Los accidentes de aviación son poco habituales, mucho menos frecuentes que los que ocurren con vehículos terrestres. El año pasado, 40 aeronaves grandes sufrieron accidentes en el mundo, luego de que en 2019 se registraran 86 siniestros similares, de acuerdo con un estudio de la consultora To70 de Países Bajos. Esto significa que en 2020 la tasa de accidentes mortales fue de uno por cada 3,7 millones de vuelos.
Aún siendo tan poco probables, es bueno conocer algunos tips para afrontar eso que uno nunca querría tener que pasar. Una de las recomendaciones de los especialistas tiene que ver con cómo colocar el cuerpo. Esto no suele formar parte de las instrucciones del personal de vuelo antes del despegue por lo que hay algunos consejos que pueden ser de provecho.
Lo normal es inclinar el tronco hacia las piernas con la cara sobre las rodillas. Es algo que se ve incluso en muchas películas sobre accidentes de aviación, pero pocas veces se muestra la forma correcta de colocar las manos.
Una forma correcta de colocarse para esperar el impacto es protegerse la cabeza, y especialmente la nuca, con las manos, según expertos en seguridad de la aviación. Pero nunca se debe entrelazar los dedos.
Entonces, la posición más conveniente será bajar la cabeza a la altura de las rodillas inclinando el tronco y que la cabeza quede apoyada en el asiento de adelante para evitar salir despedido ante el impacto. Colocar los codos a los lados de la cabeza, pero no sobre las rodillas y las manos sobre la nunca, para amortiguar los posibles golpes de algún objeto que pueda caer encima nuestro y nunca entrelazar las manos. Poner los dedos enlazados no hará más resistente la protección, contrariamente a lo que pudiera pensarse, según recomendó Andy Clubb, director del curso de seguridad de British Airways.
Lo correcto es colocar una mano sobre la otra. ¿Por qué? Porque si se entrelazan los dedos y se cae un objeto pesado encima se romperán ambas manos. En cambio, si se coloca una mano sobre la otra, si impacta un elemento pesado, sólo dañaría una de las manos. Por eso, también es correcto colocar arriba la mano menos hábil.
Por supuesto, el respaldo del asiento deberá estar colocado en posición vertical, una recomendación que el personal de vuelo da tanto para despegar como para aterrizar, que son los momentos en que el viaje es más peligroso.
Este es apenas uno de los secretos que podrían permitir sobrevivir a un accidente de avión. Luego hay otros consejos que surgen, por ejemplo, de elegir los mejores asientos, es decir, aquellos que, según las estadísticas, son más seguros ante un siniestro.
Y ahora algunas estadísticas: La cantidad de accidentes de aviones comerciales grandes en 2020 fue 53,5% menor que la de 2019, pero el número de víctimas mortales que causaron fue 16,3% más alto, en un contexto en el que hubo 42% menos de vuelos debido a la pandemia de coronavirus, informó una empresa especializada.
El año pasado, 40 aeronaves grandes sufrieron accidentes, luego de que en 2019 se registraran 86 siniestros similares, de acuerdo con un estudio de la consultora To70.
De ese modo, la tasa de accidentes mortales fue de uno por cada 3,7 millones de vuelos, después de que el año anterior fuera de 0,18, a raíz de la reducción de vuelos comerciales causada por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, pese a la menor cantidad de accidentes, la cantidad de víctimas mortales que produjeron aumentó de 257 en 2019 a 299 en 2020, según el informe. Más de la mitad de las muertes en 2020 se produjeron en la caída de un avión ucraniano en Irán (176) y el segundo incidente más grave fue el de un avión paquistaní que se estrelló en mayo (98).
En los últimos años se redujo drásticamente el número de muertes por accidentes de aviones comerciales, tras el pico de 1.015 en 2005, y el año con el menor registro fue 2017, con 13, según la agencia de noticias Europa Press.
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