En las últimas horas las redes sociales revivieron una antigua pero vigente polémica respecto al posicionamiento del país en materia de casos y fallecidos COVID-19 por millón de habitantes en la Argentina y en relación a otras naciones. El emprendedor y tecnólogo argentino Santiago Bilinkis se refirió vía hilo de Twitter a las estadísticas que marcan que “a la Argentina le está yendo peor que a más del 80% del planeta en términos de números de casos y muertos por el nuevo coronavirus”, conclusión a la que arribó analizando los números informados por Worldometers, sitio web de estadística en tiempo real.
“Ajustado por población, 85% de los países del mundo tuvo menos casos (por millón) de COVID-19 que la Argentina y 82% de las naciones tuvo menos muertes (por millón). ¿Qué pasó? ¿Por qué nos está yendo peor que a más del 80% del planeta?”, se preguntó el emprendedor y tecnólogo Bilinkis.
Al mismo tiempo, aclaró que con este análisis no es su intención “ir por el lado de la chicana política”, sino “pensar desde los datos”, y sugirió que “sería interesante normalizar por variables como porcentaje de pobreza, pirámide poblacional, estado del sistema de salud”.
Para conocer más sobre lo que hay detrás de estas dos variables tan mencionadas en los últimos tiempos -es decir el número de casos confirmados y de fallecidos COVID-19 por millón de habitantes en la Argentina en comparación con otras naciones- este medio dialogó con dos expertos en la temática.
Rodrigo Quiroga, doctor en Ciencias Químicas, especialista en bioinformática, investigador de Conicet y docente de la Universidad Nacional de Córdoba precisó a Infobae: “Argentina es el tercer país menos golpeado de América en número de fallecidos por COVID-19”. El experto incluso afirmó que “el país está detrás de Uruguay y Paraguay, pero si hablamos de naciones que tienen centros urbanos de más de 5 millones de habitantes, Argentina es el país menos golpeado por el nuevo coronavirus”.
El experto, oriundo de Córdoba, sin embargo, advirtió que esta comparación no se puede extrapolar al número de contagiados por el nuevo coronavirus ya que “los números de casos confirmados prácticamente no son comparables, sobre todo si uno quiere hacerlo con Europa, incluso con otros países también, ya que al variar tanto la definición de caso sospechoso, la manera de hacerse los testeos y la definición de caso confirmado, es muy complicado comparar los contagiados confirmados entre diferentes lugares”.
“En Europa en particular en marzo y abril tuvieron un subregistro de los casos monstruosos, con días que tenían 4.000 casos y 1.000 muertos, claramente no estaban pudiendo registrar todos los casos COVID-19 que efectivamente habían, porque no daban abasto con semejante colapso del sistema sanitario”, ejempificó.
Por el contrario, para el investigador del Conicet, otro es el caso de la comparación por número de muertos por millón de habitantes: “Es más comparable, a pesar de que cada país tiene sus bemoles en cuanto a la forma en la que cuentan los fallecidos o que hacen cuando los muertos tienen una enfermedad crónica por ejemplo, es decir que no hay una regla única y homogénea para todo el mundo en este sentido; también tiene un poco de ruido pero la comparación es mucho menos ruidosa que con número de casos”, detalló y añadió: “Es más fructífera la comparación dentro de una misma región, para no caer en comparaciones engañosas”.
“Lo más justo para la Argentina es comparar con países de Sudamérica y de Norteamérica, en donde el virus y la pandemia han impactado más fuerte y en donde más o menos hay un control aceptable del número de fallecidos”, opinó a Infobae Quiroga, al mismo tiempo que observó: “Argentina es el tercer país menos golpeado de América por la pandemia de COVID-19, se encuentra mejor aún que Canadá, Estados Unidos, México, aunque está subiendo muy fuerte el número de fallecidos en las últimas semanas por el aumento del número de los casos diarios”.
“La situación actual es particular ya que hay una leve disminución del número de casos en el AMBA, pero crecen de una forma muy importante los contagiados en Jujuy, Río Negro, Salta, La Rioja, Mendoza. Se observa que están creciendo de forma muy acelerada los casos y los brotes en el interior del país”, reparó.
Para el experto, “limitar la circulación de las personas es la única medida que baja rápido la circulación viral; el dilema es que si no limitás ahora la circulación de la gente, más adelante te ves obligado a hacerlo, pero con los hospitales saturados”.
La visión de un prestigioso epidemiólogo
En diálogo con Infobae, el doctor Hugo Pizzi, médico infectólogo y epidemiólogo, profesor titular de la Universidad Nacional de Córdoba, analizó la “foto” que podemos visualizar hoy en relación al número de casos y muertos por millón de habitantes en la Argentina por COVID-19, en relación a otros países de la región como Perú, Ecuador y Brasil, quienes “hoy ven sus sistemas sanitarios colapsados y atraviesan momentos críticos, muy complicados en número de muertos y casos diarios”.
Para el epidemiólogo, “a la Argentina las medidas restrictivas le han solucionando muchas cosas, la han salvado y todavía estamos con estas indicaciones que nos están permitiendo sortear el COVID-19 con bastante facilidad, dentro de la tragedia que implica el virus SARS-CoV-2”.
“A través de conferencias que mantenemos desde la Universidad Nacional de Córdoba nos conectamos con profesionales de la salud en Perú, Ecuador, Chile y observamos que el impacto de letalidad que tiene Argentina respecto a esos países e inclusive con Brasil es mucho menor, por el hecho de que cumplimos en nuestro país con una cuarentena bastante estricta al principio”, advirtió.
A nivel país, para Pizzi, las provincias más comprometidas son Jujuy y Chaco. “Jujuy está muy comprometida, colapsada, algunos lugares han puesto camas extra dentro de los mismos hospitales y lo más triste es que se nos está muriendo gente, enfermeros, médicos, la cosa está muy complicada”, lamentó.
“Esto sucede porque en el Norte las Fuerzas de Seguridad no pueden controlar la gran cantidad de bolivianos que entran al país, la mayoría porque tiene terror de lo que está sucediendo allí, tienen miedo de morir, y esto es real; Bolivia vive un caos sanitario inimaginable para los años que nosotros conocemos ese país y en donde les hemos brindado ayuda”.
“A pesar de la gran cantidad de casos que se observan en los últimos días en estas provincias argentinas, si todo esto lo comparamos con lo sucedido a nivel latinoamericano, por ejemplo con Perú, que tiene 651 muertos por millón de habitantes, Chile que le sigue con 566 y ahí nomás Brasil -que se diluye un poco por la gran cantidad de habitantes que tiene, es decir su densidad demográfica-; si empezamos de atrás para adelante, nos encontramos con Paraguay con 10 muertos; Uruguay con 12 fallecidos y Argentina con 115 decesos COVID-19 por millón de habitantes”, precisó Pizzi. “Dentro de todo y a pesar de las críticas, en la Argentina ha sido muy útil la cuarentena, porque además se ha podido dotar a los hospitales y al sistema sanitario en general de equipamiento, camas, respiradores, se han puesto en forma todos los hospitales”, agregó.
Consultado en relación a la respuesta de la sociedad a 157 días del inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), apuntó: “me gustaría que la gente tome consciencia de que más del 85% de todos los tropiezos que hemos tenido en cuanto a los brotes de nuevos casos por coronavirus han sido absolutamente por imprudencias; desde las fiestas clandestinas, las reuniones que no guardan el distanciamiento social sugerido de 2 metros, el no uso del barbijo, etc.”.
“En la Ruta 9 en Córdoba hay infinidad de casos que van viajando y tienen un nivel intelectual relativamente mediano que se paran a la vera del camino a tomar mate entre cinco a seis personas de un solo mate, hay por ejemplo casos concretos en Monte Maíz que era una sola sin casos y se contaminó a través de un viajante transportista que llevó el virus”, lamentó, al mismo tiempo que recomendó: “Todos sin excepción deben respetar las indicaciones de las autoridades sanitarias para evitar profundizar los nuevos brotes y que se sigan contaminando nuevos lugares”.
El epidemiólogo cordobés contó a Infobae que trabajó en la epidemia por la gripe H1N1 con el Instituto Malbrán en la búsqueda de una vacuna de aves, y “en poco tiempo ya habían entrado al país 5 vacunas”. “Estamos en la etapa final, hay muchas vacunas que van a llegar a la meta, pero me da la sensación de que si logramos todos que haya una adhesión más lógica, criteriosa y con sentido común a las normas sanitarias creo que lo vamos a poder sortear, pero de lo contrario, si toman fuerza los grupos que desafían las medidas que buscan contener la propagación del virus, en poco tiempo tendremos todo el sistema sanitario colapsado”, advirtió Pizzi, quien al mismo tiempo resaltó “el inmenso trabajo que están haciendo los hospitales universitarios en la lucha contra la pandemia, gracias a recursos inyectados por parte del Ministerio de Educación”.
“Por ejemplo, la Universidad Nacional de Córdoba y el Gobierno de la provincia de Córdoba, pusieron a disposición 3 mil voluntarios para dar la vacuna antigripal a mediados de marzo, y eso evitó que exista un doble problema, es decir que convivan ambas afecciones en los adultos mayores, la población más afectada por el nuevo coronavirus”, destacó el epidemiólogo.
En otro pasaje de la entrevista, apuntó contra aquellos que militan contra las vacunas y el aislamiento: “Estamos luchando contra todos los anti, antivacunas, anticuarentena, hace rato que ocasionan problemas por ejemplo como sucedió con el sarampión, pero a su vez son los primeros que al caer infectados vienen a exigir las mejores camas, es notablemente paradójico”.
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