Comenzó diciembre y pese a que la pandemia por coronavirus sigue en curso, la mayoría de las personas empieza a conversar con sus allegados sobre cómo serán las particulares fiestas de fin de año que se avecinan.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió, ante la proximidad de la Navidad y otras fiestas de fin de año, que se eviten las grandes reuniones familiares y los festejos en lugares concurridos, con el fin de reducir la propagación del coronavirus.
“Es recomendable celebrar en casa, evitar reuniones con gente de fuera de ella, y si hay encuentros, preferiblemente deben ser en el exterior, con distanciamiento físico y llevando tapabocas”, aconsejó en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Todos tenemos que preguntarnos si en estas circunstancias es preciso viajar, si es realmente necesario, pues este es el momento de quedarse en casa y seguro”, afirmó.
Tedros hizo estas recomendaciones tras celebrar que la semana pasada se dio el primer descenso claro en casos globales diarios desde septiembre, gracias sobre todo a la bajada de casos en Europa, pero advirtió que “lo ganado puede perderse fácilmente” y señaló que “no es momento de complacencia, especialmente ahora que se acercan las vacaciones en muchos países”.
“La pandemia cambiará la forma en que celebremos, pero no significa que no podamos hacerlo”, subrayó el funcionario, quien dijo comprender que en fiestas como las navideñas muchos desean estar con familiares y amigos pero este año “hay que tener en cuenta los riesgos que corremos con nuestras decisiones”.
La OMS lanzó estas renovadas advertencias ante el temor de que durante la Navidad, o tras ella, se produzca una nueva oleada del COVID-19 (la tercera en Europa), cuando las primeras vacunas contra la enfermedad podrían tardar aún meses en estar disponibles, y al principio sólo lo estarían para grupos de riesgo.
Tedros también recomendó en estas fechas “evitar los centros comerciales si en ellos hay mucha gente, intentar ir a horas menos concurridas, y hacer uso del comercio electrónico”, en una de las épocas de mayor consumismo, especialmente en Occidente.
El máximo responsable de la OMS añadió, en un mensaje dirigido a quienes sí tengan pensado viajar durante las fiestas, que no olviden llevar mascarilla en aeropuertos, estaciones de tren, y en aviones, trenes y autobuses, lavándose las manos a menudo.
“Si te sientes mal, no viajes”, resumió, y pidió a las sociedades que “si este año no se puede celebrar con normalidad, hagan planes para poder hacerlo más tarde, cuando sea seguro (...) Sabemos que tarde o temprano habrá seguridad, la pandemia acabará y todos tenemos un papel que jugar en su final”.
Ya hace menos de dos semanas, el organismo había objetado los comportamientos de los gobiernos europeos y lanzado una advertencia a la UE a la que llamó a equiparse y preparar correctamente, para evitar una posible tercera ola de la pandemia a principios de 2021.
David Nabarro, enviado especial de la OMS, acusó a los gobiernos europeos de no haber construido la “infraestructura necesaria durante el verano (boreal), después de haber controlado la primera ola”, lo que derivó en la actual segunda ola que está causando pesares y apremios antes de la Navidad. Y si no lo hacen ahora -vaticinó- “tendremos una tercera ola a principios del próximo año.
El funcionario, en cambio, encontró que en Asia que “la gente se involucra de lleno, adoptan comportamientos que dificultan la circulación del virus” y “mantienen la distancia, usan máscaras, se aíslan cuando están enfermos, protegen a los grupos más expuestos”. Además, los países de ese continente tampoco aflojaron las restricciones prematuramente, agregó.
Nabarro puso como ejemplo de la gestión contra el coronavirus a Corea del Sur, que logró mantener a raya a la enfermedad. Con una población parecida a la de España, sólo sumó 5.000 casos y 50 fallecidos en el último mes. En contraste, en el mismo periodo, España sumó más de 530.000 nuevos positivos y 8.000 fallecidos por COVID-19, lo que puso al país por encima incluso de los datos dramáticos de la primera oleada de casos.
Para aliviar las restricciones, según el directivo la OMS, “hay que esperar a que las cifras sean bajas y que sigan siendo bajas por semanas”. En cambio, en Europa las restricciones se aflojaron después del verano y ahora las infecciones están aumentando de nuevo, graficó.
Con información de Efe y Ansa
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