Según un estudio, el coronavirus puede sobrevivir en superficies exteriores durante más tiempo en otoño

Investigadores descubrieron que el virus SARS-CoV-2 podría permanecer hasta una semana en el exterior con temperaturas y humedad más bajas, mientras que en el verano el tiempo sería entre uno a tres días

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Científicos estadounidenses advirtieron que podrían incrementarse los casos COVID-19 con la llegada del otoño en el hemisferio norte (Foto: Shutterstock)
Científicos estadounidenses advirtieron que podrían incrementarse los casos COVID-19 con la llegada del otoño en el hemisferio norte (Foto: Shutterstock)

Mientras el hemisferio norte se encamina hacia el otoño, científicos estadounidenses determinaron que el coronavirus puede sobrevivir en superficies exteriores durante mucho más tiempo que en verano.

Los investigadores observaron que en temperaturas y humedad más bajas, el virus podría, por ejemplo, permanecer en la ropa de una persona que constantemente sale a la calle durante una semana, y al mismo tiempo seguiría siendo infeccioso durante ese tiempo, mientras que en verano se estimaba que su vida útil era de uno a tres días.

La supervivencia prolongada del virus en las superficies en otoño podría “contribuir potencialmente a que surjan nuevos brotes”, escribió el equipo dirigido por Juergen Richt, profesor de microbiología veterinaria en la Universidad Estatal de Kansas, en un artículo no revisado por pares publicado en el sitio web de preprint bioRxiv. org este lunes.

Durante el otoño y en temperaturas y humedad más bajas, el virus podría, por ejemplo, permanecer en la ropa de una persona que constantemente sale a la calle durante una semana (Foto: Shutterstock)
Durante el otoño y en temperaturas y humedad más bajas, el virus podría, por ejemplo, permanecer en la ropa de una persona que constantemente sale a la calle durante una semana (Foto: Shutterstock)

Los autores del paper científico, Taeyong Kwon, Natasha N Gaudreault y Juergen A Richt, creen que “el virus también sobreviviría durante más tiempo en interiores en condiciones más frías y menos húmedas. El estudio descubrió que el virus responsable de la enfermedad pandémica COVID-19 tenía una vida media promedio, o tasa de descomposición, de casi ocho horas en una manija de puerta de acero inoxidable, a casi 10 horas en una ventana, que era aproximadamente el doble de la duración registrada en verano.

Este hecho podría “potenciar potencialmente nuevos brotes’' en el hemisferio norte, advierten en un artículo no revisado por pares. El coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19, “se ha adaptado bien a los humanos”, alertaron los expertos de la Universidad Estatal de Kansas. Pero para sobrevivir fuera de sus huéspedes humanos, se propaga a través de microgotas respiratorias denominadas “flush” y superficies contaminadas. Se cree que el patógeno prefiere temperaturas y humedad más bajas.

Para el estudio, el equipo de Richt utilizó datos climáticos del Medio Oeste de Estados Unidos para recrear estaciones artificiales en cámaras de bioseguridad. La temperatura se controló a 13 grados centígrados y 66% de humedad relativa para la primavera y el otoño, mientras que para el verano se mantuvo a 25 grados y al 70 por ciento.

El otoño en los Estados Unidos podría potenciar posibles brotes por COVID. El hallazgo se suma a otros estudios que afirman que los adultos mayores y en particular hombres son más propensos a morir por el nuevo coronavirus (Foto: Shutterstock)
El otoño en los Estados Unidos podría potenciar posibles brotes por COVID. El hallazgo se suma a otros estudios que afirman que los adultos mayores y en particular hombres son más propensos a morir por el nuevo coronavirus (Foto: Shutterstock)

Luego, el virus se aplicó a la superficie de 12 materiales con los que las personas entran en contacto todos los días, como cartón, concreto, goma, guantes y máscaras N95, con el objetivo de averiguar si la viabilidad del virus cambiaba con la temporada.

Al principio de la pandemia, la comunidad de investigadores esperaba que la propagación del virus se ralentizara en verano, creyendo que sería menos probable que permaneciera en el aire en un clima más cálido.

Pero el resurgimiento de infecciones en muchas áreas, especialmente en Estados Unidos, el país más afectado donde se registraron casi 80,000 casos por día en el pico del verano, planteó la pregunta de si hubo algún impacto estacional. Según datos de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos encabeza el ranking de casos confirmados COVID-19 a nivel mundial, con 6 millones de infectados. En segundo lugar se ubica Brasil con 3.8 millones de contagiados y tercero India con 3.6 millones. Argentina, con 408.426 casos confirmados se encuentra en la décimo primer posición, a 3.330 casos de alcanzar a Chile, quien contabiliza 411.726.

Estados Unidos encabeza el ranking de casos confirmados COVID-19 a nivel mundial, con 6 millones de infectados (Foto: Shutterstock)
Estados Unidos encabeza el ranking de casos confirmados COVID-19 a nivel mundial, con 6 millones de infectados (Foto: Shutterstock)

El resultado del estudio del Medio Oeste “demuestra claramente que el virus sobrevive más tiempo en las condiciones de primavera-otoño, no en verano”, dijeron los investigadores en el documento.

Esa tendencia se observó en todos los materiales probados, en diversos grados. De todos ellos, el virus sobrevivió más tiempo en Tyvek, (filamentos continuos de la olefina), un material sintético que se utiliza en todo, desde el aislamiento del hogar hasta el equipo de protección personal y ropa para exteriores, con una vida media de hasta 45 horas.

(Marcelo Regalado)
(Marcelo Regalado)
Cuánto sobrevive el coronavirus en superficies durante el verano (Infografía: Marcelo Regalado)
Cuánto sobrevive el coronavirus en superficies durante el verano (Infografía: Marcelo Regalado)

El otoño también podría llegar con un aumento en el número de casos de otras enfermedades infecciosas como la gripe, lo que podría complicar aún más los sistemas de atención médica en los Estados Unidos. También podría provocar que los pacientes tengan múltiples infecciones que empeoren sus síntomas, de acuerdo a lo advertido en estudios recientes.

Richt y sus colegas instaron a la gente a mantener la “práctica de una buena higiene personal y desinfección regular de superficies potencialmente contaminadas” para prevenir la propagación del virus. La investigación coincide con una advertencia realizada a principios de agosto por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) sobre la posibilidad de que la situación empeore en otoño. El director del organismo, Robert Redfield, advirtió que la gente necesitaba hacer cuatro cosas: “usar una máscara, distancia social, lavarse las manos y ser inteligente con las multitudes”. De lo contrario, dijo, podría ser “la peor caída, desde una perspectiva de salud pública, que hemos tenido”.

Según la OPS, la influenza estacional en el hemisferio sur por lo general va de mayo a octubre, con la máxima actividad en julio o agosto. En algunos países tropicales, los virus de la gripe circulan durante todo el año, con uno o dos puntos máximos durante las temporadas de lluvias (Foto: Shutterstock)
Según la OPS, la influenza estacional en el hemisferio sur por lo general va de mayo a octubre, con la máxima actividad en julio o agosto. En algunos países tropicales, los virus de la gripe circulan durante todo el año, con uno o dos puntos máximos durante las temporadas de lluvias (Foto: Shutterstock)

En la Argentina y gran parte de la región latinoamericana el factor meteorológico en este caso sería favorable, ya que con septiembre llega la primavera y en octubre finaliza la temporada de gripes o influenzas estacionales y luego con la llegada del verano, los países del hemisferio sur llegarían al momento del año en el cual -según este nuevo hallazgo- el virus permanece menos tiempo en las superficies y de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Salud, Superintendencia de Servicios de Salud (2016) y Organización Panamericana de la Salud (OPS) decrece el número de casos de infecciones y/o enfermedades respiratorias.

Robert Redfield, director de los CDC, advirtió que la gente necesita hacer cuatro cosas: usar una máscara, distancia social, lavarse las manos y ser inteligente con las multitudes

“Si bien hay epidemias de gripe cada año, la época precisa, la intensidad y la duración de la temporada varían de un año a otro. En las regiones templadas, la actividad gripal es más intensa en el otoño y el invierno”, explica la OPS. “En el hemisferio norte, la temporada abarca por lo general de octubre a mayo, con la máxima actividad en enero o febrero, mientras que en el hemisferio sur por lo general va de mayo a octubre, con la máxima actividad en julio o agosto. En algunos países tropicales, los virus de la gripe circulan durante todo el año, con uno o dos puntos máximos durante las temporadas de lluvias”, añaden.

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