De todas las vacunas que ya están siendo aplicadas en millones de personas en todo el mundo contra el COVID-19, muchos se preguntan si luego de ser inoculado pueden quitarse el barbijo y recuperar la normalidad del día a día. Si bien los ensayos expusieron la disminución en sus síntomas, todavía está siendo analizada la capacidad de contagio.
Las medidas sanitarias dispuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la implementación por los respectivos países siguen siendo normativa para quienes inclusos fueron beneficiados con las vacunas utilizadas hasta el momento. La mascarilla, la distancia social y las normas de higiene personal rigen a pesar de haber recibido la vacuna.
Para el doctor Eduardo López, médico infectólogo (M.N. 37.586), hasta que no se compruebe que las vacunas evitan la colonización del virus, es decir, hasta que proteja de la enfermedad, no es correcto dejar de usar barbijos.
Esto es en el marco de arribar a la famosa “inmunidad de rebaño”, en la que algunos manifiestan que debería ser del 70% y otros del 75% de la población. Al menos, durante el primer semestre de 2021, seguiremos igual como este año.
Por otra parte, señala que en Argentina se estima que la vacunación, en el período mencionado, alcance y logre un 50% del territorio nacional. Si se vacuna a toda la población de adultos mayores, habrá una disminución en los porcentajes de mortalidad y por ende de internaciones que requieran ser atendidas en servicios de terapia intensiva del sistema sanitario. En nuestro país, el 84% de estas muertes se producen en personas mayores de 60 años.
Como la protección de las dosis recibidas no es instantánea, y con la pretensión de alcanzar la inmunización de un alto porcentaje de la población mundial, habrá que esperar muchos meses para administrar y ceder en las medidas sanitarias exigidas hasta el momento. En el caso de que las vacunas evitasen los contagios, tampoco sería recomendable quitarse la mascarilla después de recibir la inyección, aseguran los especialistas, porque la protección no se activa instantáneamente.
Por otra parte, la doctora Ángela Gentile, médica infectóloga y jefa de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez (M.N. 49.908), aseguró que no se puede dejar de usar el barbijo. “Deben continuarse todas las medidas dispuestas: el lavado de manos, mantener una distancia segura y el uso de máscaras a pesar de haber sido vacunados. Porque la vacunación va a ser escalonada y vamos a necesitar a dos tercios de la población que haya padecido la enfermedad o al menos vacunada para alcanzar la inmunidad de rebaño. Para esto se necesita tiempo. El primer semestre será igual, seguramente, tanto en Argentina como en todo el mundo”.
“Para mí en 2021 esta pandemia continuará como hasta el momento, pero es una apreciación personal”, señala en diálogo con Infobae. “Si las vacunas demuestran eficacias, para finales del próximo año seguramente tendremos buenas noticias”.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó la utilización de barbijos, tanto para las reuniones de Navidad y el Año Nuevo. Advirtieron que existe un riesgo elevado de que la pandemia del coronavirus se agrave a principios de 2021, más precisamente en las primeras semanas y meses del comienzo del próximo año 2021. Puede resultar incómodo llevar mascarilla y respetar las distancias cuando se está con amigos o familiares, pero esto ayudará en gran medida a que todos estemos seguros y sanos, declaró la organización. La OMS recuerda que si las reuniones familiares se celebran en un lugar cerrado, es importante limitar el número de personas presentes y ventilar bien para reducir los riesgos.
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