El gobierno británico anunció una campaña de pruebas masivas en el sur de Londres, instando a todos los residentes de los barrios de Lambeth y Wandsworth, unas 650 mil personas, a realizarse un test de detección del coronavirus luego de encontrarse casos de la variante E484K.
El descubrimiento, que inquieta a las autoridades sanitarias, se produce luego de que el lunes se iniciará una desescalada con la apertura de pubs, tiendas y gimnasios en el país. Al mismo tiempo, Israel y Reino Unido, son observados por el resto del mundo para medir la eficacia de los procesos de inmunización que llevan adelante.
A partir del jueves comenzarán a evaluar a las personas para detectar la variante en ubicaciones dentro y alrededor de Finchley en el distrito de Barnet. Esta operación de rastreo “gigantesca”, como la describen sus responsables, alcanza a todas las personas adultas, incluso si no tienen síntoma claros de la infección del COVID-19.
La variante preocupa dado que contiene la mutación “E484K”, la cual se cree reduce significativamente la efectividad de la vacuna AstraZeneca. Las proyecciones oficiales indican que este desarrollo, elaborado en conjunto con la Universidad de Oxford, representa entre 70 y 80 por ciento de todos las inyecciones que se aplicaron en el Reino Unido.
Mientras comienzan el cribado, los análisis de la trazabilidad de esta mutación, señalan que el virus se transmitió de una persona que arribó de África y la propagó a los miembros de su hogar. Luego estas personas la infectaron en una institución de ancianos en Lambeth, donde 13 miembros del personal y 10 residentes se infectaron.
Los datos también indican que 6 de los 10 residentes habían recibido una dosis de la vacuna AstraZeneca dos o más semanas antes de la fecha de un hisopado positivo. Entre ellos, uno de los 13 empleados contagiados recibió una sola dosis de la vacuna Pfizer dos o más semanas antes de su prueba positiva.
Efectividad de la vacuna AstraZeneca contra la variante sudafricana
El SARS-CoV-2 ha acumulado varias mutaciones de interés. En particular la mutación británica que ha logrado una mayor afinidad del virus con el receptor, lo que aumenta su transmisibilidad.
La variante sudafricana comprende un total de tres mutaciones, incluidas las mutaciones N501Y, K417N y E484K, esta última detectada en Londres.
Según un estudio efectuado en Sudáfrica, pero que debe ser contrastado con otros trabajos, entre el 24 de junio y el 9 de noviembre de 2020 se analizó la vacuna entre 2.026 adultos (edad promedio 30). Las pruebas mostraron una mayor resistencia de la variante sudafricana en muestras de suero de personas vacunadas que en las de placebo.
Es este hallazgo, más que cualquier otro, el que explica por qué los ministros del gobierno de Boris Johnson ya están planeando una campaña de “refuerzo” con una nueva formulación de la vacuna AstraZeneca en otoño. Incluso, los investigadores no descartan que pueda ofrecerse una tercera dosis luego del verano europeo.
Buscando la inmunidad colectiva
Según muestran las últimas cifras de la Oficina de Estadísticas Nacionales, aproximadamente el 54,9 por ciento de las personas en Inglaterra tenían anticuerpos en la semana que finalizó el 28 de marzo, sin cambios con respecto a dos semanas antes.
Mientras tanto, los niveles de anticuerpos parecen haber bajado en las personas mayores mientras esperan una segunda dosis de vacuna, indica un trabajo que reproduce en diario británico The Telegraph. Al mismo tiempo, existe cierta sospecha de que la respuesta inmune está disminuyendo a medida que las tasas de vacunación comienzan a superar la proporción de personas que informan anticuerpos.
Sin embargo, esto no significa que las personas sin anticuerpos detectables no estén protegidas por otros elementos del sistema inmunológico, han afirmado los expertos.
Las personas de entre 65 y 69 años tenían el nivel más alto de anticuerpos detectables con un 84,5 por ciento, lo que sugiere que el efecto es más visible en las personas unas semanas después de la vacunación.
Los niveles más bajos de anticuerpos se encuentran en personas de 16 a 24 años, un 38,7 por ciento, donde es probable que una infección previa con COVID juegue un papel importante.
Finalmente la campaña de vacunación sigue su marcha, incluso a pesar de las controversias sobre casos raros de coagulación y trombosis presuntamente vinculados a los desarrollos de AstraZeneca y Johnson & Johnson. Los datos muestran que 76.123 personas recibieron su primera dosis de una vacuna anti covid el martes, lo que eleva el total a 32.326.604.
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