Octubre es el mes de la concientización sobre el cáncer de mama con el objetivo de promover la detección temprana de esta enfermedad y así poder llegar a un pronto tratamiento. En ese marco, este año se sumó a las acciones de prevención el reconocido diseñador Benito Fernández.
El modisto y experto en alta costura recibió a Infobae en su atelier, donde creó una edición limitada de remeras de diseño con un instructivo estampado confeccionado en espejo. Sobre la tela están impresos los pasos a seguir para realizarse el autoexamen mamario.
Con el mismo compromiso con el que viste a Máxima Zorreguieta, la argentina que hoy es Reina de Holanda, Benito apostó a crear una prenda disruptiva en pos de ayudar a las mujeres.
“Hace 35 años que trabajo con la mujer y su cuerpo, en ese tiempo se generó un acercamiento y una contención con mis clientas respecto a los problemas de salud y también al cáncer de mama, y ahora desde la prevención me parece que puedo aportar más aún”, detalló el diseñador a Infobae.
Benito Fernández se sumó a una iniciativa de la marca de coloración Issue y de la empresa de salud Swiss Medical, la campaña propone e invita a todas las mujeres a aprovechar el tiempo de espera que requiere la tintura, a solas frente al espejo, para hacerse el autoexamen en ese momento, independientemente de la necesaria mamografía de control como lo recomiendan los especialistas.
“El color elegido fue el rosa, en línea con la identidad de la campaña y de todas las comunicaciones a nivel global vinculadas con el cáncer de mama”, describió el experto en alta costura y agregó: “Respecto al diseño, me pareció hacer énfasis en comunicar la importancia del autoexamen mamario y la visita al médico para prevenir el cáncer de mama”.
Sobre el porqué del diseño en espejo y el momento para usar la prenda, Benito Fernández contó a Infoabe: “La propuesta de esta remera surgió para concientizar y aprovechar un momento bastante común como es el de teñirse el pelo, situación en la que, por lo general, se usa una remera vieja. Esta remera ocupa ese lugar y además tiene instrucciones para realizar el examen. Lo que más quiero hacer es ayudar a concientizar”.
Según la mastóloga de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina Karina Weintraub, “las campañas del mes de octubre son de suma utilidad ya que logran que más mujeres cumplan con sus chequeos de rutina y también enseñan la forma correcta de realizar el autoexamen mamario que si bien es una revisión muy útil, no reemplaza al examen clínico del médico especialista ni a la mamografía, que es la herramienta idónea para la detección temprana”.
El cáncer de mama es la enfermedad oncológica más frecuente en todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 se diagnosticó cáncer de mama a 2,2 millones de mujeres a nivel global y 685.000 murieron por esta causa. Sin embargo, también hay datos alentadores: entre 1980 y 2020, la mortalidad se redujo en un 40% en los países de altos ingresos.
“La importancia del autoexamen mamario radica en que al practicarlo una vez al mes cada mujer aprenda a conocer sus senos y de esta manera pueda distinguir que es normal y que no, y así poder reconocer algún cambio que deberá ser reportado a su ginecólogo o mastólogo inmediatamente. Los signos que se deben buscar además del bulto son cambios en el tamaño y/o forma de la mama, hoyuelos, fruncimiento y/o enrojecimiento de la piel, hundimiento del pezón, piel anaranjada y presencia de secreciones desconocidas”, apuntó Weintraub.
Qué tener en cuenta en el autoexamen mamario:
- Modificaciones en el tamaño, la forma o la apariencia de la mama
- Bultos o engrosamiento del tejido
- Retracciones y secreciones del pezón
- Costras o descamación en la piel que rodea el pezón
En mujeres asintomáticas y sin antecedentes familiares, la Sociedad Argentina de Mastología, recomienda efectuar una mamografía de base a los 35 años, y luego, a partir de los 40 años, una mamografía y ecografía mamaria de forma anual.
En mujeres con antecedentes de primer grado (madre o hermana con cáncer de mama) se recomienda realizar el primer control diez años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano. En estos casos, por lo general, los controles deberían comenzar a los 30 años.
Como en toda patología, la detección temprana es clave para llevar a adelante un tratamiento médico exitoso. Y más en el caso del cáncer de mama, que afecta a 1 de cada 8 mujeres a lo largo de su vida.
Sin embargo, si es detectada a tiempo, esta enfermedad oncológica es curable en más del 90% de los casos. Para lograrlo, es clave el autoexamen mamario y la realización de una mamografía y ecografía mamaria de forma anual.
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