La mítica revista Vogue suele convocar para sus portadas a reconocidas modelos o actrices para protagonizar sus portadas. Sin embargo, por la pandemia del coronavirus, la edición de julio de la versión británica fue diferente.
Lejos de retratar a una modelo para lucir las últimas tendencias de Dior, Versace o Chanel, la British Vogue, convocó a tres trabajadoras esenciales para que sean las protagonistas de tapa de “la Biblia de la moda” y que cuenten en primera persona cómo es realizar su trabajo en estos tiempos. Ellas son: Anisa Omar, trabajadora de un supermercado; Narguis Horsford, conductora del tren y Rachel Millar, partera.
Anisa Omar es una de las protagonistas de la tapa de british Vogue. Tiene 21 años y trabaja en el supermercado London King’s Cross de Waitrose en el sector de cajas.
“Me he sentido un poco ansiosa, pero, eso es porque ahora estamos en una pandemia. La gente está más nerviosa. Te estás poniendo en riesgo al estar en el trabajo, pero vale la pena porque estás ayudando a las personas”, detalló a la revista.
La joven londinense admite igualmente que se siente segura yendo al trabajo. “Estoy siguiendo las pautas del gobierno, manteniendo la distancia, usando mis guantes, asegurándome de mantener la distancia con los clientes, y que obviamente también ellos estén a una distancia segura de mí”.
Anisa confiesa que antes de la pandemia las personas que asistían a su lugar de trabajo los miraban como asistentes de servicio y los trataban de mala forma y solo les hablaban para mostrarles dónde estaban los alimentos o si tenían algún reclamo. Pero ahora con el coronavirus los clientes están más comprensivos y son más amables.
Narguis Horsford es la conductora del London Overground hace 5 años y durante 10 años trabajó para Transport for London. “La noche antes del trabajo preparo mi uniforme, reviso mi horario y me aseguro de dormir bien. Tengo que poner la alarma bastante temprano para entrar al trabajo, pero me da una sensación muy gratificante”, dijo orgullosa.
A pesar que su profesión es esencial ella dice: “No soy un héroe, pero estoy orgullosa de ser conductora de tren y el papel esencial que estamos jugando durante la crisis del coronavirus. Nuestros servicios son de vital importancia para mantener a Londres en movimiento durante estos tiempos sin precedentes y mantener la seguridad, para garantizar que nuestros trabajadores clave puedan llegar a donde necesitan estar y proporcionar los servicios que se requieren”.
Confió a Vogue que al ser una de las actividades de la primera línea, sus familiares están preocupados por su salud, en especial su abuela, pero ella no se imagina realizando otra actividad que no sea manejar el tren de Londres.
La tercera protagonista de British Vogue es Rachel Millar. Tiene 24 años y es partera en el Hospital Homerton, en el este de Londres. Apasionada de su profesión, dice que cada semana es diferente y que le encanta estar con las mujeres en el momento más especial de sus vidas.
Para ella enfrentarse a los miedos de contagiarse COVID-19 en el hospital no fue el momento más duro del coronavirus: “Uno de los momentos más difíciles para mí durante la pandemia fue cuando me robaron la bicicleta, especialmente cuando intentamos desesperadamente evitar el transporte público”.
La historia de Rachel y el robo de su bicicleta se volvieron virales y una compañía de Londres le donó una bicicleta eléctrica nueva para que pueda llegar al hospital sin tener que ir en transporte público.
En el Reino Unido, a las 20 horas aplauden al personal de salud por la labor que realizan día a día para combatir al COVID-19. Su deseo es que es que eso no desaparezca luego de que pase el coronavirus. “Esta pandemia traerá un cambio positivo y una normalidad nueva y mejorada”.
Por último, Rachel este año tiene dos sueños por cumplir. El primero es correr la mítica maratón de Londres que se pospuso para octubre -siempre se realiza en el mes de abril- por el coronavirus, y el segundo es continuar recaudando fondos para Sands, una organización benéfica de muerte fetal y neonatal que apoya a las familias.
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