La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó su documento de criterios para el periodo de cuarentena de los pacientes con COVID-19, y estableció que “parece seguro” que puedan estar en cuarentena 13 días desde que iniciaron los síntomas y sin necesidad de realizarles un test PCR para permitirles salir del aislamiento.
Según el organismo de Naciones Unidas, sobre la base de las pruebas que muestran que el virus no puede cultivarse en muestras respiratorias después de nueve días de aparición de síntomas, especialmente en pacientes con enfermedad leve, y que suele ir acompañado de un aumento de anticuerpos neutralizantes y la resolución de síntomas, es “seguro” que dejen de estar aislados en el día 13 desde que iniciaron sintomatología.
No obstante, la OMS destacó que los criterios clínicos exigen que los síntomas de los pacientes se hayan resuelto por lo menos tres días antes de salir del aislamiento, con un tiempo mínimo de aislamiento de 13 días desde la aparición de las primeras manifestaciones de la enfermedad.
Por ejemplo, si un paciente tuvo síntomas durante dos días, entonces el paciente podría salir del aislamiento después de 10 días + 3 = 13 días desde la fecha de inicio de los síntomas; para un paciente con síntomas durante 14 días, el paciente puede ser dado de alta (14 días + 3 días) = 17 días después de la fecha de inicio de los síntomas; Para un paciente con síntomas durante 30 días, el paciente puede ser dado de alta (30 + 3) = 33 días después del inicio de los síntomas).
Para casos asintomáticos, el organismo establece el alta diez días después de la prueba positiva para SARS-CoV-2.
“Estas modificaciones de los criterios para la salida del aislamiento (en un centro de salud o en otro lugar) equilibran la comprensión del riesgo infeccioso y la práctica de exigir pruebas de PCR negativas repetidas, especialmente en entornos de transmisión intensa o con suministros de pruebas limitados”, detalló el organismo.
Consultado al respecto por Infobae, el médico infectólogo Tomás Orduna (MN 61.528) señaló que “al igual que ocurre en las demás enfermedades, ahora el alta del paciente se decidirá en función de la evaluación clínica y el tiempo transcurrido”.
“Hoy los pocos estudios que hay nos dicen que no se ha podido cultivar, o sea, aislar virus viable por PCR después del octavo día, es decir el valor de una PCR positiva después del día 14, 21 o 28 seguramente se trate de lo que se denomina ‘basura genética’, esto es trazos del ARN del virus que la PCR detecta pero que pueden tener que ver con la descamación de las células del epitelio respiratorio -que tienen un promedio de vida de hasta 90 días- por lo que la persona puede seguir secretando detritus de esas células en el que también hay restos del virus, pero eso no es lo mismo a tener partículas viables que permiten decir que la persona tiene virus vivo”, detalló el especialista del Hospital Muñiz.
Asimismo, y aunque es probable que el riesgo de transmisión después de la resolución de los síntomas sea “mínimo” en base a lo que se conoce actualmente, la OMS informó que “no se puede descartar completamente”.
Es que tal y como recalcaron en varias oportunidades, “no existe un enfoque de riesgo cero”, y la dependencia estricta de la confirmación por PCR de la eliminación del ARN viral crea otros problemas, como la limitación del acceso a la atención médica para los nuevos pacientes con enfermedades agudas.
Por otra parte, la OMS señaló que en los pacientes con enfermedades graves que son sintomáticos durante periodos prolongados, un enfoque basado en el laboratorio también podría ayudar a tomar decisiones sobre la necesidad de extender el aislamiento.
Y tras asegurar que “se necesita más investigación para validar aún más este enfoque” y destacar que el organismo “actualizará estos criterios a medida que haya más información disponible”, señalaron que “los países pueden optar por seguir utilizando las pruebas como parte de los criterios de publicación. Si es así, se puede utilizar la recomendación inicial de dos pruebas de PCR negativas con al menos 24 horas de diferencia”.
Las razones que explican el cambio
En consultas con redes mundiales de expertos y estados miembros, la OMS recibió comentarios sobre la aplicación de la recomendación inicial de dos pruebas negativas de RT-PCR con al menos 24 horas de diferencia, a la luz de los limitados suministros de laboratorio, equipos y personal en áreas con transmisión intensa. "Fue extremadamente difícil, especialmente fuera del hospital", aseguraron.
Con una transmisión comunitaria generalizada, estos criterios iniciales para el SARS-CoV-2 plantearon varios desafíos:
- Largos períodos de aislamiento para individuos con detección prolongada de ARN viral después de la resolución de los síntomas, que afectan el bienestar individual, la sociedad y el acceso a la atención médica.
- Capacidad de prueba insuficiente para cumplir con los criterios de descarga inicial en muchas partes del mundo.
- La eliminación viral prolongada alrededor del límite de detección, con resultados negativos seguidos de resultados positivos, lo que desafía innecesariamente la confianza en el sistema de laboratorio.
“Estos desafíos y los datos recientemente disponibles sobre el riesgo de transmisión viral en el transcurso de la enfermedad COVID-19 proporcionaron el marco para actualizar la posición de la OMS sobre el momento de dar de alta a los pacientes recuperados del aislamiento dentro y fuera de los centros de atención médica”, aseguró el organismo en un comunicado.
“Avanzando en este sentido, creo que está muy bien que se determinen las altas con el criterio clínico y de tiempo. Es la racionalidad a la que se tiene que ir porque, por ejemplo, para sarampión, varicela o paperas no se pide al paciente una PCR negativa: se trata de analizar el periodo de tiempo transcurrido y en base a su evaluación clínica decidir el alta”, finalizó Orduna.
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