En medio de la pandemia por COVID-19 que atraviesa el mundo, ayer se conmemoró el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca, con el fin de concientizar a la comunidad y promover la búsqueda de soluciones para las personas afectadas.
Y se sabe que un subgrupo de pacientes celíacos presenta una mayor susceptibilidad para el padecimiento de ciertas infecciones respiratorias, como las generadas por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
“Algunos factores que explicarían esta mayor susceptibilidad son una función deficitaria del bazo observada en algunos casos, desnutrición, deficiencia de vitamina D, alteraciones en la permeabilidad de la mucosa intestinal y cambios en la microbiota intestinal. Todos estos factores podrían agravarse cuando los pacientes no se adhieren de forma estricta a la dieta sin gluten”, explicó a Infobae la doctora María Bernarda González, nutricionista y docente de la Licenciatura en Nutrición de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.
Sin embargo, la especialista aclaró que no se ha comunicado hasta el momento que el padecer enfermedad celíaca incremente el riesgo de contagio ni la gravedad de la enfermedad por COVID-19.
En un estudio transversal, liderado por la Universidad de McMaster, en Canadá, y que contó con la colaboración de más de 10 países, entre ellos Argentina, se pudo observar que los pacientes con enfermedad celíaca tienen probabilidades similares de contraer COVID-19 y es posible que no necesiten tomar precauciones adicionales para evitar la exposición. No obstante, se requieren estudios longitudinales.
“Se recomienda que la población de pacientes celíacos adhiera de manera rigurosa y estricta a la dieta libre de gluten, y que sigan los mismos consejos y recomendaciones emitidos por las autoridades sanitarias para evitar el contagio del virus”, apuntó la especialista.
Según la experta, la enfermedad celíaca se desarrolla en individuos genéticamente susceptibles que, en respuesta a factores ambientales, activan una respuesta inmune desencadenada por la ingesta de proteínas formadoras de gluten, que se encuentran en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC). Se puede presentar en cualquier momento de la vida, y de acuerdo a estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación, se calcula que 1 de cada 100 personas tiene celiaquía.
En la actualidad, el único tratamiento efectivo es la Dieta Libre de Gluten estricta y de por vida, donde se excluyen los alimentos que contengan TACC. Además, se deben tener en cuenta los medicamentos, suplementos, productos de higiene y de cuidado corporal y bucal, que puedan contener gluten en su composición.
Dentro de las recomendaciones de la dieta libre de gluten, los alimentos naturales, que en su origen no contienen gluten y no pasaron por algún proceso de elaboración, pueden ser consumidos de forma segura. A este grupo se le agregan los alimentos y productos industrializados que se encuentran inscriptos en el listado oficial de alimentos libres de gluten creado por la ANMAT, con el logo “Sin TACC” de forma obligatoria en el envase. La recomendación es utilizar siempre el listado oficial para identificar si es apto para su consumo.
Además, es importante instruir a los pacientes sobre el almacenamiento de los productos libres de gluten, el uso de utensilios de cocina y superficies de cocción, para evitar la contaminación cruzada, proceso en el cual un alimento libre de gluten entra en contacto con otro que no lo es y/o una superficie “contaminada”.
Entonces, la dieta libre de gluten es mucho más que excluir los alimentos con TACC. Es verificar y tener el control sobre puntos donde puede existir ingreso de trazas de gluten a la alimentación. Por esto, toda persona diagnosticada celíaca debe ser tratada por un nutricionista experto, ya que requiere educación, motivación y seguimiento sobre cómo mantener la dieta, con la provisión de alternativas saludables, sumado a la identificación de deficiencias de nutriente. Así, lograr adherencia y evitar transgresiones voluntarias por falta de acompañamiento, e involuntarias, por desconocimiento o desinformación.
SEGUIR LEYENDO: