Un año atrás, las actividades sociales eran diferentes. No había mascarillas, alcohol en gel, túneles sanitizantes y mucho menos la transmisión del coronavirus en el mundo. Hoy luego de más de 365 días de haberse declarado pandemia, el virus que mutó en más de 200 países hizo que las personas adopten algunas medidas de seguridad e higiene.
Avanzando con la vacunación a nivel mundial, y con la esperanza de poco a poco volver a la vida anterior, cuáles son las actividades que antes del COVID-19 no daba miedo hacer y ahora sí.
Contacto visual
En muchos países hubo y hay confinamientos totales, y el único contacto visual es entre los integrantes del hogar, o para quienes son trabajadores esenciales, sus contactos son las burbujas con las que se ven diariamente.
Jane Webber, profesora asistente de consejería en educación y coordinadora del programa de doctorado en la Universidad de Kean en Nueva Jersey, dijo: “En un futuro sin mascarillas es posible que desees mirar hacia abajo porque tienes miedo. Generalmente, el simple contacto visual y una pequeña sonrisa llena a la gente con un sentimiento realmente agradable. Ellos reflejarán lo que haces”.
Rodearse entre multitudes
Antes de la pandemia, las multitudes de personas amontonadas en bares, restaurantes y plazas eran habituales. Ahora eso es uno en un millón, ya que se debe cumplir la distancia social reglamentaria de 1,5 metros entre persona y persona o mesas para evitar contagios masivos.
Webber, como especialista, sugiere que si se entra en pánico, se debe concentrar en la respiración y decir a uno mismo: “Voy a salir de esto en unos minutos. Muévete lentamente entre la multitud y hacia los bordes hasta que encuentres espacio”.
Dar la mano y abrazar
Son dos acciones que quedaron en el pasado. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, recomendó romper con esta antigua norma cultural, porque cuando las reuniones sociales comienzan a ser con mayor frecuencia, el factor de gérmenes al estrecharse la mano es alto.
“Si en este momento te sientes ansioso, agitar o un choque con los codos está bien”, dijo Webber. Para muchas personas, el abrazo hoy en día es aterrador. Sin embargo, tras un año de distanciamiento físico, la falta de contacto con el otro ha convertido a las personas en “hambrientos de conexión”.
Tener una cita
Hoy tener una cita es muy diferente. Si bien sugieren espacios al aire libre para hacer los encuentros para conocer pareja, o salir con amigos, también por las cuarentenas obligatorias surgieron las citas virtuales mediante videollamadas. De esta manera, no se corre riesgo de contagio.
Comenzar una relación
¿Se ha vacunado a esta persona? ¿Qué piensa de la vacuna y las mascarillas por el COVID-19? ¿Cómo se ha comportado durante la pandemia? ¿Será asintomática/o? Son algunas de las cosas que hoy en día se preguntan muchos antes de comenzar cualquier relación pospandemia.
Al iniciar una relación, ambos están de acuerdo con el nivel de riesgo, qué precauciones tomar y qué riesgos están bien. Las dos personas saben los recaudos que tomaron antes, durante y ahora en la pandemia, pero si alguno no está de acuerdo en poner en riesgo su salud, puede hablarlo y ser honesto con el otro para no exponerse.
Compartir espacios públicos
Pasa generalmente con espacios abiertos donde hay lugares para compartir con otras personas, por ejemplo en plazas y los bancos son compartidos. Muchas personas suelen tomar asiento sin mantener la distancia y a quienes están atemorizados por el contagio, esta situación los incomoda.
Ante esta situación, Bufka recomienda decir a las personas que tomen distancia o contarles las preocupaciones.
Ir a la peluquería o al spa
Estuvieron cerrados por mucho tiempo sin poder trabajar. Muchos se reinventaron vendiendo kits para ser sus propios peluqueros en casa y así sobrevivir a las cuarentenas obligatorias. Otros tuvieron que cerrar. Luego al momento de la habilitación, abrieron pero con protocolos y precauciones para resguardar la seguridad de quienes trabajan y de los clientes que van a los centros de belleza.
Compartir objetos
El pase de manos de objetos hoy puede llegar a ser una situación incómoda. Todo cambió desde que apareció el COVID-19. Jacqueline Gollan, psiquiatra y profesora de ciencias del comportamiento, recomienda: “Da pequeños pasos para controlar tu ansiedad, socializar y mitigar el riesgo real”.
“Podés tener desinfectante de manos y mascarillas disponibles para esas situaciones. Si no podés reducir tu ansiedad, mirá si podés cambiar tus predicciones negativas llevando tu ansiedad ‘a los tribunales’. Evaluá los datos que sugieren si tenés una alta probabilidad de enfermarte mientras te vacunás”, completó.
Vuelta a la oficina
La pandemia de coronavirus implementó el home office al 100% en casi todos los trabajos. El funcionamiento del trabajo remoto desde la comodidad de los hogares fue una de las “nuevas normalidades” a la que la sociedad se tuvo que adaptar. Así, se evitaron muchos contagios y el contacto masivo con personas.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la vuelta a la oficina fue inminente. Ravi S. Gajendran, presidente del departamento de liderazgo y gestión global de la Florida International University, dijo: “Al regresar a la oficina, lo que puede ser más aterrador es la pérdida de control sobre tu rutina y esa burbuja de salud. Es posible que ya no estés acostumbrado a planchar tu ropa, a ser visible debajo de tus hombros e interactuar en persona”.
“Lo que podés hacer es aceptar que la transición podría ser aterradora, disruptiva y lenta. Concentrate en estar preparado para lo que puedas controlar, que incluye llevar desinfectante para manos y usar una mascarilla”.
Por último, Kristen Shockley, profesora asociada de psicología en la Universidad de Georgia, agrega que probablemente el trabajo en la oficina será diferente en comparación con lo que era antes de la pandemia, debido a que algunas empresas han implementado cambios en los asientos, o aplicaciones para registrar los síntomas de COVID.
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