Primero Nueva York, después Madrid, Londres, Milán, y ahora le toca el turno a París. La Semana de la Moda de la capital francesa está de regreso después de una pausa debido al coronavirus. El mundo de la alta moda se volvió principalmente digital durante un año debido a la pandemia, pero grandes éxitos como Chanel, Hermes y Louis Vuitton finalmente regresan a la pasarela en vivo esta temporada. ¿Los accesorios imprescindibles? La mascarilla y el pase de salud.
El evento más importante de la moda francesa abrió sus puertas el lunes con el desfile del nigeriano Kenneth Ize para presentar las colecciones primavera-verano, ante un público que llevaba mascarilla y con control sanitario en la entrada. “Esto es un nuevo despertar para mí”, declaró Ize a la AFP en el Palacio de Tokio, cuartel general de la moda esta semana en la capital francesa.
Apadrinado por la modelo Naomi Campbell, Ize ideó un desfile en el que el verde, el fucsia, el azul turquesa inspiran frescura y juventud, bajo los acordes de jazz de un saxofonista. Sus vestidos estuvieron adornados con flecos, y la ropa elaborada con aso oke, un tejido multirrayas y multicolor, creado por los yorubas de África occidental.
Ize es oriundo de Lagos y diplomado por la Facultad de Artes Aplicadas de Viena, donde creció. Pero su inspiración sigue siendo el rico patrimonio textil de su país, con un corte contemporáneo. Por primera vez, el diseñador se atrevió para su colección alta costura con el tradicional vestido de novia. Un corte austero, una larga cola, adornada con detalles dorados.
Después de Ize desfilaron Weinsanto de Victor Weinsanto, que volvió al calendario parisino, y la francesa Marine Serre, avanguardista y ecorrespponsable, con un desfile virtual. La colección Serre se recreó en los materiales reciclados. No tuvo miedo de presentar botas y trajes a partir de trapos de cocina, tenedores que se convirtieron en joyas, y largos vestidos confeccionados a partir de pañuelos.
Dior se aseguró de que el regreso del prêt-à-porter del martes, con personajes importantes como la actriz Rosamund Pike y el as del tenis Roger Federer, tuviera un comienzo deslumbrante en el primer día completo de las colecciones primavera-verano 2022. Fue la primera pasarela de prêt-à-porter de la famosa casa desde febrero de 2020, un regreso emotivo para algunos.
Los invitados de la firma francesa, que mostraron las tarjetas sanitarias en sus teléfonos móviles, fueron recibidos por los guardias en la carpa situada en los Jardines de las Tullerías, donde los espectadores se reunieron para ver los arribos, entre los que se encontraba la estrella del K-pop Jisoo.
“Durante la crisis de la pandemia, hicimos muchos videos. Creo que no es lo mismo, porque la moda es algo que se hace en un escenario”, dijo en una entrevista Maria Grazia Chiuri, diseñadora de ropa para mujer de la marca propiedad de LVMH.
La diseñadora se basó en las colecciones de la marca bajo la dirección creativa de Marc Bohan, conocido por modernizar los estilos aflojando las siluetas en los años 60 y 70. Chiuri cambió las chaquetas ceñidas de Dior por cortes cortos y amplios, redondeando los hombros y combinándolos con minifaldas. Incorpora tejidos técnicos, como la escafandra autónoma, que aportan un toque deportivo a la línea de looks con bloques de color que combinan los abrigos a medida con los vestidos.
“Traigo esta referencia en la silueta, en el color atrevido, y también es muy gráfico”, dijo Chiuri. La diseñadora renovó las botas go-go y las Mary Janes de tacón bajo de la época, ofreciéndolas en rosa intenso y naranja brillante, con cordones y suela de goma blanca. “La esencia de la moda es también un juego, la gente usa la ropa para actuar, para describirse a sí misma, para divertirse”, aseguró.
Saint Laurent, la primera gran firma que abandonó el calendario oficial durante la crisis del COVID-19, para mostrar su disconformidad contra el frenesí de las semanas de la moda, volvió este martes en su horario habitual. Un año y medio después de su último desfile en la Semana de la Moda de París, SL volvió a mostrar sus tendencias para la primavera-verano 2022 en la pasarela parisina, a la que hizo subir sus tacones de vértigo, sus chaquetas afiladas y sus ajustadísimos monos de brillo.
Fueron Dior, Chanel, Hermès y Louis Vuitton los que volvieron a subirse a las pasarelas. Givenchy presentará el primer desfile de su director artístico estadounidense, Matthew Williams, que aporta un toque “street” a la histórica casa francesa. La firma Balenciaga, que vistió la semana pasada en la gala del Met de Nueva York a Kim Kardashian con un vestido integral, de negro, también da cita a sus incondicionales con un desfile “real”.
Pero entre los grandes ausentes está Celine, dirigida por el creador Hedi Slimane, quien considera las semanas de la moda obsoletas, y Stella McCartney, firma del gigante del lujo LVMH. Off-White, marca del estadounidense Virgil Abloh, que también se encarga de las colecciones masculinas de Louis Vuitton, abandonó el calendario hace varias temporadas.
Un desfile homenaje al israelo-estadounidense Alber Elbaz, director artístico de Lanvin, fallecido a causa del COVID-19 en abril, cerrará el evento parisino. Y el Palacio Galliera, museo de la moda, celebra los 100 años de la revista Vogue París con una gala inaugural el 2 de octubre, mientras que el excéntrico Thierry Mugler será objeto de una exposición homenaje a partir del 30 de septiembre.
De las 97 casas inscritas en el calendario oficial de esta fashion week que se termina el 5 de octubre, un tercio optó por los desfiles reales. Pero contrariamente a Londres, donde la mascarilla estuvo ausente, las y los fashionistas tuvieron que llevar la suya. Docenas de marcas mostrarán sus colecciones al público presencialmente en la capital francesa, culminando un mes que ha visto el regreso de eventos de moda repletos de celebridades y de seguidores gritando en Nueva York, Londres y Milán tras meses de interrupciones por la pandemia.
SEGUIR LEYENDO: