Mientras el mundo atraviesa segundas y terceras olas de la pandemia por coronavirus en medio de un panorama de escasez de vacunas, la Organización Mundial de la Salud recomendó esta semana priorizar la vacunación de los adultos, antes que comenzar a inmunizar a los menores de edad.
“La razón para que hoy -junio de 2021- la OMS esté diciendo que vacunar a los chicos no es una prioridad es porque los chicos pueden infectarse el coronavirus y pueden transmitir, pero tienen menor riesgo de desarrollar enfermedad severa comparado con los adultos mayores”, explicó la médica pediatra Soumya Swaminathan, que en la actualidad oficia como científica principal del organismo.
Las vacunas contra el COVID-19 se desarrollaron en menos de un año. En la actualidad, hay ocho vacunas autorizadas para uso de emergencia en adultos. Y sólo la formulación desarrollada por Pfizer-BioNTech recibió aprobación en menores de 18 años y está siendo aplicada en ese grupo en los países que disponen de esa vacuna, aunque se espera que en cualquier momento el laboratorio Moderna reciba la autorización para poder ser recibida por adolescentes.
Y dado que apenas el 12,7% de la población mundial recibió al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, la OMS aclaró que hoy los niños no deben estar entre los grupos priorizados para acceder a las vacunas contra el nuevo coronavirus.
En opinión del médico pediatra y presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) Omar Tabacco (MN 174475) “desde el punto de vista epidemiológico parece razonable lo que plantea la OMS”. “Yo por supuesto quiero que se vacunen todos porque es la única manera de salir de esta pandemia, pero si se mira por ejemplo lo que pasa en el país, tiene criterio completar primero la vacunación de la población objetivo”, señaló ante la consulta de Infobae.
Para él, “ya sea desde una mirada epidemiológica como de escasez de vacunas, no es el momento de reclamar que se vacune este grupo”. “En la Argentina no tenemos siquiera disponible la vacuna de Pfizer que es la única aprobada en menores”, agregó.
Según la médica epidemióloga pediatra Ángela Gentile (MN 49908), “si bien en un futuro todos deberían vacunarse, el grupo de menores que fundamentalmente tendría que recibir la vacuna es el que tiene factores de riesgo, es decir que a todos los chicos de 12 a 18 años que tienen diabetes, son pacientes oncológicos o padecen otro tipo de enfermedades de base importantes habría que ponerlos en consideración para la vacunación”.
Con ella coincidió la jefa de Infectología Pediátrica del Hospital Italiano de Buenos Aires, Analía De Cristófano, para quien “hoy la población de niños en general no es una población para priorizar”. “Pero sí hay que tener en cuenta que algunos niños, como pacientes oncológicos o inmunocomprometidos, pueden tener mayor riesgo para desarrollar cuadros severos por COVID-19 -señaló-. Sería importante priorizar a esos niños con factores de riesgo cuando las vacunas estén aprobadas según la edad en nuestro país”.
Tras observar que de las vacunas autorizadas en el país, sólo la desarrollada por el laboratorio Astrazeneca y la Universidad de Londres “se está probando en menores”, Tabacco agregó: “La celeridad que tomaron las primeras investigaciones no tiene la misma velocidad que está teniendo ahora el desarrollo de estos estudios porque claramente no es una población vulnerable”.
“Yo estoy convencido de que todas son vacunas imperfectas, que hubo que empezar a aplicarlas porque hacían faltas, pero seguramente se vayan perfeccionando, al igual que sabremos más acerca de combinar dosis de distintas vacunas”, sostuvo el pediatra, quien remarcó: “Desde la sociedad siempre vamos a estar a favor de la vacunación de los grupos pediátricos, pero hoy no disponemos de la vacuna en el país y aún falta vacunar mucha gente que tiene más riesgo”.
Si bien los expertos coinciden en que para alcanzar la tan ansiada inmunidad de rebaño, que se logra con las dos terceras partes de la población inmunizada debe incluirse a los niños en un futuro, resaltaron que “son menos vulnerables al COVID que las personas de mayor edad, y la principal razón para vacunarlos es bajar la transmisión”.
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