La prueba de anticuerpos para COVID-19, que también se conoce como prueba de serología, es un análisis de sangre que se hace para saber si tuviste una infección con SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), según la Mayo Clinic. Una prueba de anticuerpos no puede determinar si en el momento estás infectado con el virus de la COVID-19.
Las pruebas de anticuerpos pueden decirnos si una persona ha tenido una infección en el pasado, aunque no haya tenido síntomas. También conocidas como pruebas serológicas, por lo general se realizan a partir de una muestra de sangre y detectan los anticuerpos que se han generado en respuesta a una infección.
Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario de su organismo poco después de haberse infectado o vacunado. Ayudan a combatir infecciones y lo protegen para evitar que vuelva a enfermarse. La duración de esta protección es diferente para cada enfermedad y en cada persona.
En la mayoría de las personas, los anticuerpos empiezan a desarrollarse al cabo de días o semanas, y pueden indicar si una persona ha estado infectada en el pasado. Las pruebas de anticuerpos no pueden utilizarse para diagnosticar la COVID-19 en las primeras etapas de la infección o la enfermedad, pero pueden indicar si alguien ha tenido la enfermedad en el pasado.
Detectan la huella que dejó el virus en el organismo humano. Es decir, las pruebas serológicas pueden detectar los anticuerpos generados por el sistema inmune después de haber adquirido la infección con el coronavirus.
No deberían utilizarse pruebas de anticuerpos para diagnosticar una infección actual por el COVID-19, excepto en las instancias en las que hay demora con las pruebas virales. Es posible que una prueba de anticuerpos no muestre si actualmente tiene una infección porque el organismo puede tardar de 1 a 3 semanas en generar anticuerpos luego de una infección.
Pruebas serológicas en la Argentina
“Nuestro kit COVIDAR ya cumplió un año”, contó con alegría la científica Andrea Gamarnik, quien días atrás fue incorporada a la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias de los Estados Unidos.
Como líder de un grupo de investigación en virología molecular en la Fundación Instituto Leloir (FIL) e investigadora del Conicet, Gamarnik trabajó en el desarrollo del COVIDAR que hoy se usa en todo el país. A medida que la pandemia fue avanzando y que las vacunas se desarrollaron, le encontraron nuevas aplicaciones al test.
“Permite conocer si una persona estuvo o no infectada por los anticuerpos. Ahora el test se está utilizando para detectar la proteína Spike del coronavirus y hacer el seguimiento de las personas ya vacunadas. Además, se usa hoy antes de vacunar a las personas para saber si ya estuvieron infectadas”, detalló la doctora Gamarnik.
También “el test serológico se emplea en los hospitales con personas internadas, para identificar si ya pudieron controlar la infección, y en barrios comunitarios como parte de la estrategia del rastreo de contactos estrechos”, añadió Gamarnik.
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