoresco, poca gente. La Ruta, en tanto, ofrece un menú diario idea para los que se alojan en la localidad o llegan a hacer playa.

2-Praia dos Carneiros, Pernambuco, Brasil

Tanto la playa como la villa de pescadores se encuentran en el municipio de Tamandaré, en la capital del Estado de Pernambuco. Tamandaré es un pueblo costero localizado a una hora al sur de Recife. Es poco pretencioso, cuenta con una costa en la que se puede caminar por kilómetros y explorar los humedales cercanos. A un par de kilómetros del pueblo, se encuentran una de las costas más idílicas de Brasil. Escondida en un bosque de palmeras, a la que se llega por un camino de terrazas, la Praia dos Carneiros parece haberse escapado de una postal de los mares del sur. Arena blanca en una bahía estilo laguna, que la hace excelente para nadar. El agua está tibia y no hay olas que sortear.

Se pueden alquilar vehículos acuáticos, y los recorridos en lancha por la bahía y los humedales son una excelente forma de conocer la zona. El secreto de la tranquilidad estriba en que Carneiros es una playa privada. La zona que la rodea es propiedad de una familia que se las ha arreglado para que no la invadan. Cuesta 30 dólares por día, por auto, y la única fuente de alimentos está allí mismo. La serenidad y el paisaje lo valen.

Cerquita se puede elegir por alojamiento el Kembali Hotel, de diseño moderno y precio acomodado. Carneiros Temporada alquila desde bungalows a casas con varios ambientes.

La localidad está repleta de pequeños lugares para disfrutar de cocina de mar, fresca y recién servida. En Mirapraia ofrecen caipiriña de cortesía. Prainha es deslumbrante sobre todo por su arquitectura, su posición y, claro, sus mariscos.

3-Caleta Cifuncho, Atacama, Chile

Uno de los principales atractivos turísticos de la comuna de Taltal, en Chile, lo constituyen sus playas, en especial Cifuncho, ya que por sus aguas cristalinas y arenas blancas se ha transformado en el lugar preferido de numerosos veraneantes. Ubicada a 32 kilómetros al sur de Taltal, se encuentra encajada en la Bahía Lavata, cuenta con condiciones inmejorables para el baño, ya que es una zona abrigada donde no hay oleaje. El municipal de Cifuncho garantiza el desarrollo de un proyecto unitario en objetivos turísticos y arquitectónicos, que además, respete el sentido del eco-turismo, de modo que es el sitio para visitar antes de que prospere la urbanización.

Otros atractivos cercanos son el Parque Nacional Llullaillaco, Pan de Azúcar, el Observatorio Astronómico Paranal, la Quebrada El Médano, La Reserva de Paposo y la propia ciudad de Taltal. En esta playa la calma es absoluta y el paisaje que une el mar y el desierto en una simbiosis de belleza y encanto.

En Cifuncho se puede acampar, practicar deportes náuticos, pesca de orilla y caza submarina. También, deleitarse con pescados y mariscos frescos traídos por los propios pescadores de la pequeña caleta que existe en el lugar.

Las posibilidades de alojarse en Atacama son infinitas. Desde Awasi y su concepto all inclusive, que llega con chofer y 4 x 4 por todo el viaje, a Radisson Los Olivos o Nayara Alto Atacama, alejado del centro mismo del pueblo. Aquí el lujo se da bien, del mismo modo que los alojamientos más modestos.

Todos los hoteles cuentan con oferta gastronómica propia. Para ir a comer fuera, una buena opción de cocina local es El Viejo Roble, con porciones abundantes y bien de fonda.

4-La Juanita, Uruguay

Está situada al lado de La Susana, uno de los paradores más distinguidos en la zona de José Ignacio, en el departamento Maldonado, a 33 kilómetros de Punta del Este. Al ser difícil de observar desde la ruta 10, muchos desconocen su existencia, pero para quien ya esta zona se ha convertido en un centro de los que escapan del bullicio de Punta del Este, La Juanita es uno de los sitios que se puso de moda a costo más accesible que sus localidades vecinas. Ideal para descansar con pocas personas dando vueltas. Un destino ideal para casi no cruzarse con nadie. Su arena fina y la calma la convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza y la paz. El enclave, además, tiene la particular armonía de mezclar bosque y playa en 150 hectáreas.

Alojamientos: Su fama empezó a alcanzarse gracias al desembarco de Vik Retreats (en su vecina La Susana), un hotel concebido por el noruego Alexander Vik con una estética muy nórdica que convoca a adinerados internacionales que se sumergen en la exclusividad del aislamiento y el silencio. No hay servicio de guardavidas. Además del mencionado Vik Retreats (donde también se puede comer), La Juanita se caracteriza por una serie de casonas rurales de playa disponibles para alquilar mucho más económicas que en sus balnearios aledaños. Una opción económica es el Hostel Casa Juanas.

Otro de los atractivos es la gastronomía fresca y natural, como en Juana Cocina, donde todo sale del horno de barro. La Oleada, además de rico y de buena atención, tiene una de las estéticas más lindas de la zona. El Brete es un sitio de aspecto sencillo, con carta corta, pero de excelente calidad en carnes y empanadas.

5-Taipus de Fora, Bahía, Brasil

Pocos colores tienen el poder de detener a los humanos en seco como el turquesa de esta zona de Brasil. Taipus de Fora tiene lo suficiente para mantener encantado hasta al viajero más exigente. Ubicada en el lado de la península de Marau que da al mar, en la costa sur de Bahía, esta playa es el sueño de quienes practican el esnórquel. Cuando baja la marea, quedan en los arrecifes unas brillantes pozas color turquesa que son perfectas para observar una gran variedad de coloridos peces tropicales. Aquí Instagram se hace una fiesta sin filtro: ese color turquesa es real.

La misma playa se extiende, amplia y ancha, por unos seis kilómetros y cuenta con antiguas y frondosas palmeras. No es difícil elegir un lugar de precio razonable para quedarse, ya que el alojamiento abarca desde hoteles hasta posadas, casas en alquiler y sitios para acampar, e incluso hay un bar para beber cerca de una poza en un arrecife. Es fácil convencerse de que Taipus de Fora es una de las mejores playas de Brasil.

Para dormir, Reserva Pousada Taipu De Fora tiene un estilo bien embebido en el lugar. Dreamland Bungalows es una acogedora posada sobre la arena. Se encuentran entre dos piscinas naturales, a 1,7 km de la más grande y turística de la península y a 400 metros de la más pequeña y tranquila. Cuenta con un encantador restaurante y bar junto al mar con bebidas especiales, comidas refrescantes y deliciosas. La posada Casa Mágica se mezcla con la vegetación distribuida en 2 departamentos y 5 suits. Taipu Bay se encuentra en Rua dos Corais, una calle encantadora y tranquila. Ubicada a 3 minutos a pie de la playa.

La oferta gastronómica es multitudinaria para lo agreste del lugar. 4 bares de playa, un lanchonette típico brasileño y 5 restaurantes. Dreamland es el lugar ideal para disfrutar de una cerveza bien fría o refrescante caipirinha, y probar la gastronomía local, mientras las olas, la brisa fresca y el sonido del océano se funden y abrazan el alma. Variedad de bebidas, cervezas artesanales de la cervecería Noi, jugos de frutas frescas, sándwiches hechos con pan casero y grandes platos de mariscos.

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