Científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle (EE.UU) acaban de comprobar que una de las mutaciones del SARS-CoV-2 reduce mucho el reconocimiento del virus por parte de los anticuerpos que se hayan podido generar tras una primera infección. Por lo que esta nueva variante sudafricana, denominada 501Y.V2, puede esquivar, en parte, la respuesta inmune del organismo, lo que permite la reinfección.
Las personas que se han recuperado de la infección por COVID-19 y han generado anticuerpos contra el virus están protegidas en el caso de enfermar por segunda vez. Esto se debe a que desarrollan anticuerpos neutralizantes que permanecen en la sangre durante al menos 6 meses, y como su nombre indica, neutralizan al virus cuando trata de entrar de nuevo en el organismo.
Pero, según la profesora asociada del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, Penny Moore, “deberíamos estar alarmados”. Por su parte, el virólogo del Centro Médico de la Universidad de Duke, David Montefiori, ante este panorama advirtió: ”Es probable que la vacuna sea algo menos efectiva, pero no sabemos cuánto menos efectiva”.
Este es el primer estudio que hace dudar seriamentesi una infección previa o una vacuna protegerá contra una nueva variante del coronavirus, indicó Montefiori, señalando a su vez que “esta es la primera vez que me preocupa que una variante evada parcialmente la respuesta inmunitaria y evada parcialmente la vacuna”. Esto es importante porque las nuevas variantes están cambiando las reglas de juego. La mutación llamada E484K se ha detectado tanto en la variante sudafricana como en la brasileña, aunque no en la británica. Y los expertos comienzan a advertir que es la mutación “más preocupante de todas”, por el impacto que se está viendo en la respuesta inmune.
Los resultados del estudio dirigido por el biólogo evolutivo Jesse Bloom cambian, por ejemplo, la respuesta a algunas cuestiones. Ante la pregunta de si puedo volver a infectarme con la nueva variante aunque ya haya tenido COVID-19, la respuesta parece ser un sí mucho más rotundo. Las variantes que han emergido en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil tienen en común una mutación, llamada N501Y, que es la que explicaría su mayor transmisibilidad. Esta mutación afecta a la proteína de la espícula, que es la que permite al virus engancharse a las células del receptor y entrar en el organismo.
Los investigadores advierten que la mutación E484K es “preocupante” porque reduce mucho la actividad de los anticuerpos neutralizantes. Pero cuidado, porque “no la anulan”. Lo advierte el propio laboratorio de Bloom, cuando explican el estudio. Y el matiz es importante. Porque quiere decir que el virus no consigue esquivar del todo a la respuesta inmune, aunque haya una cierta “evasión inmunitaria”.
La especialista del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, Penny Moore, por su parte, asegura que este es uno de los primeros informes que analiza el efecto de la variante sobre la potencia de los anticuerpos. Los laboratorios de todo el mundo están estudiando el problema y esperan informar de los resultados en las próximas semanas. “Me preocupa desesperadamente que en las próximas 6 a 12 semanas veamos una situación con esta pandemia diferente a todo lo que hemos visto hasta el momento. Y ese es realmente un desafío del que no creo que la mayoría de la gente se haya dado cuenta todavía”, dijo Michael Osterholm, epidemiólogo de la Universidad de Minnesota y miembro de la Junta Asesora de Transición COVID-19 del presidente Joe Biden.
En el estudio, Moore y sus colegas extrajeron sangre de 44 personas que habían tenido COVID-19. Se confirmó que casi todos sus casos ocurrieron antes de septiembre, antes de que se detectara la variante en Sudáfrica. Los investigadores luego analizaron para ver si sus anticuerpos combatirían la nueva variante. En aproximadamente la mitad de las personas, sus anticuerpos eran impotentes contra la nueva variante. ”Fue un resultado aterrador”, concluyó.
Para la otra mitad, la respuesta de anticuerpos se debilitó, pero no se eliminó por completo. El análisis mostró que la respuesta de anticuerpos más fuerte fue de aquellos que habían sufrido casos más severos de coronavirus, y por lo tanto, habían desarrollado una respuesta de anticuerpos mas fuerte después de sus enfermedades. Las culpables fueron mutaciones en dos partes diferentes de los picos que se encuentran sobre el coronavirus. Las vacunas actúan apuntando a esos picos.
Los expertos enfatizaron que la gente aún debe recibir la vacuna. Es extremadamente eficaz contra otras formas del virus y creen que probablemente también brindará cierto nivel de protección contra la nueva variante. Mientras que la vigilancia en Sudáfrica muestra que la nueva variante se está convirtiendo en la variante dominante en el país, el virólogo de la Universidad de Duke señala que se ha encontrado solo en pequeñas cantidades en otros 13 países.
Mientras que los científicos determinan qué efecto podría tener la variante en la vacuna, los expertos advierten que la prevención, como el uso de una mascarilla y el distanciamiento social, es el mejor camino para reducir las tasas de COVID-19, como así también, ser vacunado cuando se pueda.
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