El coronavirus parece estar cediendo en Europa, donde ya no se producen decenas de miles de muertos por semana, como ocurría un mes atrás. Sin embargo, según una investigación publicada en el British Medical Journal, incluso países como Alemania, España o Italia, que redujeron notablemente la propagación del virus, siguen teniendo cientos de nuevos infectados y el riesgo de la segunda ola es real.
Si bien las medidas de bloqueo pueden haber evitado 3,1 millones de muertes por COVID-19 en 11 países europeos, indica además otro estudio citado en la investigación, los especialistas advierten que los países europeos están muy lejos de lograr la inmunidad de rebaño, ya que menos del 4% de sus poblaciones estaba infectado con SARS-CoV-2 hasta el 4 de mayo, cuando comenzaron a levantarse los bloqueos. La proporción estimada de la población total infectada varía entre los países desde menos del 1% en Noruega, Alemania y Austria hasta el 8% en Bélgica.
Seth Flaxman, del Departamento de Matemáticas del Imperial College de Londres y autor de la investigación, dijo en una conferencia de prensa: “Estamos muy lejos de la inmunidad colectiva. El riesgo de una segunda ola si se abandonan todas las intervenciones es muy real". Agregó: “Estamos solo al comienzo de esta epidemia”.
El estudio, publicado en la revista científica Nature, estimó que entre 12 y 15 millones de personas estaban infectadas con COVID-19 en Austria, Bélgica, el Reino Unido, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Noruega, España, Suecia y Suiza hasta el principio de mayo.
Entre el 2 y el 29 de marzo, los países europeos comenzaron a implementar intervenciones no farmacéuticas para controlar la epidemia de COVID-19. Estos variaban entre países, pero incluían el distanciamiento social, la prohibición de grandes reuniones, el cierre de escuelas y la detención de todos los viajes, excepto los esenciales. El estudio señala que la mayoría de las intervenciones se implementaron en rápida sucesión en muchos países y, por lo tanto, es difícil separar los tamaños de los efectos individuales de cada intervención.
El modelo encontró que las medidas de bloqueo habían reducido con éxito el número de reproducción (valor R) a menos de 1 en todos los países estudiados, que van desde una media de 0,44 para Noruega a 0,82 para Bélgica. El valor promedio de R en los 11 países fue de 0.66, una reducción del 82% de la cifra anterior a los bloqueos.
El autor del estudio, Samir Bhatt, de la facultad de medicina del Imperial College de Londres, aseguró: “El bloqueo ha tenido un efecto realmente dramático en la reducción de la tasa de transmisión, y sin él habría habido muchas más muertes por COVID-19”.
Un segundo estudio, también publicado en Nature, estimó que las políticas de bloqueo implementadas en China, Corea del Sur, Italia, Irán, Francia y Estados Unidos previnieron o retrasaron alrededor de 530 millones de infecciones por COVID-19.
Los investigadores de EEUU estimaron que sin políticas anti-contagio establecidas, las tasas tempranas de infección por SARS-CoV-2 crecieron un 68% por día en Irán y un promedio de 38% por día en los otros cinco países. Utilizando modelos econométricos (utilizados normalmente en la evaluación de políticas económicas) descubrieron que las medidas de cierre redujeron significativamente y sustancialmente esta tasa de infección.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que “todavía hay un largo camino por recorrer en esta pandemia”, y pidió a las personas en países donde se alivian las restricciones que continúen adaptando su comportamiento para minimizar la transmisión de COVID-19.
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