La aparición de las nuevas variantes del COVID-19 implicó repensar el escenario de las vacunas ya que aún no se sabe con certeza si estas serán o no efectivas. Incluso, obligo a que los laboratorios y farmacéuticas que estaban trabajando en las fórmulas candidatas tengan que volver a pensar en una estrategia para seguir combatiendo el coronavirus.
La vacuna de Pfizer demostró que las nuevas variantes del COVID-19 implicarían un nuevo rumbo pero no el fin ni la vuelta a foja cero. Su CEO, Albert Bourla, aseguró que la compañía está trabajando en un proceso para crear inyecciones de refuerzo para cualquier nueva variante del coronavirus, en el marco de la conferencia The Year Ahead de Bloomberg.
“Cada vez que surja una nueva variante, deberíamos poder probar si es efectiva o no. Una vez que descubramos algo que no es tan efectivo, muy, muy rápidamente seremos capaces de producir una dosis de refuerzo que será una pequeña variación de la vacuna actual”, aseguró Bourla.
Sus declaraciones llegan una semana después de que la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech pareciera ser efectiva contra una variante más infecciosa del virus, que fue descubierta en el Reino Unido y se ha extendido por todo el mundo, según los resultados de más pruebas de laboratorio publicados.
En este sentido, de acuerdo a Bourla, las personas podrían requerir una vacuna anual de coronavirus de una sola inyección que se desarrolla cada año para combatir cualquier cepa que se anticipa que circule. “Pfizer está trabajando en versiones de próxima generación de su vacuna que tienen requisitos de almacenamiento más fáciles para ese fin”, aseguró.
Sin embargo, por el momento, la vacuna de Pfizer se probó con la cepa que se originó en el Reino Unido. Resta saber si será o no efectiva contra las nuevas variantes que surgieron y las que aún se esperan conocer. Al igual que con el resto de las candidatas como Moderna, Sputnik, Oxford-AstraZeneca, Sinopharm, entre otras.
Lo mismo ocurrió con la vacuna de Moderna. Hace unos días, Stephane Bancel, director ejecutivo del laboratorio estadounidense explicó que: “Los funcionarios de salud tendrán que vigilar continuamente las nuevas variantes del virus, para que los científicos puedan producir vacunas para combatirlas”. Estas nuevas variantes del virus pueden derivar en un comportamiento más complejo del patógeno, como potenciar su contagio, ser más mortal o transformarse en más resistente ante vacunas o tratamientos contra la enfermedad COVID-19.
Lo cierto es que a un mes del primer hallazgo de una variante, hoy las nuevas variantes registradas son tres: la del Reino Unido (N501Y) , la de Brasil (E484K), la de Sudáfrica (501.V2) pero se esperan muchas más. De hecho, ya se está hablando de una nueva variante estadounidense, luego de que investigadores hayan detectado dos variantes del SARS-CoV-2 que podrían ser más contagiosas y que se comportan de manera similar a la británica, según conclusiones de un estudio preliminar publicado este miércoles, en las que se destaca que una de ellas es dominante en la capital de Ohio.
¿Funcionarán todas las vacunas contras las nuevas variantes? La mayoría de las vacunas contra el coronavirus apuntan a la proteína conocida como “de espiga” o “de pico” que el virus usa para adherirse a las células humanas. Las vacunas preparan al cuerpo para poder detectar la proteína de punta para que el sistema inmunológico pueda detectar el virus. Sin embargo, si la proteína de pico muta, el cuerpo podría no reconocer el virus y las vacunas pueden resultar ineficaces. El profesor Calum Semple, de la Universidad de Liverpool, explicó a The Telegraph que “algunas de las mutaciones están ocurriendo en la llave que el virus usa para desbloquear las células. Y esto lo vemos con la gripe cada año y por eso la vacuna contra la gripe tiene que cambiar año tras año”.
¿Qué se puede hacer para detener las nuevas variaciones? A falta de poder impedir la propagación de estas variantes, el objetivo es “retrasarlas” al máximo, según Bruno Coignard, director de enfermedades infecciosas de la agencia sanitaria francesa Santé Publique France.
Mientras que el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) recomienda a los países afectados tomar medidas similares a las del principio de la pandemia, como la limitación de viajes y los tests a personas provenientes de zonas de riesgo. Pide además controlar la incidencia de estas variantes, multiplicando la secuenciación de los virus.
En este sentido, hoy las medidas sanitarias como el distanciamiento social, el uso de las mascarillas, el constante lavado de manos permiten imaginar que el mundo hoy cuenta con más herramientas.
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