Seguramente hasta hace un año y medio no imaginábamos estar pensando en gadgets que tuvieran que ver con purificar el aire o que sirvan para quitarle los microorganismos en 10 minutos a nuestro aparato celular. Con la pandemia de coronavirus, el avance y la creatividad están a la orden del día o -deberíamos decir- de la nueva normalidad.
Entre las novedades se destaca un nuevo prototipo de mascarilla, equipada con biosensores portátiles, que puede diagnosticar en 90 minutos si la persona que la lleva tiene COVID-19, según un estudio que publicó Nature Biotechnology en el que también se afirma que sería posible adaptar la tecnología para otros patógenos y toxinas.
Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Harvard diseñaron esta mascarilla, que lleva incorporados unos diminutos sensores desechables y que se pueden acoplar a otras máscaras faciales.
La integración de la biología sintética en los dispositivos portátiles podría ampliar las oportunidades para el monitoreo no invasivo del estado fisiológico, estados de enfermedad y exposición a patógenos o toxinas. Así, los sensores se basan en una maquinaria celular liofilizada que el equipo de investigación había desarrollado para su uso en diagnósticos de virus como el Ébola y el Zika.
Las mascarilla incluye un pequeño depósito de agua que se libera al pulsar un botón cuando el usuario está listo para realizar la prueba, lo que hidrata los componentes liofilizados del sensor de SARS-CoV-2, los cuales analizan las gotas de aliento acumuladas en el interior de la máscara.
Los resultados, que están disponibles en 90 minutos, sólo se muestran en el interior de la mascarilla, para respetar la privacidad.
Los sensores también podrían incorporarse a la ropa, como las batas de laboratorio, lo que “podría ofrecer una nueva forma de controlar la exposición de los trabajadores sanitarios a diversos patógenos u otras amenazas”, indicó el MIT en un comunicado.
El autor principal del estudio, James Collins, del MIT, dijo que “demostraron que pueden liofilizar “una amplia gama de sensores de biología sintética para detectar ácidos nucleicos virales o bacterianos, así como sustancias químicas tóxicas, incluidas las toxinas nerviosas”.
Era de esperar que a un año y medio de pandemia la ciencia se supere a sí misma y cada vez aparezcan más herramientas para hacer frente al avance del COVID-19 en todo el mundo. Aquí, otras novedades que ya están funcionando en la nueva normalidad:
Medidor de temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria
BioButton, es un dispositivo de grado médico pensado para medir de manera continua la temperatura y la frecuencia cardíaca y respiratoria.
El pequeño botón permite, analizar los cambios estadísticos que indican los signos y síntomas de una infección temprana por Covid-19. Este aparato podrá ser muy útil para usarse como una herramienta de monitoreo las escuelas y el trabajo.
Purificador de aire
El OXNOVAIII, es un purificador de aire que elimina el 99% de virus y bacterias que está certificado por INFRA.
Este sistema portable, es un equipo seco de esterilización para ambientes de hasta 10 m3, el cual garantiza la eliminación al instante de virus y bacterias del ambiente y cualquier superficie.
Neutralizador de microorganismos
M-Pure gadget de Motrex, por otro lado, es un esterilizador a base de rayos UV que neutraliza microorganismos en 10 minutos.
Sirve para higienizar productos pequeños como el smartphone, llavero o billetera. Además, funciona como cargador inalámbrico el celular.
Entre otras novedades, si se piensa en reducir los puntos de contacto como las manijas de las puertas, interruptores de luz y los botones del ascensor, aparece Openpath presentó varias soluciones potenciadas por tecnología bluetooth. Se trata de sensores biométricos y aplicaciones que permiten abrir puertas sin tener que tocar las superficies.
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