Mientras países como la Argentina realizan manotazos de ahogado y corren de atrás la segunda ola de la pandemia por COVID-19 con la escasez de vacunas como factor determinante de la situación sanitaria, otros, como los EEUU o Europa, avanzan en la inmunización de sus poblaciones de menores de 16 años.
La semana pasada, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) respaldó la extensión del uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech a los adolescentes de entre 12 y 15 años, lo que la convierte en el primer preparado contra el COVID-19 con respaldo científico en la Unión Europea para los menores de 16 años. Ya había hecho lo propio con la misma formulación la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), cuando el 10 de mayo también autorizó su aplicación en esa franja etaria, en lo que dieron en llamar “un paso significativo en la lucha contra la pandemia”.
La farmacéutica estadounidense Moderna, en tanto, también anunció que su vacuna contra el COVID-19 protege fuertemente a niños desde los 12 años, un paso que podría poner la inyección en camino de convertirse en la segunda opción para ese grupo de edad en los Estados Unidos.
El Ministerio de Salud de Israel, en tanto, aprobó el pasado miércoles la vacunación contra el coronavirus para el grupo de 12 a 15 años y ya comenzó a aplicar las primeras dosis. Unos 630.000 jóvenes israelíes ahora son elegibles para la vacuna contra el coronavirus y, como ha sido el caso de los adultos, recibirán dos inyecciones de la vacuna Pfizer-BioNTech con tres semanas de diferencia.
China va más allá, y se prepara para vacunar contra el COVID-19 a los niños a partir de los tres años de edad, convirtiéndose así en el primer país del mundo en inmunizar a los más pequeños, anunció este martes un laboratorio farmacéutico.
El gigante asiático, donde el COVID-19 apareció a finales de 2019, ya administró casi 800 millones de dosis, hasta ahora únicamente a los mayores de 18 años.
Pekín, que erradicó prácticamente la epidemia en su territorio desde mayo de 2020, espera poder vacunar a por lo menos el 70% de su población para finales de año, es decir mil millones de habitantes. Un portavoz del laboratorio Sinovac, que produce uno de los tres inyectables autorizados en el país, indicó a la AFP que su inmunizante Coronavac podría distribuirse a los menores.
“Se aprobó [el uso de] la vacuna de Sinovac estos últimos días para los tres a 17 años”, declaró a la AFP, sin precisar cuándo se administrarían las primeras dosis. La farmacéutica finalizó sus pruebas clínicas en niños y adolescentes, cuyos resultados debe publicar la revista británica The Lancet, agregó.
Además de Sinovac (dos dosis), China aprobó el uso de los productos de Sinopharm (dos) y Cansino Biologics (una). Los fármacos de los dos primeros también recibieron el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su administración en adultos.
El gigante asiático, donde el COVID-19 apareció a finales de 2019, ya administró casi 800 millones de dosis, hasta ahora únicamente a los mayores de 18 años.
Así, mientras muchos países en desarrollo aun intentan hacerse de dosis para inmunizar a sus poblaciones de mayor riesgo frente al coronavirus, otros avanzan en la vacunación de menores y la brecha pareciera hacerse cada vez más insalvable.
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