El desarrollo de vacunas contra el SARS-CoV-2 se vería facilitado en gran medida por la identificación de correlatos inmunológicos de protección en humanos. Las respuestas de anticuerpos a largo plazo y las actividades neutralizantes después de infecciones aún no se han dilucidado con extrema certeza. Hasta la fecha, los estudios sobre inmunidad protectora solo se han realizado en modelos animales y no se han establecido correlaciones de protección en humanos
Un brote masivo de COVID-19 en un barco de EEUU dejó fuera a los miembros de la tripulación que ya tenían anticuerpos contra el nuevo coronavirus. Esto proporciona lo que los científicos indican que es la primera evidencia directa de que estos anticuerpos protegen a las personas contra la reinfección.
Después de una infección viral, el sistema inmunológico produce compuestos llamados anticuerpos neutralizantes que pueden atacar al virus si invade nuevamente. Pero investigaciones anteriores no habían determinado si tales anticuerpos pueden proteger a los humanos de la reinfección por SARS-CoV-2.
Alexander Greninger de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle y sus colegas analizaron la tripulación de un barco pesquero estadounidense para detectar coronavirus y sus respectivos anticuerpos. Precisamente antes de la salida del barco, los investigadores testearon a 120 de los 122 miembros de la tripulación y encontraron que todos eran negativos para el SARS-CoV2, pero un brote golpeó el barco poco después de que salió de la costa.
Las pruebas posteriores al viaje mostraron que 104 miembros de la tripulación de 122 personas estaban infectados. Ninguno de los que estaban infectados y habían sido examinados antes de embarcarse habían mostrado anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2.
Pero los tres miembros de la tripulación que tenían tales anticuerpos antes de la salida evitaron de la infección. Ninguno de estos miembros de la tripulación con títulos de anticuerpos neutralizantes mostró evidencia de infección viral genuina ni experimentó ningún síntoma durante el brote viral, lo que proporciona evidencia estadísticamente significativa de que los anticuerpos neutralizantes adquiridos durante la infección por SARS-CoV-2 protegen contra la reinfección, dicen los autores.
Coincidencias de inmunidad
Además de este estudio que parece ser el primero terminante en materia de anticuerpos, se suma el coincidente que elaborado por un equipo de investigadores del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Union Hospital de Tongji Medical College de Wuhan, China que ha llegado a la conclusión reciente de que la infección por COVID-19 induce respuestas inmunes humorales sostenidas en pacientes convalecientes después de una enfermedad sintomática.
En su estudio los profesionales cuantificaron los anticuerpos de inmunoglobulina y los anticuerpos neutralizantes durante un período de seis meses. Después del inicio de la enfermedad COVID-19 en 349 pacientes sintomáticos que se encontraban entre los primeros infectados en todo el mundo. La tasa de positividad y la magnitud de las respuestas aumentaron rápidamente. Los niveles altos a las 2-3 semanas del inicio de la enfermedad se asociaron con el control del virus y se correlacionaron estrechamente con la capacidad de neutralizar el SARS-CoV-2.
Si bien algunos elementos se volvieron indetectable doce semanas después del inicio de la enfermedad en la mayoría de los pacientes, la mayoría se mostraron en una fase de contracción intermedia, pero se estabilizaron a niveles relativamente altos durante el período de observación de seis meses. En puntos de tiempo tardíos, las tasas de positividad para la unión y neutralización de anticuerpos específicos todavía estaban por encima del 70%. En conjunto, sus datos indican una inmunidad humoral sostenida en pacientes recuperados que padecen COVID-19 sintomático, lo que sugiere una inmunidad prolongada.
Las conclusiones, hasta la mencionada experiencia del barco pesquero de Estados Unidos, habían sido erráticas. Un estudio hecho en España sobre, relacionado con el desarrollo de anticuerpos, mostró que no habría inmunidad colectiva ante el virus. De acuerdo con lo publicado el análisis mostró que solo el 5 por ciento de la población había desarrollado los anticuerpos. “A pesar del alto impacto del COVID-19 en España, las estimaciones de prevalencia (la proporción de individuos de un grupo que presentan un evento determinado) siguen siendo bajas y son claramente insuficientes para proporcionar inmunidad colectiva”, indicó el documento.
Comprender las respuestas de los anticuerpos al SARS-CoV-2 es indispensable para el desarrollo de medidas de contención para superar la pandemia actual de COVID-19.
A medida que se expande la amenaza de una segunda ola, incluso en las áreas que habían logrado mantener el virus a raya, los científicos trabajan frenéticamente para entender cómo el ordenador principal produce los anticuerpos contra el coronavirus. Una comprensión completa de este proceso se requiere para reducir la severidad del brote. Ahora, un nuevo estudio de los investigadores en la universidad de Nueva York sobre el tipo y la intensidad de los anticuerpos en los pacientes recuperados COVID-19 y las implicaciones de estas conclusión.
Una de las preguntas más importantes es entender si la inmunorespuesta a este virus produce la protección duradera contra la reinfección. Los investigadores admitieron en su informe que la neutralización del pseudovirus es una opción eficiente al virus natural para tal prueba, pero piden cautela, “el virus auténtico SARS-CoV-2 puede descubrir los sueros de neutralización potentes, que tiene implicaciones para la selección de donantes para la terapia pasiva de la inmunización”.
Caminos de dudas que parece empezar a derrumbarse en manos de un par de marinos resistentes a las segundas olas.
SEGUÍ LEYENDO: