Sobre la base de las opiniones de más de 8 mil mamás y papás de bebés de 0 a 12 meses en 16 países, un reciente estudio (ver final de nota) al que Infobae accedió de manera exclusiva reveló que un tercio de los nuevos padres en todo el mundo se sienten solos, a pesar de vivir en un mundo hiperconectado.
De allí surgió el Índice de Crianza, un estudio único en su tipo sobre experiencias de crianza a nivel global, que representa una forma única de evaluar y comprender las experiencias de los padres y madres en todo el mundo de hoy.
En esta primera edición, el relevamiento mostró que el factor universal más significativo es la presión. Es algo sobre lo que las nuevas madres y padres tienen poco control pero que tiene el mayor impacto: contribuye con el 23% del puntaje general del Índice de Crianza.
En todos los países encuestados, los nuevos padres sienten alguna forma de presión interna y externa. Para un tercio de ellos, esto se materializa como soledad, pero la presión también se manifiesta como el juicio de los demás (incluidos los medios sociales), las realidades inesperadas de la paternidad/maternidad y la culpa causada por la autocrítica.
La crianza de los hijos es un viaje muy emocional, que requiere un equilibrio constante de decisiones y compromisos a través de momentos de alegría y dolor. Los padres hacen todo esto a la vez que avanzan por un mundo cambiante y, a menudo, impredecible. La era de la crianza digital hace que la información, antes solo accesible a través de profesionales de la salud, esté disponible para los padres con solo tocar una pantalla.
Si bien esto da herramientas a los padres, el entorno digital también puede hacer la vida más estresante, especialmente con el aumento continuo de los juicios de valor la exposición en las redes.
En todo el mundo se están viendo cambios positivos: las mujeres continúan desafiando los roles tradicionales y cada vez hay más mujeres que intentan conciliar el trabajo con la maternidad; las parejas del mismo sexo están encontrando un mayor apoyo a medida que forman sus familias; y los padres cada vez participan más en la crianza de sus hijos (aunque la mayor parte de las responsabilidades de la crianza sigue recayendo sobre las madres).
Sin embargo, los padres y madres continúan afrontando muchos desafíos, entre ellos el estrés y la incertidumbre financiera en esta época de desaceleración económica mundial y, más recientemente, el COVID-19.
Así, entre las principales conclusiones del índice encargado por Nestlé como parte de su compromiso continuo de apoyar a las familias en los primeros 1000 días de vida, se identificaron por primera vez algunos factores universales que impactan la crianza de los hijos en todo el mundo.
- Soledad en un mundo hiperconectado: el 32% de los nuevos padres/madres dicen que, a pesar de vivir en un mundo en el que los amigos y la familia están a sólo un mensaje de distancia, es fácil sentirse aislado y solo con un bebé.
El nacimiento de un hijo es una ocasión profundamente feliz en la vida de los padres. Para quienes los rodean, hay una sensación general de que todo está bien y, a pesar de algunos desafíos, los nuevos padres actúan correctamente, fortalecidos con un objetivo renovado. Pero si bien el niño puede traer una nueva dimensión ilusionante a sus vidas, los meses posteriores al nacimiento del bebé a menudo pueden convertirse en los más solitarios y aislantes.
Traer un niño al mundo puede fomentar un profundo sentido de colaboración entre los futuros padres, pero una vez que llega el bebé, la realidad en torno a los cuidados del niño y a garantizar una seguridad económica se convierten en nuevas prioridades. A menudo, dichas prioridades se persiguen con un enfoque de “divide y vencerás”, en cuanto a que un progenitor asume la responsabilidad del cuidado del bebé mientras que el otro regresa al trabajo. En cierto modo, esto podría verse como una continuación de la colaboración forjada durante el embarazo; la realidad, sin embargo, es que estos diferentes roles pueden producir aislamiento por sí mismos. Aunque se están produciendo cambios alentadores por los que hay más padres y parejas que se quedan en casa para cuidar al bebé, aún hay países en los que siguen siendo principalmente las madres las que se quedan solas en casa durante el primer mes después del nacimiento, experimentando los niveles más altos de soledad.
- Vergüenza social: a nivel mundial, la mitad (51%) de los nuevos padres/madres encuestados sienten una intensa presión social sobre cómo criar a sus hijos, y hoy en día esto muchas veces proviene de las redes sociales.
- Culpabilidad de los padres/madres: el 45% de los encuestados estuvo de acuerdo en que los nuevos padres/madres asumen mucha culpa, lo que puede causar un impacto a largo plazo.
- Las realidades inesperadas de la paternidad/maternidad: casi un tercio (31%) informa que no se siente preparado para la realidad de convertirse en padre o madres, y el 53% tuvo que hacer más compromisos de lo que esperaban.
- Consejos no solicitados o la “voz del pueblo”: el 60% de los encuestados afirma sentir que todos tienen una opinión sobre cómo criar a su hijo/a, la quieran escuchar o no.
Sobre este último punto, el trabajo mostró que las decisiones que se toman en la crianza de los hijos y que son susceptibles de crítica, como las decisiones sobre alimentación y la crianza misma, no son elementos que afecten negativamente a los padres.
