Lavarse las manos salva vidas. Y no solamente estamos hablando de prevenir al mortal coronavirus o COVID-19. La higienización de manos es clave para la prevención de varias enfermedades. Los seres humanos entramos en contacto con el mundo la mayor parte del tiempo a través de nuestras manos. A través de ellas se toca y se aprende; se escribe, se come, se juega; se da afecto; y se manipula todo tipo de objetos. Esto también las convierte en las principales portadoras de gérmenes, que pueden causar enfermedades.
Un hábito tan simple como el de lavarse las manos, puede ser la clave para salvar millones de vidas. Es por eso que cada 15 de octubre, desde el 2008 se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos con el objetivo de hacer un llamado a toda la población y concientizar acerca de la importancia de esta acción para prevenir enfermedades.
Según un estudio de la OPS, higienizarse las manos con agua y jabón reduce 50% las diarreas infantiles y 25% las infecciones respiratorias. Datos como estos cobran mayor relevancia en un año como el 2020, donde la pandemia provocada por el virus COVID-19, sigue creciendo, y una de las formas más destacadas de prevención, es la higiene de manos.
“Las manos humanas poseen millones de microbios provenientes de un sin número de fuentes como las heces, carnes, verduras, superficies, entre otros. Estos microbios llegan a nuestros ojos, nariz y boca cuando tocamos nuestro rostro e incluso se traspasan a través de superficies, propiciando el contagio con otras personas. Por lo tanto, eliminar los microbios mediante el lavado de manos ayuda a prevenir enfermedades como la diarrea y las infecciones respiratorias y podría incluso ayudar a prevenir infecciones en la piel y los ojos”, explicó Gerardo Laube, profesor titular de microbiología y de infectología de la Facultad de Medicina Fundación Barceló.
¿Cada cuánto hay que lavarse las manos?
Es importante entender que la higiene de manos no es una acción que deba volverse compulsiva, sino más bien un hábito que debe incorporarse a la rutina de cada persona de manera adecuada. La clave no es lavarse las manos cada dos segundos, sino hacerlo en los momentos indicados y de la manera correcta. Es por ellos que Laube brindó una serie tips claves a la hora de lavarse las manos:
¿Cuándo?
-Antes de comer y cocinar.
-Antes de amamantar.
-Después de ir al baño o cambiar pañales.
-Luego de sonarse la nariz, estornudar o toser.
-Luego de visitar a un enfermo.
-Al estar en contacto con los residuos.
-Al estar en contacto con animales.
-Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos.
-Después de llegar del exterior a la casa.
¿Cómo? El especialista explicó que para lograr una óptima higienización lo mejor es hacerlo con agua limpia, jabón y siguiendo estos pasos:
-Mojar las manos con agua corriente limpia y enjabonarse las manos.
-Frotar las manos con jabón hasta que haga espuma sobre el dorso, palma y entre los dedos.
-Refregar las manos en su totalidad durante, mínimo, 20 segundos.
-Enjuagar bien las manos con agua corriente limpia.
-Secar con una toalla limpia o al aire.
Los mitos más frecuentes del lavado de manos
-¿Tengo que abrir la canilla de agua hasta el punto más caliente?
No. El Centro de Control de Estados Unidos asegura que no es necesario lavarse las manos hasta quemarse la piel. Por eso, es necesario que utilices la temperatura adecuada pero, más que nada, usar jabón de manera correcta.
-¿Hay que usar jabón antibacterial?
No hace falta. Con un jabón de los clásicos alcanza. Cuando se lavan las manos hay que respetar tres áreas: el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas. Y la duración del lavado de manos tiene que ser de al menos 20 segundos. También es muy importante el secado de manera adecuada porque hay menos chance que el virus se propague de manera en un entorno seco.
Asimismo, el alcohol en gel no reemplaza el lavado de manos con agua y con jabón. Pero en caso que la persona no pueda lavarse las manos, se puede recurrir al alcohol en gel y se tienen que tener en cuenta las mismas zonas que al lavar las manos.
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