El 13 de octubre se lleva cabo la séptima edición del Día Mundial de la Trombosis, una campaña iniciada en 2014 por la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH, por sus siglas en inglés). Actualmente 1 de cada 4 personas en el mundo muere por causas asociadas a la trombosis ya sea en arterias o en venas.
La mayor parte de las personas no va a presentar una trombosis a lo largo de su vida, pero cuando esto ocurre, las consecuencias pueden ser graves, como infartos cerebrales, infartos de corazón, o embolia pulmonar.
La trombosis es la formación de un coágulo dentro de una arteria (trombosis arterial) o dentro de una vena (trombosis venosa). En el caso de la trombosis venosa, este coágulo o trombo puede mantenerse en el lugar donde se formó o bien desprenderse y viajar a los pulmones (afección conocida como tromboembolismo), donde bloquea la circulación y en ocasiones produce la muerte.
Conozca si está en riesgo de desarrollar una trombosis
Las trombosis arteriales tienen varias causas. Hasta el 20% se originan por una arritmia en el corazón denominada fibrilación auricular que provoca la formación de trombos los cuales a su vez pueden viajar hacia el cerebro (embolia cerebral). Se calcula que entre el 1 y 2% de la población general padece esta arritmia y que se encuentra entre el 9 al 15% de los mayores de 80 años. Si se detecta fibrilación auricular, se puede prevenir la formación de coágulos en las cavidades del corazón y así bajar el riesgo de embolia cerebral.
Por eso es de suma importancia que todos aprendan a tomarse el pulso y, si no es rítmico, acudir para valoración con un médico.
El 60% de las trombosis venosas ocurre en relación a un internamiento en hospital ya sea para cirugía o para el tratamiento de otras enfermedades.
Aproximadamente el 50% de los pacientes hospitalizados tiene riesgo de desarrollar un trombo venoso, como se demostró en un estudio llamado ENDORSE II. Dependiendo de la enfermedad que lo llevó al hospital, el riesgo puede prolongarse por varias semanas tras ser dado de alta.
La trombosis es la primera causa de muerte hospitalaria prevenible. Esto no quiere decir que todos los pacientes hospitalizados necesitan o pueden recibir tratamiento para evitar una trombosis. Al hospitalizarse siempre hable con su médico y pida que evalúe su riesgo de trombosis. Con una simple entrevista el profesional podrá determinar si su riesgo es bajo o si es necesario tomar precauciones.
¿Quiénes necesitan medicinas para prevenir trombosis venosa? Hay muchos factores que su médico va a valorar, pero recuerde estos cuatro: estar hospitalizado, padecer un cuadro severo por COVID-19, tener cáncer, o haber tenido una trombosis previamente. Siempre pregunte si usted en particular necesita o no recibir medicinas u otras medidas para prevenir una trombosis.
El reposo prolongado es un factor de riesgo para trombosis. Para reducir su riesgo consérvese lo más ágil posible, sin sobrepeso, camine o haga algún tipo de ejercicio todos los días. Recuerde: muchas muertes por trombosis pueden prevenirse.
La Dra. Cesarman-Maus dirige el Servicio de Cáncer y Trombosis del Instituto Nacional de Cancerología de México, donde atiende a personas con cáncer que han desarrollado trombosis, y se desempeña como la actual representante en México del Grupo Cooperativo Latino Americano de Hemostasia y Trombosis (CLAHT) y es miembro del Comité Organizador del Día Mundial de la Trombosis de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH).
SEGUÍ LEYENDO: