Aunque el coronavirus sigue siendo una gran amenaza para la salud, las restricciones están disminuyendo en muchos países. Eso deja a numerosas personas, incluidos los pacientes con insuficiencia cardíaca, preguntándose si es seguro salir en público y volver a la rutina normal.
Lo más importante que debe recordar es que las personas con enfermedades cardíacas, incluida la insuficiencia cardíaca, corren el riesgo de enfermarse mucho más o incluso morir si contraen COVID-19 . Entonces, si se tienen antecedentes de enfermedad cardíaca o un factor de riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular, es esencial mantenerse informado y ser cauteloso.
La Organización Mundial de la Salud ha emitido nuevas recomendaciones a partir de las nuevas etapas de manejo de pandemia en las que comienza a entrar el mundo en diferentes regiones. Insiste, de todos modos, en marcar que “el virus de la COVID-19 se contagia principalmente de persona a persona entre quienes están en contacto cercano, dentro de una distancia aproximada de 2 metros, mediante gotitas respiratorias que se liberan en el aire al hablar, toser, conversar, respirar o estornudar. En algunas situaciones, especialmente en espacios cerrados y con ventilación deficiente, el virus de la COVID-19 se puede propagar cuando una persona se ve expuesta a pequeñas gotitas o aerosoles que permanecen en el aire durante varios minutos u horas”.
Cuando se está afuera, el aire fresco está en constante movimiento y hace que las gotitas se dispersen. Así hay menos probabilidad de que se inhalen suficientes gotitas respiratorias que contengan el virus que causa la COVID-19. Quien está completamente vacunado, puede retomar muchas actividades en espacios cerrados o al aire libre que quizás no se hayan podido hacer a causa de la pandemia, por ejemplo, no usar mascarilla ni mantener distanciamiento físico, excepto en los casos en que lo exija alguna norma o ley. “Se considera que una persona está completamente vacunada dos semanas después de recibir la segunda dosis de una vacuna contra la COVID-19 con ARNm o 2 semanas después de la única dosis de la vacuna de Janssen”, afirma la OMS.
Estar al aire libre también ofrece otros beneficios. Estimula el estado de ánimo y puede ayudarte a sentirte menos tenso, estresado, enojado o deprimido. Y la luz del sol también puede proporcionar vitamina D al cuerpo.
La American Heart Association ha lanzado una serie de recomendaciones que acompañan este proceso de paulatina vuelta a la normalidad. El primer paso es programar una cita para ponerse al día con el cardiólogo, especialmente si se detectaron cambios en el estado de salud. El médico puede ofrecer citas por video, teléfono o en persona. Se debe tener presente informar actualizaciones, incluidos cambios de peso o dieta, problemas para dormir y cualquier enfermedad, incluida la depresión.
También la entidad pone un alerta en el control de síntomas. “Informar los cambios al equipo de atención médica para que se pueda concretar un relevamiento mediante telemedicina antes de que se necesite una visita al hospital”, indica el documento.
Entre las recomendaciones de salud que emite la American Heart Association sugiere realizar actividad física, seguir una dieta saludable para el corazón y tomar los medicamentos según lo prescrito. Además, pesarse para informar incrementos de peso, estar pendiente a hinchazón en las piernas, dificultad para respirar y el dolor de pecho. También se propone estar alerta a si se puede hacer el mismo nivel de actividad física que se hizo el día anterior y si se consigue un sueño reparador.
Un nuevo paso recomendado en retomar los pendientes que la pandemia postergó. Reprogramar los procedimientos o exámenes que no se hayan realizado. Si se trata de una visita en persona, la OMS, sobre todo para pacientes cardíacos, sigue recomendado “el distanciamiento social, las mascarillas y la buena higiene de las manos”.
La American Heart Association hace hincapié en cuidarlos pulmones. COVID-19 es una enfermedad respiratoria, por lo que mantenerlos sanos debe ser una prioridad. No fumar ni vapear. Para quien aún lo hace se recomienda buscar recursos que ayuden a dejar de hacerlo.
A la par, y sobre todo luego de este tiempo tan hostil para quienes cuentan con una dolencia cardíaca, es normal sentirse asustado, abrumado o confundido al controlar las insuficiencias, la American Heart Association siguiere conectarse con otros pacientes y cuidadores a través de una red de apoyo o grupos de trabajo para sostener la salud mental y física, es más fácil sobrellevar la situación cuando se sabe que no se está solo.
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