Por ejemplo, en general, el 69 % de los encuestados afirma que se siente cómodo y satisfecho con su decisión de amamantar o no. Sin embargo, una vez que han tomado la decisión, sea cual sea, es cuando afirman sentirse juzgados por los demás. Les preocupa no poder convencer de su decisión y los juicios de valor que experimentan les causan dolor y ansiedad.
Los padres de hoy se autoexigen mucho, como lo han hecho los padres a lo largo de las generaciones. Quieren ser “perfectos” y hacerlo todo bien para su hijo.
El índice fue realizado con una metodología desarrollada y ejecutada por Kantar y mostró que Suecia, Alemania y Chile ofrecen los entornos más fáciles para ser un nuevo padre/madre en la actualidad. Pero, si bien el nivel de dificultad varía según el país, no existe un lugar perfecto para formar una familia, e incluso en Suecia, que ocupa el lugar más alto con un índice de puntuación de 75/100, los nuevos padres/madres enfrentan desafíos, y la falta de confianza en la crianza es su mayor preocupación.
La metodología y los hallazgos del Índice de Crianza fueron revisados por la doctora Ming Cui, M.S. en Estadística y Doctorada en Sociología, Fulbright U.S. Scholar y Profesora de Ciencias de la Familia y el Niño en Florida State University en los EEUU. Tiene experiencia en la crianza de los hijos/as y el desarrollo infantil en todas las culturas y la metodología de investigación.
Sobre el informe, opinó que “los padres y madres de hoy son cada vez más padres y madres en un estado de ansiedad (que puede reflejarse en los hallazgos de este informe, como presión externa / interna, falta de confianza, presiones financieras). Influenciados por los medios más populares junto con los avances tecnológicos, muchos padres y madres de diferentes culturas y clases socioeconómicas se sienten presionados a hacerlo todo”.
Y si bien reconoció que “el énfasis a menudo radica en ser receptivos y responsables como padres de bebés”, la especialista remarcó que “las mamás y los papás también deben darse cuenta de que su propio bienestar es importante en el proceso de ser padres y madres”.
“La crianza de los bebés, con las elevadas exigencias y el estrés, puede afectar a los propios padres y madres financiera, emocional y físicamente -señaló Cui-. Para promover la crianza positiva y, en última instancia, el desarrollo saludable de los niños y niñas, los padres y madres no deben pasar por alto su propio bienestar y deben cuidarse bien, por ejemplo, dejando espacios vacíos en su calendario y tomando un descanso”.
La presión social durante la pandemia de COVID-19
Si bien se podría esperar que los nuevos padres y madres sientan más presión como resultado del COVID-19, un análisis que se realizó en los EEUU, España y China cuando la pandemia golpeó por primera vez en julio de 2020 muestra que los padres y madres con bebés pequeños informaron sentir menos presión social sobre cómo criar a sus hijos durante este período. Por el contrario, los nuevos padres y madres declararon sentir más apoyo mutuo en este momento incluyendo una mayor cohesión social y un sentido de pertenencia.
Thierry Philardeau es director de Nestlé Nutrition y sobre la iniciativa dijo que desde la fundaron “para ayudar a hacer la vida de los padres más fácil, para que poder apoyarlos mejor en las decisiones que toman durante los primeros 1.000 días cruciales de la vida de su hijo”. “Y al hacerlo, podemos fortalecer nuestro compromiso realizado en 2016 de ayudar a 50 millones de niños a llevar una vida más saludable y feliz para el 2030. El Índice de Crianza es un primer paso importante para enriquecer nuestra comprensión de las complejidades de la crianza de los hijos hoy en día, y lo que se puede hacer para ayudar”, agregó.
“Cuando nace un niño o niña, también nace un padre y una madre. Y sabemos que, a pesar de todas sus alegrías, la paternidad y maternidad no siempre es fácil. Creemos que todas las mamás y los papás deben sentirse informados, respetados y apoyados con las decisiones que toman tanto para ellos como para sus bebés. A través del Índice de Crianza podemos crear una hoja de ruta para el cambio y, por primera vez, medirlo -hoy y en los años venideros- para asegurarnos de que estamos abordando los hallazgos de nuestro estudio y brindando un apoyo más amplio a los padres y madres”, sostuvo Philardeau, quien reforzó: “Pero no podemos crear un cambio medible solos, debemos colaborar y trabajar juntos. Estamos invitando a quienes comparten nuestra visión a que se unan a nosotros para hacer de este mundo un lugar más fácil para ser padres y madres y criar generaciones futuras más saludables y felices”.
La compañía planea encargar el Índice de Crianza cada dos o tres años, con el fin de reflejar el panorama de la experiencia parental. Como parte de su objetivo de trabajar junto con otros para ayudar a facilitar la vida de los padres y madres, también colaborará con socios con ideas afines y organizará debates para establecer una hoja de ruta viable sobre cómo abordar los desafíos universales de la crianza de los hijos e hijas del siglo XXI.
La primera edición del índice se basa en datos de una encuesta en enero y febrero de 2020. Se encuestó a una muestra representativa a nivel nacional de madres y padres de bebés de 0 a 12 meses en 16 países. La primera ola involucró 8.045 entrevistas. La segunda ola incluyó 900 entrevistas (300 en China, España y EEUU) para evaluar los primeros indicios del impacto de la pandemia de coronavirus en el índice y se llevó a cabo en julio de 2020.
El estudio
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